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La guerra contra las mujeres



“La Guerra contra las Mujeres” es un documental que recoge el testimonio de más de cien mujeres violadas en guerras africanas, latinoamericanas y europeas. Se estrena el próximo 29 de noviembre en Madrid. Tres años de rodaje de La Guerra contra las Mujeres en diez países y más de cien entrevistas en una docena de idiomas para dar voz a las mujeres que sufren violencia sexual en las guerras. Una denuncia de la pasividad del mundo ante el uso del cuerpo de la mujer como campo de batalla. Y un homenaje a estas mujeres que siguen adelante con sus vidas a pesar de todo y que se animan a levantar la voz para que estos terribles hechos no se perpetúen. Se trata del primer documental jamás rodado sobre el empleo del cuerpo de la mujer como botín de guerra. Un tema hasta ahora silenciado, ignorado, lo que impide la reparación a las víctimas y brinda impunidad a los agresores. Las protagonistas del documental cuentan lo que han sufrido sin ocultar sus rostros, mirando a cámara. Mujeres valientes, admirables, que si dan un paso adelante y se animan a recuperar recuerdos tan duros y a romper con el estigma es para tratar de evitar que a otras mujeres les suceda lo mismo. Mujeres como la bosnia Bakira Hasecic, que se dedica a perseguir y llevar ante la justicia a los serbios que violaron en los campos de concentración durante la guerra. Como la congoleña Jane Mukuninwa, que ya se ha sometido a ocho operaciones para tratar de que le reconstruyan el aparato reproductor y así tener hijos. O la ugandesa Rosemary Nyrumbe, que se dedica a rescatar a las jóvenes que fueron esclavas sexuales de la guerrilla del LRA. El rodaje y producción realizado por Hernán Zin, ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación África Directo y la Fundación Cooperación y Ciudadanía de la Junta de Castilla y León. El rodaje comenzó en el 2010 en la República Democrática del Congo, donde más de 300.000 mujeres han sido agredidas sexualmente desde el inicio del conflicto bélico (que dura ya 12 años), obteniendo desgarradoras declaraciones de estas mujeres, víctimas olvidadas e ignoradas que sufren en silencio los horrores y miserias de la guerra, continuando su rodaje en países como Uganda, Sudán, Chad y Somalia. Su génesis fue en junio de 2008, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1820, que condena explícitamente el uso de la violación como arma de guerra y llama a las naciones a proteger a las mujeres en los conflictos armados y a perseguir y juzgar a los responsables de estos crímenes.  Fuente: www.canalsolidario.org 

Los niños perdidos del franquismo


Los niños perdidos del franquismo o niños robados por el franquismo, es un término usado para referirse a los posibles casos de niños que, durante la Guerra Civil Española y la posguerra española, pudieron ser arrebatados a sus madres republicanas, bien porque estaban en la cárcel o porque habían sido asesinadas por el ejército golpista. Los delitos de los que fueron objeto son: secuestro, tráfico de niños y adopción ilegal. Los niños perdidos del franquismo representan un episodio poco conocido de la historia reciente de España. Hace referencia a la desaparición de hijos pequeños de republicanos y la separación forzosa de sus familias por parte de la represión franquista. Conforme las tropas sublevadas del general Francisco Franco ganaban terreno, las prisiones se llenaban de personas que habían sido leales a la República. Entre los prisioneros había miles de mujeres militantes de partidos políticos de izquierda o, simplemente, esposas, madres o hermanas de republicanos. Las cárceles también se llenaban de niños que nacieron o que ingresaron en la prisión con sus madres y que pasaron los primeros años de su vida privados de libertad por ser hijos de republicanos.

Repatriación de menores

El caracter tradicional y religioso del régimen de Franco daba a la familia y a la infancia papeles muy importantes como pilares de la sociedad española. Durante la guerra civil, muchos padres tuvieron que tomar la decisión de evacuar a sus hijos al extranjero. Al concluir ésta, Franco decide que todos estos niños tienen que regresar a España.4 El régimen convierte la repatriación de esto menores en una gran operación propagandística. Una ley de 1940 marcaba que la patria potestad de los niños que estaban en centros de Auxilio Social pasaba automáticamente al Estado. Esto creaba un gran riesgo de que los padres perdieran al niño para siempre. Entre todos los niños españoles en el extranjero, el régimen franquista tenía particular interés en los que estaban en la Unión Soviética. Para Franco, era un golpe de efecto poder sacarlos del país donde había triunfado la revolución comunista.

La situación en las cárceles franquistas

La situación vivida por las mujeres republicanas y sus niños tanto fuera como dentro de las cárceles ha sido recogida en numerosos testimonios orales en los que se habla de todo tipo de vejaciones.5 Tras la guerra las condiciones de vida en las cárceles eran deplorables. Debido a los arrestos masivos se vivía en una situación de gran hacinamiento. Las condiciones higiénicas eran muy deficientes y los alimentos escaseaban. Muchos de los niños que entraron con sus madres a las cárceles enfermaron o murieron en ellas. Los que sobrevivían eran separados de sus madres y, en muchos casos, dados en adopciones ilegales, ya que por ley los menores sólo podían estar en la cárcel con sus madres hasta los tres años de edad. Otros acabaron en conventos, forzados a convertirse en monjas y religiosos.

Reparación legal y moral

En el año 2008, el juez Baltasar Garzón consideró los delitos de detención ilegal con desaparición forzada de personas y la sustracción a sus padres de menores, como crímenes contra la Humanidad que no habían prescrito, ya que muchas víctimas, hijos y algunos padres, podían aún estar vivos. Por este motivo, el magistrado instó a las instituciones, al Ministerio Fiscal y a los jueces a que investiguen, sancionen a los culpables y se repare a las víctimas, de manera que puedan recuperar la identidad que les fue arrebatada.

El juez incluyó en su escrito cifras que elevan a más de 30.000 el número de niños tutelados por la dictadura franquista entre 1944 y 1954.7 En el informe no se indica que cantidad de esos niños pudieron acabar siendo adoptados por otras familias. El informe también menciona las principales formas que podrían haber sido empleadas para la sustracción de menores, incluyendo a los que pudieron ser traídos desde el extranjero entre los años 1939 y 1949, a través de un entramado de acciones y organismos, principalmente el Servicio Exterior de Falange. Según el juez, a los niños les cambiaron los apellidos para entregarlos a familias afines al régimen franquista.8 Para Baltasar Garzón, los niños perdidos son parte de las víctimas del franquismo.

La inhabilitación del juez Baltasar Garzón en febrero de 2012 acusado de prevaricación11 en un dictamen en el que se consideró que sus actuaciones habían sido arbitrarias y por encima de la ley pone en duda la continuación de diligencias contra la dictadura.

En el año 2012, el Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón anunció la creación de un servicio de atención para los afectados por el caso de niños robados en los que se incluye la elaboración de un censo de posibles casos.

Reconocimiento del Consejo de Europa

En 2006 el Consejo de Europa ofreció el primer reconocimiento internacional a los hijos de las presas republicanas cuyos apellidos fueron modificados. Fuente: wikipedia

Las castas en la India



Casta es la denominación historiográfica de la forma de estratificación social establecida, en forma tradicional y prescriptiva, por el hinduismo en la India, la cual clasifica a las personas dentro de la sociedad en cuatro grandes grupos. En forma general, se refiere a cualquier forma de estratificación que pone énfasis en factores heredados o de nacimiento del individuo para clasificarlo socialmente.

Doctrina 

El sistema de castas de la India, en sánscrito varna, literalmente ‘color’ (visto como una cualidad), es un sistema hereditario de estratificación social que ha existido en el subcontinente desde hace más de 2500 años. En él los grupos sociales se definen por un número de grupos endógamos conocidos como yati (‘familia’). El sistema de castas está profundamente ligado al hinduismo (una de las tres religiones principales de la India).
Las castas se multiplicaron de acuerdo con cambios introducidos en la ley brahmánica y por diversidades regionales, que establecen subdivisiones de hecho. Estas subdivisiones sociales se denominan yati.

Origen mítico de las castas 

El hinduismo enseña que los seres humanos fueron creados de las diferentes partes del cuerpo de un dios llamado Brahmá. Dependiendo de la parte del cuerpo de Brahmá de donde los humanos fueron creados, estos se clasifican en cuatro castas básicas, las cuales definen su estatus social, con quién se pueden casar, y el tipo de trabajos que pueden realizar. Las Leyes de Manu dictaminan que este orden es sagrado y que nadie puede aspirar a pasar a otra casta en el transcurso de su vida. Es decir que debe tener el oficio de su padre y casarse con alguien de su casta. Sólo mediante la sucesión de reencarnaciones se puede ir avanzando (o retrocediendo) en este estatus. La reencarnación no es casual. Los individuos que hayan seguido las actividades (dharma) correspondientes a su camino (karma) pueden reencarnarse en un estadio superior. A pesar de que varios reformadores sociales han tratado de abolirlo, el sistema de castas continúa siendo una característica indeleble de la sociedad india.

Historia de las castas 

El primer texto hinduista en hacer referencia a los varnas como las cuatro grandes clases es el himno Púrusha-sukta del Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.). Allí se dice que el Púrusha (‘varón’) es el ser supremo y el primer ser, y que mediante su primigenia inmolación se crearon todos los seres y cosas que existen, y de él salieron las cuatro grandes castas:
Los brahmanes (sacerdotes, maestros) son la casta más alta, que —según ellos— salieron de la boca de Brahmá.
Los chatrías (clase política-militar), que salieron de los hombros de Brahmá.
Los vaishias (comerciantes, artesanos y campesinos), que se formaron de las caderas de Brahmá.
Los shudrás (esclavos, siervos y obreros), que provienen de los pies de Brahmá.

Los no tocables o intocables 
Los dalits (parias, mlechas) son los intocables, una clase tan baja que se considera fuera de los varnas. Los hinduistas consideran que los dalits son tan bajos como perros y para sobrevivir suelen trabajar en los espacios laborales permitidos por el sistema de castas, como el de recoger excrementos humanos con las manos. Adicionalmente los niños suelen limpiar los váteres del colegio al que acuden. 

Los invisibles

En algunas partes de la India, aparte de los intocables, existía una casta de personas "invisibles", que únicamente podían salir a la calle de noche. Si salían de día los encerraban en celdas hasta que murieran de inanición.

Las subdivisiones de castas

Los yatis son las subdivisiones dentro de una misma casta. Son unidades endógamas y en la práctica se cuentan por millares repartidas por toda la India.

La reencarnación en las castas

La base de toda la moral hinduista está en la idea de que cada casta tiene su propio deber (dharma).
Al morir el cuerpo, el alma afronta su destino (karma) transmigrando a un cuerpo inferior o superior. Los hinduistas creen que quienes siguen fielmente la senda del deber (dharma) en la próxima reencarnación renacerán en la siguiente casta superior.
La persona que viole su deber dhármico renacerá en el vientre de una madre paria o incluso nacerá en alguna especie animal.

Aspectos importantes del dharma o senda del deber

El matrimonio con una persona de inferior varna se considera impuro y contaminante.
Aceptar alimentos tocados o cocinados por una persona de casta inferior también es contaminante.
El mero contacto de la sombra un shudra (esclavo) y un brahmán (sacerdote hinduista) arruina el dharma de ambos.
Las castas (y de modo especial el papel de los brahmanes) se basan en el poder que radica en la monarquía y el estado hindú. Con el debilitamiento progresivo del estado hindú, las castas llegaron a separarse de la monarquía y terminaron sobreviviendo a la institución monárquica, un proceso que condujo en general al encumbramiento de los brahmanes. Por el contrario, en el pequeño estado de Pudokkottai, en el centro del Tamilnadu, donde hasta unos años se mantenía la monarquía, los brahmanes realizaban los rituales por encargo del rey y se convirtieron en emblema de la soberanía del rey. En contrapartida el rey daba tierras a los brahmanes. Pudokkottai es un ejemplo que ilustra que el poder de los brahmanes está directamente relacionado con el poder del rey, y que la pureza de los brahmanes está subordinada a su dependencia respecto del patrocinio del rey.

Historia del sistema de castas 

Siguiendo los libros sagrados, los arios que se establecieron en la India hacia el 1500 a. C. fundaron este orden de castas.
En el siglo siglo I a. C. ya existía el Mánava-shastra-dharma (o Leyes de Manu, evidentemente escrito por brahmanes, que establecía cuatro castas:
brahmanes o sacerdotes
chatrías o guerreros
vaishias o comerciantes, artesanos y campesinos
shudrás o esclavos (trabajadores y siervos).
Por último están los que no tienen casta, intocables (parias o dalits). Los dalits están fuera de este sistema y por lo tanto están tradicionalmente relegados a realizar los trabajos de más ínfima importancia e incluso se les prohíbe beber de las mismas fuentes de agua que las demás castas.
El sistema de castas fue desafiado por el budismo, la principal disidencia del hinduismo, y flexibilizado (recientemente en el siglo XX) por los movimientos de derechos sociales. La prédica del Mahatma Gandhi contribuyó mucho a la construcción de una sociedad civil no dependiente de los preceptos religiosos.

El sistema de castas en la diáspora

El sistema de castas existe tradicionalmente desde la antigüedad en países donde el hinduismo ha sido la religión predominante, como la isla de Bali (en Indonesia), Bangladés, Nepal y Pakistán. En Bali las castas tienen características especiales, pues allí no existen los intocables. 
Un estudio titulado «Sin escape: discriminación de castas en el Reino Unido» encontró que las comunidades indias del Reino Unido mantienen las prácticas de discriminación que existen en la India. Según este estudio, aproximadamente cincuenta mil personas sufren discriminación dentro de sus propias comunidades por ser descendientes de la casta de los dalits (intocables).
El informe denuncia que las parejas que se casan fuera del sistema de castas sufren “violencia, intimidación y exclusión”. El miembro del parlamento británico Jeremy Corbyn de Islington North, manifestó estar horrorizado al “darse cuenta de que el sistema de discriminación de castas ha sido exportado”. 
El sistema de castas de la India también se extendió a aquellos países que alguna vez estuvieron bajo el mandato colonial británico y donde hoy en día la población india es mayoría o una minoría significativa, como en Fiyi, Guyana, Trinidad y Malasia. 

Sistema de castas en la India moderna

Los miembros de las clases altas consideran a los miembros de las clases bajas como impuros. Los matrimonios entre castas, aunque no son ilegales, no son reconocidos. El sistema de intocabilidad fue oficialmente abolido por la ley constitucional india de 1950, sin embargo en la práctica no ha sido eliminado debido a la lealtad de clases, esto es cierto en todas las comunidades hinduistas, pero especialmente en las zonas rurales.

Procesado por acoso moral el expresidente de France Télécom


El expresidente del operador de telefonía francesa France Télécom, Didier Lombard, ha sido procesado por acoso moral en el marco de una investigación sobre el suicidio de más de una treintena de empleados de la compañía entre 2008 y 2009, según ha anunciado hoy su abogado, Jean Veil.
Didier Lombard, que había alcanzado la dirección del grupo en 2005, tuvo que abandonar su cargo en marzo de 2010, debilitado por la oleada de suicidios de empleados ocurrida entre enero de 2008 y finales de 2009. Ver más

La mujer sometida


La losa de los estereotipos, la falta de libertad, la negación de la igualdad de oportunidades, la exclusión de la vida política, la falta de acceso a la educación, la exposición a la violencia social y familiar, etc., a lo largo de la historia son constantes que gravitan sobre las mujeres. En muchos casos, estas agresiones o discriminaciones se han desarrollado bajo el cobijo de las leyes vigentes, y casi siempre bajo la justificación de las "costumbres sociales", alentadas por las distintas sociedades patriarcales. Para las jerarquías dominantes, civiles o religiosas, el papel subordinado de la mujer no se ha puesto en duda durante siglos; lo que ahora valoramos como atentados contra los derechos de las mujeres, históricamente, no han sido considerados como tales: no se podía vulnerar el derecho de alguien que, precisamente por el hecho de ser mujer, "no tenía derechos". Aunque se ha afirmado la existencia en el pasado de sociedades matriarcales, en las que las mujeres habrían gozado de un protagonismo social y familiar mayor al de los hombres, sin estar sometidas a su autoridad, lo cierto es que su existencia no se ha podido demostrar. Lo que sí han existido en distintas épocas históricas han sido sociedades matrilineales, es decir, sociedades en las que la descendencia se establece a partir de la línea materna en lugar de la paterna. Pero incluso en estos casos, al parecer, el modelo matrilineal ha coexistido con distintas modalidades de patriarcado, en la medida que los hombres han retenido las más importantes y determinantes esferas de poder.

De hecho, al margen de las teorías y las especulaciones sobre hipotéticos matriarcados, la realidad es que desde los más remotos tiempos las distintas sociedades y religiones nos han dejado testimonios de la condición subordinada que se ha adjudicado a las mujeres.

"Hacia tu marido irá tu apetencia y él te dominará."
Antiguo testamento. Génesis, 3,16 (ca. 900 aC)

"Existe un principio bueno que creó el orden, la luz y el hombre, y un principio malo que creó el caos, la oscuridad y la mujer."
Pitágoras (582-507 aC)

"Es ley natural que la mujer esté sometida al marido."
Confucio (ca. 500 aC)

Las mayores o menores libertades y derechos que gozaban las mujeres en las distintas civilizaciones de la antigüedad estaban siempre supeditadas a la autoridad del hombre, ya fuera el marido, el padre o incluso el hermano. La situación social y familiar de la mujer se basaba en dos premisas, la fidelidad al esposo y una fecunda descendencia: una mujer estéril era despreciada y podía ser repudiada por el marido, mientras que una mujer infiel solía ser condenada a muerte. Por ejemplo, en la Biblia, que en muchos aspectos refleja también las costumbres de las otras culturas de aquella época y zona geográfica, se menciona la lapidación para la mujer adúltera. En cambio, el adulterio del varón sólo se penalizaba cuando se cometía con una mujer casada, y en este caso no se castigaba el adulterio en sí, sino la violación del derecho de posesión y exclusividad del marido: la mujer era considerada "una propiedad" del marido; concepción característica de aquellas sociedades y que más tarde alcanzará su concreción jurídica en la figura romana de la "patria potestas", ejercida por el "pater familias". La actividad de las mujeres estaba limitada al hogar, no tenían ningún protagonismo en la vida pública. En Grecia, el caso de Hiparquía (ca. 340-300 aC) es una excepción. Perteneciente a la escuela cínica, fue una de las primeras mujeres filósofas. Preguntada en una ocasión por Teodoro el Ateo que por qué no se dedicaba a las tareas propias de su sexo, a hilar y a tejer, respondió que le parecía una pérdida de tiempo ya que prefería dedicar su vida al estudio.

Siglos más tarde, otro caso excepcional es el de Hipatia de Alejandría (370-415). Hija del matemático y astrónomo Teón de Alejandría, éste le transmitió sus conocimientos y su pasión por la búsqueda de lo desconocido, algo verdaderamente insólito entonces tratándose de una mujer. Hipatia no era cristiana, y en un ambiente de creciente hostilidad hacia el paganismo, acusada de hechicera y de bruja pagana, finalmente murió de forma brutal, torturada y descuartizada, con un ensañamiento sólo comprensible por su osadía de haberse convertido en una mujer ilustrada y científica.

Durante la Antigüedad, para una mujer dedicarse a la filosofía o a la ciencia representaba una proeza, y por lo tanto es explicable que los casos que se dieron fueran aislados. Pero también hay que tener en cuenta, como afirma Umberto Eco, que "No es que no hayan existido mujeres filósofas. Es que los filósofos han preferido olvidarlas". La misoginia de las sociedades no sólo veía con malos ojos que la mujer tuviera otras ocupaciones que las del hogar, sino que además no tenían el menor interés en que quedara constancia de sus aportaciones al mundo del conocimiento y de la cultura (razón por la cual en muchos casos, entonces y a lo largo de toda la historia, fueron sus maridos u otros hombres de su entorno los que se apropiaron de sus creaciones).

Situándonos ahora en la Península Itálica, la Historia de Roma se inicia para la mujer bajo la concepción arcaica dominante en aquellos tiempos, negándosele cualquier autonomía, estando sometida por completo al pater familias; la Ley de las Doce Tablas (450 aC) vigente durante siglos reconocía al pater familias la "vitae necisque potestas" (el poder de la vida y de la muerte, sobre sus hijos, su esposa, y sus esclavos). Lentamente, la situación de la mujer en Roma ira evolucionando, arañando esferas de autonomía y libertad, alcanzando, durante los primeros siglos de la nueva era, unas prerrogativas desconocidas hasta entonces.

En el año 195 aC, la oposición a la Ley Oppia, promulgada el 215 aC con el objetivo de limitar el lujo en el aspecto de las mujeres (en la medida que no encajaba con la imagen de la "matrona" ideal sometida al pater familias) es quizás el primer momento histórico en el que las mujeres se organizan en contra del poder masculino dominante. Es un hecho especialmente relevante (más que por el contenido en sí de la reivindicación) en tanto que actitud colectiva por parte de las mujeres de activa oposición y reivindicación. Derogada finalmente la ley a causa de las protestas de las mujeres, la importancia de su derogación se puso de manifiesto por la repulsa e incomodidad que se produjo en el Senado durante los debates:

"Si cada uno de nosotros, señores, hubiese mantenido la autoridad y los derechos del marido en el interior de su propia casa, no hubiéramos llegado a este punto. Ahora, henos aquí: la prepotencia femenina, tras haber anulado nuestra libertad de acción en familia, nos la está destruyendo también en el Foro. Recordar lo que nos costaba sujetar a las mujeres y frenar sus licencias, cuando las leyes nos permitían hacerlo. E imaginad qué sucederá de ahora en adelante, si esas leyes son revocadas y las mujeres quedan puestas, hasta legalmente, en pie de igualdad con nosotros. Vosotros conocéis a las mujeres: hacedlas vuestros iguales. Al final veremos esto: los hombres de todo el mundo, que en todo el mundo gobiernan a las mujeres, están gobernados por los únicos hombres que se dejan gobernar por las mujeres: los romanos." Intervención en el Senado de Marco Porcio Catón, recogida por Tito Livio
Indro Montanelli. Historia de Roma. Plaza & Janés. Barcelona, 1961

Posteriormente, en Roma a aquella conquista siguieron otras de más calado, como la administración de la propia dote o el derecho a divorciarse.

La difusión del cristianismo y del Islam generará una situación contradictoria con relación al protagonismo de la mujer y el respeto de sus derechos. Por un lado, proclamando en las distintas sociedades por las que se expandieron la igualdad de todos los seres humanos, ambas religiones otorgarán a las mujeres una dignidad hasta entonces negada o puesta en duda. Pero por otro lado, en tanto que religiones patriarcales y prisioneras de prejuicios ancestrales, fomentarán también el papel subordinado de la mujer dentro del conjunto de la sociedad y, de forma especial, dentro de la familia.

"Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor."
Nuevo testamento, Epístola a los colosenses, 3,18 (ca. 50 dC)

"Las buenas mujeres son obedientes y guardan en secreto lo que Alá ha guardado. En cuanto a aquellas que temáis que se rebelen, amonestadlas, haced que duerman en camas separadas y azotadlas."
El Corán, 4,34 (ca. 650 dC)

A lo largo de los siglos, dentro de las respectivas tradiciones religiosas en general se hará una lectura de la Biblia y el Corán que justificará la subordinación de la mujer al varón, siendo minoritarias y marginales las lecturas liberadoras y progresistas. Tras la caída de Roma, en los nuevos reinos de tipo feudal que surgirán el derecho vuelve a formas más arcaicas, y en este contexto la libertad de la mujer se ve de nuevo restringida. Al mismo tiempo que la vida cultural se empobrece y se refuerza la concepción jerárquica y vertical de la sociedad, también se refuerza la subordinación de la mujer. Siglos más tarde, el declive del feudalismo y el nacimiento de la burguesía (y de los estados centralizados) tampoco propiciará una mejora sensible de la condición de la mujer.

No será hasta finales del siglo XVIII cuando empezará un movimiento de protesta que, tras plasmarse en el incipiente feminismo y en el sufragismo del siglo XIX, ya no dejará de avanzar, planteando progresivamente nuevas reivindicaciones.

Al proclamarse en 1789 en Francia la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, ésta no contemplaba como sujetos de derechos a las mujeres, ya que con la palabra "hombre" no se refería a la humanidad, sino sólo a los varones. Esta discriminación motivó la actitud de protesta de Olimpia de Gouges (1748-1793): tomando como modelo el texto de la Declaración de 1789, publicó en 1791 La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. A causa de sus paralelas y constantes críticas contra la represión jacobina, Olimpia de Gouges fue acusada de reaccionaria y murió guillotinada dos años más tarde.

En 1792, la escritora inglesa Mary Wollstonecraft (1759-1797) publicó la Vindicación de los Derechos de la Mujer, donde argumentaba que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que tan sólo puede parecerlo debido a que no han tenido acceso a la educación apropiada:

"Fortalezcamos la mente femenina ensanchándola y será el final de la obediencia ciega; pero como el poder busca la obediencia ciega, los tiranos y los sensualistas están en lo cierto cuando tratan de mantener a la mujer en la oscuridad, porque el primero sólo quiere esclavos y el último un juguete."

Otras citas de la Vindicación de los Derechos de la Mujer

A mediados del siglo XIX en los Estados Unidos e Inglaterra empieza a cobrar fuerza el feminismo. Uno de los hitos de este nuevo movimiento es la Declaración de Séneca Falls (1848), en la que se resumían las conclusiones de la Convención sobre los Derechos de la Mujer celebrada en aquella localidad. El documento, inspirado en el texto de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, denunciaba las restricciones, sobre todo políticas, a las que estaban sometidas las mujeres: no poder votar, presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos, afiliarse a organizaciones políticas o asistir a reuniones políticas. "Que todas aquellas leyes que sean conflictivas en alguna manera con la verdadera y sustancial felicidad de la mujer, son contrarias al gran precepto de la naturaleza y no tienen validez, pues este precepto tiene primacía sobre cualquier otro. Que todas las leyes que impidan que la mujer ocupe en la sociedad la posición que su conciencia le dicte, o que la sitúen en una posición inferior a la del hombre, son contrarias al gran precepto de la naturaleza y, por lo tanto, no tienen ni fuerza ni autoridad. Que la mujer es igual al hombre - que así lo pretendió el Creador- y que por el bien de la raza humana exige que sea reconocida como tal."

Declaración de Séneca Falls, ampliación del fragmento

El naciente feminismo se centró inicialmente en la reivindicación del derecho al voto de las mujeres. En los Estados Unidos, sus principales líderes fueron Susan B. Anthony, Lucy Stone y Elisabeth Cady Stanton (una de las promotoras de la Declaración de Séneca Falls), encuadradas desde 1890 en la "Asociación Nacional Americana por el Sufragio de la Mujer". No obstante, ellas no vieron el resultado de su esfuerzo, ya que el derecho de las mujeres a votar no fue reconocido en los Estados Unidos hasta 1920. En Inglaterra, John Stuart Mill publicó El Sometimiento de la Mujer en 1869. Tres años antes había presentado al Parlamento inglés una demanda a favor del voto femenino que, al ser rechazada, provocó que en 1867 naciera el primer grupo sufragista británico: la "Asociación Nacional para el Sufragio de la Mujer".

"El principio regulador de las actuales relaciones entre los dos sexos –la subordinación legal del uno al otro- es intrínsecamente erróneo y ahora constituye uno de los obstáculos más importantes para el progreso humano; y debiera ser sustituido por un principio de perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni pacidad para otros".
John Stuart Mill. El sometimiento de la mujer

El derecho femenino al sufragio se fue alcanzando lentamente a lo largo del siglo siguiente. Nueva Zelanda lo consiguió en 1893, Australia en 1901, Finlandia en 1906, Noruega en 1913, Dinamarca e Islandia en 1915... En España se consiguió en 1931, en Francia e Italia en 1945, mientras que en Suiza no se alcanzó hasta 1970. En los países árabes la adopción del sufragio femenino todavía fue más lenta, sin que se haya consumado totalmente (en Arabia Saudí y Brunei las mujeres seguían sin votar en 2007). Hasta el siglo XIX la defensa de los derechos de las mujeres no había sido nunca una tarea prioritaria, una tendencia que inicialmente también contaminará al naciente socialismo, que priorizará la reivindicación de la igualdad de clases antes que la igualdad entre hombres y mujeres.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en una época en la que las condiciones laborales en los complejos industriales eran muy precarias, con una gran presencia de mujeres y niños en las fábricas a causa de la gran demanda de mano de obra y de sus menores sueldos, en el marco de las reivindicaciones laborales del proletariado las mujeres adquieren progresivamente un mayor protagonismo. En 1910, durante la reunión en Copenhague de la Internacional Socialista, se proclamó el Día de la Mujer, como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. Al año siguiente, el 19 de marzo, se celebró el primer Día de la Mujer Trabajadora, que posteriormente se celebró en fechas distintas hasta la adopción definitiva del 8 de marzo.

El 25 de marzo de 1911, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el incendio de la fábrica Triangle de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.

Tras la Segunda Guerra Mundial y con el inició en de las actividades de las Naciones Unidas, en 1952 se aprobó la Convención sobre los derechos políticos de la mujer:

Artículo I. Las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna.

Artículo II. Las mujeres serán elegibles para todos los organismos públicos electivos establecidos por la legislación nacional, en condiciones de igualdad con los hombres, sin discriminación alguna.

Artículo III. Las mujeres tendrán derecho a ocupar cargos públicos y a ejercer todas las funciones públicas establecidas por la legislación nacional, en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna.

Posteriormente, las Naciones Unidas han ido aprobando otros documentos relativos a los derechos de las mujeres: 

--La Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer (1967)

--La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979)

--La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (1993)

Los documentos de las Naciones Unidas son la concreción de las normas de convivencia fundamentales (en el caso de las declaraciones) y de la suma de normas y mecanismos para verificar el cumplimiento de las primeras (en el caso de las convenciones, cuando estas son ratificadas por los estados). Con relación a los derechos de la mujer, durante el siglo XX las Naciones Unidas la ha definido, por primera vez en la historia y sin ningún tipo de reservas, como sujeto de derechos inalienables y como igual al varón.

No obstante, ni las declaraciones ni las convenciones no son sinónimo de un respeto efectivo de los derechos y libertades que proclaman. Salta a la vista que su cumplimiento es desigual y en muchos casos altamente insatisfactorio (la discriminación y subordinación de la mujer se sigue dando, bajo formas más brutales o sutiles, en todas las sociedades). Pero como mínimo ahora hay un marco teórico internacional que las ampara, y una hoja de ruta que señala el tipo de sociedad que se anhela: una sociedad, un mundo, en el que las mujeres no sean discriminadas ni agredidas.

Violencia sexual a las mujeres durante la dictadura chilena


Además de ser víctimas de los métodos de tortura efectuados contra todos quienes pasaron por los múltiples centros de exterminio de la dictadura, más de tres mil mujeres sufrieron violencia sexual por parte de agentes del Estado. Leer más

La situación de los refugiados legales en Alemania


Cindy y su hija Jasmina han salido hoy de casa con medio cuarto a cuestas. "Mi hija tiene tantos juguetes, y estas personas aquí no tienen nada". Se refiere a los solicitantes de asilo que desde el lunes se han mudado a vivir a un albergue improvisado en una antigua escuela en el barrio berlinés de Marzahn-Hellersdorf, al sureste de la ciudad.


Meses antes de que el centro entrase en funcionamiento, varios vecinos comenzaron a manifestarse en contra del mismo. En una charla organizada en julio por una iniciativa ciudadana en contra del albergue a la que asistieron unas 800 personas, varios líderes del partido de extrema derecha NPD fueron aplaudidos por los vecinos. Muchos de ellos llevaban camisetas con el eslogan "no al asilo" impreso en el torso.
Ya el mismo lunes, cuando llegaron los primeros solicitantes de asilo, en su mayoría procedentes de países con conflictos armados como Siria y Afghanistán, varias decenas de vecinos se habían concentrado en la calle, unos para protestar y los otros para oponerse a la protesta. Los primeros asilados que llegaron, al ver el panorama, decidieron marcharse de allí nada más llegar. Por el camino hasta el metro, sujetos de la extrema derecha les lanzaron botellas de cerveza. Uno de los presentes realizó el saludo hitleriano, siendo aplaudido por unos, abucheado por otros y detenido por la policía.
Al día siguiente, la información corrió por las redes sociales y unas 800 personas se presentaron por la tarde frente al asilo para manifestarse en contra de los neonazis del NPD, que trataron de organizar una concentración a las seis de la tarde. La protesta duró hasta bien entrada la madrugada.
En la puerta de la antigua escuela, un viejo edificio construido en tiempos de la antigua República Democrática Alemana, dos personas se encargan de la seguridad del edificio. "Ayer los asilados estaban muertos de miedo, no sabían si toda esa gente estaba aquí para manifestarse en su contra. Nosotros les tranquilizamos y les íbamos diciendo quienes son los buenos y quienes los malos", explica uno de los porteros.
Dos pasos más allá se encuentra el campamento que han montado varios ciudadanos de forma espontánea "para proteger a los refugiados, para informar y para que no vuelvan a manifestarse en su contra", explica una joven que prefiere no dar su nombre a la prensa. Sobre el campamento, una gran pancarta con el lema "el racismo mata".
Entre ambos se encuentran dos furgonetas llenas de policías antidisturbios. Desde hace cuatro días vigilan el edificio. El martes fueron hasta 250 los policías que trataban de separar a los manifestantes de los neonazis del NPD. Sin embargo, alguno de ellos resultó herido leve en las confrontaciones. Once personas fueron detenidas.
El miércoles la cuestión del asilo en el este berlinés llegaba a las altas esferas de la política alemana y el ministerio del interior ha convocado una reunión de urgencia. El alcalde de Berlín, del partido socialdemócrata SPD, Klaus Wowereit, explicaba a la prensa que "Berlín es una ciudad abierta al mundo y esta apertura implica presentar una disposición de ayuda frente a los refugiados".
Con un clima de estas características, los refugiados no se atreven a salir del asilo. Algunos miran entre los visillos de las cortinas a la prensa que se agolpa a la entrada. Ya son más de cien personas concentradas en el edificio, con capacidad para 400. Solamente uno de ellos ha hablado con la prensa, un joven paquistaní, refugiado político que había estudiado ciencias económicas en su país y que tenía un negocio. Lo contaba el diario local BZ con el título "¿Qué tenéis en mi contra?".

El sistema de asilos, muy criticado

Preguntando a los vecinos se llega a la conclusión de que tanto ellos como los activistas que defienden a los refugiados están en contra de albergues de estas características. Lars (nombre ficticio) opina que "cada vez hay más solicitantes de asilo porque en sus países se montan guerras en parte programadas y azuzadas desde los centros de poder como Alemania“. Una vez las personas llegan al país y se les da el asilo que manda la ley internacional "no se les puede tratar de este modo y meterlos en centros como éste donde no pueden integrarse en la sociedad“.

Por toda Alemania se encuentran instalaciones como la que acaban de abrir en Berlín. En la mayoría de los casos se trata de viejas casetas militares o de edificios abandonados en los que las organizaciones no gubernamentales denuncian desde hace décadas las penosas condiciones en que se aloja a los refugiados. Varios medios han publicado reportajes explicando que, al contrario de lo que podría esperarse, una plaza en dichos centros resulta más cara que alojarlos en viviendas normales. Todo un negocio gira alrededor de los centros, destartalados, con problemas de humedad, ratas, muebles rotos. La prensa tiene prohibido el paso a estos asilos, a no ser que lo pidan por escrito. En ese caso se les permite solamente la entrada a los asilos que presentan mejores condiciones, o a las partes de los centros que no están tan desastrosas.
Por otro lado, los albergues se ubican en muchos casos a las afueras de las ciudades, por lo que los refugiados permanecen aislados de la sociedad alemana. "Que no lo pongan en un centro urbano donde viven las personas", pedía un vecino del albergue berlinés a la televisión pública el lunes durante la protesta.
Por todo esto, y por varias leyes que impiden a los solicitantes de asilo moverse del estado en el que realizan la solicitud, y trabajar durante el tiempo en el que están esperando a que la misma se resuelva, miles de refugiados están llevando a cabo protestas por toda Alemania ya desde 2012.
El detonante fue el suicidio de un asilado iraní en Wurzburgo. A partir de ahí, los refugiados organizaron una marcha a pie por todo el país que llegó a Berlín, donde mantuvieron un campamento de protesta que en invierno se trasladó a una antigua escuela, donde continúa. Por otro lado, han sido numerosas las huelgas de hambre. En Bitterfeld son cinco refugiados en este momento que no toman nada desde el día 8 y amenazan con dejar de beber agua también. Fuente: www.eldiario.es

Nuevas filtraciones de Snowden revelan herramienta de rastreo de la NSA

Reuters

Nuevas filtraciones del ex contratista Edward Snowden sobre una poderosa herramienta de rastreo en línea que utilizan las agencias de inteligencia estadounidenses salieron el miércoles a la luz, mientras legisladores ponen cada vez más la lupa sobre los programas secretos de vigilancia.

El periódico británico The Guardian, citando documentos de Snowden, publicó material de entrenamiento de la Agencia Nacional de Seguridad para el programa XKeyscore, que el periódico describió como el sistema de mayor alcance de la NSA que cubre "casi todo lo que un usuario típico hace en internet".

Analistas de inteligencia pueden vigilar con XKeyscore llenando un formulario en pantalla que apenas solicita una "justificación amplia" para la búsqueda, sin que sea revisada por una corte o por personal de la NSA, dijo The Guardian.

Cuando Snowden divulgó a la prensa que agencias de inteligencia estadounidenses recolectan datos de llamadas telefónicas y otras comunicaciones tanto de ciudadanos estadounidenses como de extranjeros, desató un escándalo en Estados Unidos y el exterior.

Los funcionarios de inteligencia insisten en que los programas ayudaron a prevenir ataques terroristas.

"La conclusión de que la recolección de la NSA es arbitraria y libre es falsa", dijo la agencia en un comunicado para responder al nuevo reporte de The Guardian, catalogando a XKeyscore como parte de "el sistema legal de recolección de inteligencia de la NSA de señales extranjeras".

Legisladores han solicitado una mayor supervisión del enorme sistema de vigilancia, que creció rápidamente tras los ataques contra Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001.

Snowden, quien fue acusado bajo la Ley de Espionaje de Estados Unidos y cuyo pasaporte fue revocado, abandonó Hong Kong hace más de un mes y se encuentra en un aeropuerto en Moscú mientras pide asilo en Rusia, que se ha negado a extraditarlo.

La última filtración de información secreta se dio a conocer mientras el director de Inteligencia Nacional publicaba tres documentos desclasificados en "interés de una mayor transparencia", que explicaban la recolección masiva de datos telefónicos, uno de los programas de vigilancia revelado por Snowden hace dos meses.

La nueva información secreta de la NSA, que data del 2008 y fue publicada por The Guardian en su sitio web, mostraba que el programa XKeyscore le permitía a analistas acceder a bases de datos que recolectan un índice de actividad en línea de todo el mundo, incluyendo direcciones de correo, archivos extraídos, números telefónicos o conversaciones.

¿Era una democracia la democracia griega?

Aunque quizá cualquiera de nosotros podríamos formularnos esa misma pregunta respecto a los regímenes que hoy nos gobiernan, no cabe duda de que resulta aún más pertinente en el caso de la democracia griega.
Como ya escribiera en su momento Vladimir Ilich Iulianov, más conocido por Lenin, tan sonoro apelativoocultaba un sistema de gobierno en el que la inmensa mayoría de la población se encontraba por completo excluida del proceso de toma de decisiones.
Tomemos como ejemplo a la más acabada de las democracias griegas, que pasaba por ser modelo de todas las demás: la Atenas del llamado Siglo de Pericles, durante la segunda mitad del siglo V a.C. En esta sociedad idealizada, en la que incluso los ciudadanos inválidos o indigentes reciben ayuda del Estado, y el pueblo, reunido en asamblea, se gobierna a sí mismo, sin intermediario alguno, son muy pocos los que, en realidad, pueden considerarse ciudadanos de pleno derecho.
Si tomamos como referente una población media de unas 500.000 personas a lo largo del siglo V a.C., un número muy elevado, en torno a los 300.000, eran esclavos. Estos, que, a diferencia de lo que luego sucedería en Roma, trabajaban en su mayoría para el Estado, carecían de derecho alguno, y no eran sino herramientas parlantes cuyos amos, ya se tratara del Estado, ya de un particular, podían tratarlos como un bien mueble más, algo que se compraba, se vendía o se entregaba como fianza, o incluso se enviaba a la guerra a luchar por una ciudad que en tan poca consideración le tenía.
Otro grupo numeroso, libre, pero igualmente apartado de la vida política de la ciudad, lo integraban los llamados metecos, esto es, los extranjeros a los que Atenas permitía generosamente vivir en su territorio, aunque no adquirir en él bienes inmuebles. Lo formaban unas 20.000 personas, casi por completo entregadas a las actividades económicas como el comercio, la artesanía, las finanzas o la construcción naval que interesaban poco a los atenienses, más inclinados al cultivo de la tierra. Pagaban impuestos, eso sí, y no dejaban de ser útiles para prestar a la ciudad servicio de armas, pero no formaban parte de la asamblea ni podían desempeñar cargos públicos, y sus derechos civiles eran también inferiores a los que disfrutaban los ciudadanos.
También estaban excluidas de la política las mujeres, quizá unas 50.000 o 60.000, que, además de encargarse de las actividades domésticas y asegurar a sus poco amorosos maridos —el matrimonio era un contrato, no una cuestión de sentimientos— descendientes legítimos que heredasen el patrimonio familiar, desempeñaban un papel activo en la vida religiosa de la polis, pero no en la política, que se consideraba monopolio de los atenienses varones.
Si restamos también del total a los menores de edad, que podían alcanzar una cifra de 100.000 o más, el total de atenienses que disfrutaban de plenitud de derechos políticos no superaba con toda probabilidad los40.000 individuos, todos ellos varones, libres y, desde los tiempos de Pericles, hijos de padre y madre oriundos de la propia ciudad.

¿Puede denominarse con propiedad democracia a una sociedad en la que, dejando de lado los menores de edad, sólo participaba en la toma de decisiones en torno a un diez por ciento de la población adulta?
Es cierto, no obstante, que esta participación superaba con creces aquella a la que en nuestros días estamos acostumbrados.
El ciudadano ateniense, fuera rico o pobre, que en nada afectaba eso a sus derechos políticos, tenía derecho a asistir a las sesiones de la Asamblea que votaba las leyes, e incluso cobraba por ello; podía tomar allí la palabra sin que nadie se lo impidiera, y, a la hora de tomar decisiones, emitía un voto que valía tanto como el de cualquier otro ciudadano, por rico que fuera.
Los cargos públicos, elegidos en su mayoría por sorteo, tampoco le estaban vedados, con excepción del generalato y la dirección de las finanzas públicas, que requerían, como es lógico, cierta cualificación, y tampoco se le exigía condición alguna para formar parte del Consejo de la ciudad, elegido por sorteo entre los ciudadanos, que preparaba las leyes sobre las que había de decidir la Asamblea.
Sin embargo, el sistema exhibía en su funcionamiento limitaciones manifiestas. Muchos ciudadanos eran demasiado pobres o en exceso ignorantes para participar con un cierto conocimiento de causa y una aceptable autonomía en la vida política de la ciudad. La ignorancia los convertía en presas fáciles de la manipulación; la pobreza, en víctimas del soborno.
La democracia directa, además, en contra de lo que pueda pensarse, allana el camino de los demagogos. Un buen orador, aunque sea un pésimo gestor, puede conquistar el poder sin más condición que halagar los instintos de las masas, y, al contrario, un mal retórico, por competente que resulte como administrador, nunca conquistará el aprecio del pueblo llano.
Y en esas circunstancias, la oclocracia, el gobierno de las masas, se convierte enseguida, y con gran facilidad, en la verdadera realidad que subyace tras la democracia asamblearia, y el gobierno de las masas, conviene recordarlo, no es sino la tiranía de quien las manipula... Fuente:  anatomiadelahistoria.com 

3158 españoles se han suicidado por la crisis, 119 de ellos por desahucios


España es un país que está resistiendo bien la crisis porque a pesar de la dureza y crueldad con que sus dirigentes tratan a los ciudadanos, la “paz social” es un hecho incuestionable, dice el economista hindú Raghuram Rajan, autor del libro Grietas del Sistema. Y no le falta razón, solo que las causas de esta “paz social” no están en la eficacia de los sindicatos y de los partidos de la oposición para vehicular todo el odio e indignación que suscita el saqueo permanente de esta “casta” o “partitocracia” que arrasa nuestra economía, sino que directamente se han unido a ella en detrimento de los propios españoles. Por eso la “paz social” en España, construida a costa de desarticular la sociedad civil para sustituirla por partidos y sindicatos subvencionados, se basa en un hecho oculto que provoca la ausencia de salidas y alternativas: 3.158 españoles se han suicidado, 119 de ellos por desahucios. 
Esta semana ha ocurrido en Málaga, uno más. Leandro C.M.G., de 36 años de edad, se ha quemado a lo bonzo frente a la Junta de Andalucía, que le había negado una ayuda para atender a su madre, que falleció por ello. El político responsable, delegado territorial de Salud y Bienestar Social en Málaga, el socialista Daniel Pérez, se lavó las manos: “su expediente no se resolvió favorablemente porque no se presentó la documentación solicitada”. Hasta el presidente andaluz, José Antonio Griñán, se mostró inflexible: “no consta ninguna solicitud en la Junta de Andalucía”.

Su caso apenas suscitó unas líneas en la prensa ni generó interés en el resto de la sociedad, cuando este mismo hecho en Túnez, cuando el joven universitario y vendedor ambulante, Mohamed Bouazizi, se prendió fuego y produjo desde 2010 una oleada de revoluciones y derrocamientos de partidos en el mundo árabe: Túnez, Egipto, Libia, Siria y ahora Turquía, donde la sociedad civil también ha hecho retroceder al “sultán” Erdogán manifestándose masivamente en la calle sin perder su capacidad de intimidar a los políticos.
La crueldad e insensibilidad de los políticos en torno al drama de la pobreza y el paro ha convertido a España en la vergüenza del mundo, sin que los poderes públicos se aperciban de la gravedad de la catástrofe para quienes la sufren. Este cataclismo ha obligado al movimiento 15-M a abrir una página en wikipedia para intentar cuantificar el número de suicidios en España relacionados con la crisis, cifra que va a aumentando cada mes. No están incluidas las tentativas como la del joven Leandro en Málaga, lo que incrementaría notablemente la cifra.
La situación parece evidenciar que en España, ante la falta de alternativas políticas, los ciudadanos optan por quitarse la vida antes que rebelarse contra el régimen o ayudar a su derrocamiento o sustitución. Algunos movimientos sociales están barajando la idea de dar a conocer los nombres de los políticos con cargo y sueldo vigente que desempeñan su labor en la provincia en la que se produce el suicidio de un ciudadano por las crisis, para poder hacerlos algún día responsables del mismo. El propio Leandro, con quemaduras en un 50% de su cuerpo que le han destrozado la vida, culpó a Rubalcaba y a la Junta de Andalucía por su desesperación. Los ciudadanos saben bien donde apunta el origen del drama.
Aunque la prensa y las administraciones públicas lo silencian, ya es oficial que el suicidio es la primera causa de muerte violenta en España, pues en 2011 aumentó  a 3.158 casos debido a la pobreza, al paro y a los desahucios, según el Instituto Nacional de Estadística. La enumeración se hace muy difícil en estos casos, que solo transcienden muy pocas veces a la prensa y cuya relación se publica en cualquier caso con mucho retraso. Uno de los escasos datos que se conocen fue divulgado por Tercera Información y Mundo Obrero, dos diarios que han investigado el drama y han estimado en 119 el número de personas que se quitaron la vida entre enero y noviembre de 2012 al ser desahuciados por no poder pagar la hipoteca bancaria.

El desastre se agrava porque los periodistas del régimen son obligados a silenciar estos sucesos, ya que los medios de comunicación son víctimas de una creencia política, alimentada por la “casta”, que presupone que la publicación de la noticia de un suicidio provoca un sentimiento de imitación en quien, padeciendo las mismas circunstancias que el afectado, la lee o escucha. Esto lleva al silencio y a la censura, en unos momentos en que es fundamental conocer cual es la realidad del verdadero impacto de la crisis económica en las clases medias y trabajadoras de España. Fuente:  espiaenelcongreso.wordpress.com 

Lecciones de ortografía francesa y dignidad africana


Pocos medios occidentales y aun menos españoles (salvo honrosas excepciones) se han hecho eco de la carta de Bousso Dramé a las autoridades consulares francesas, rechazando amablemente un visado para visitar París. La misiva ponía punto final al intento de una joven consultora internacional de nacionalidad senegalesa, ganadora de un concurso de ortografía del Instituto Francés en Dakar, de disfrutar de su premio: una formación cinematográfica en la capital gala. El trato condescendiente y las humillaciones constantes de las autoridades consulares francesas en Senegal impulsaron a esa joven a declinar la invitación y escribir un texto que ha encendido los ánimos entre las juventudes africanas, iniciando una serie de mensajes e iniciativas de apoyo de una punta al otro del continente. 
El momento coincide con la puesta en marcha del principio de reciprocidad en Senegal: los franceses y otros ciudadanos europeos necesitarán pasaporte biométrico y visado para entrar en el país. La elección de Macky Sall como presidente marcó un punto de inflexión en lo que se refiere al equilibrio en las relaciones entre Senegal y Francia, impulsado también por situaciones que alteraron a la opinión pública del país de la Teranga. En junio de 2012, denegaban el visado para Francia al cantante Thione Seck. Un mes más tarde, el profesor universitario Oumar Sankharé, el segundo catedrático africano en gramática francesa tras Léopold Sédar Senghor, sufría la misma vejación.

Lo habitual es exigir a un ciudadano africano que quiera viajar a Europa requisitos como sus nóminas y contratos, reserva de hotel y vuelos, un extracto bancario en el que figure una cantidad que pueda garantizar la cobertura de un gasto mínimo de entre 25 y 50 euros por día, una fianza, documentos identificativos en regla e invitaciones expedidas a través de la policía del país al que viajan. Para un español que quiera viajar a Costa de Marfil, por ejemplo, 50 euros por visado, dos fotos, la vacuna de la fiebre amarilla y rellenar un formulario sencillito es suficiente. 
Uno de los africanos que ha reaccionado a la carta de Bousso Dramé de manera tangible es Cyriac Gbogou, impulsor de un artículo colectivo que todavía se cuece y que implica a ocho autores de ambos sexos procedentes de Burkina Faso, Benín, Camerún y Costa de Marfil. El bloguero y comunicador marfileño ha sufrido en sus carnes la limitación de las trabas burocráticas para plantarse en Europa llegando desde África, con ocasión de una formación en París que no pudo disfrutar a causa de la lentitud del proceso de visados.
"Es un freno al desarrollo africano -opina por Skype desde Abiyán- Merma la formación de los africanos que quieren arreglar los problemas de África. No estamos hablando de llegar a Europa y quedarnos allí. Estamos hablando de que queremos que los problemas africanos sean solucionados en África por los propios africanos. Tenemos los recursos. Unidos, podemos hacer muchas cosas. Conseguiremos triunfar si conseguimos unirnos. Para las autoridades consulares occidentales, todos somos susceptibles de pedir un visado para no volver. No entienden que, para muchos de nosotros, allí no hay nada. Trabajamos por el futuro de África. Y el futuro de África pasa por la reciprocidad".
"La carta de Bousso Dramé es la respuesta de millares de senegaleses y de africanos a un método y un comportamiento bien conocidos por parte de ciertos servicios de visado de países europeos -opina el ciberactivista senegalésCheikh Fall- Ella osó responder por esos millares de jóvenes africanos que sufren todos los días reacciones vejatorias cuando intentan demandar un visado. Ese tratamiento no es una cosa de hoy. Pero jamás habíamos estado tan bien formados para hacer oír nuestra voz. Bousso ha entendido la importancia y el poder de los nuevos medios. Una vez publicada en facebook, su carta dio la vuelta al mundo en algunos minutos. Eso provocó la reacción del consulado y su respuesta".
La ciberactivista camerunesa Julie Owono califica, por su parte, de valiente la reacción de Bousso Dramé. "Es una de las pocas voces que expresan públicamente el hartazgo de muchos ciudadanos africanos del antiguo imperio colonial francés con el tratamiento que reciben en embajadas y consulados galos. Ella forma parte de una nueva generación africana que no conoce el colonialismo ni fue testigo de los tiempos en los que hombres y mujeres negros tuvieron que inclinarse ante los colonialistas blancos en su propia tierra. Pertenece a una generación que conoce sus derechos y que exige ser trataba como seres humanos acreedores de dignidad y respeto".
Para Julie Owono, las universidades francesas están perdiendo su atractivo entre los estudiantes africanos: en algunos países de África occidental, incluido Senegal, Francia ya no es el principal destino de los universitarios. 

"Desgraciadamente, parece que no eso no sirve de llamada de atención a las autoridades francesas. El cónsul francés en Dakar, en una entrevista en Jeune Afrique, mostró esa arrogancia denunciada por Bousso Dramé y otros jóvenes africanos. Todos recordamos esta circular, firmada en mayo de 2011 por Claude Guéant, antiguo ministro del Interior francés, que impedía a los estudiantes extranjeros tener su primera experiencia profesional en Francia después de su graduación. Aunque fue revocada en mayo de 2012, tras la elección de François Hollande, la herida permanece viva todavía en la mente de los estudiantes africanos. Es una actitud paradójica y totalmente contraproductiva: cuando recientemente el parlamento francés adoptó una ley para enseñar en inglés en las universidades francesas, muchos no estuvieron de acuerdo, afirmando que se trataba de una decisión que pondría en peligro la influencia de la lengua francesa. En realidad, la influencia de la lengua francesa se mantiene hoy gracias a la mayoría de la gente que la utiliza, es decir los 200 millones de personas que tienen este idioma en común en África subsahariana. Muchos escritores, músicos y otros artistas siguen manteniendo este idioma vivo. Pero con esta actitud, más países africanos eligen el inglés como su lengua principal, como Ruanda y Gabón, y Francia pierde uno de sus principales instrumentos para garantizar su influencia en el continente africano".


Cheikh Fall asegura que nunca ha tenido el deseo de abandonar su país para instalarse fuera. "Incluso después de mi bachillerato, jamás he realizado gestiones para continuar mis estudios en Francia. Siempre creí que era posible estudiar en tu país para después servir a tu patria. El amor por mi país siempre me ha motivado y jamás dudé de que era posible aportar, a mi manera, mi "piedra" al edificio nacional desde mi campo. Ha llegado la hora de que los jóvenes africanos comprendamos que Europa no es forzosamente la solución. ¡La solución está en nosotros! Si hoy hablamos de África como el continente de la esperanza y que crece, es así cómo los africanos debemos comprender esta realidad y conseguir los medios para construir nuestro continente".
Sobre la política de visados y control de fronteras de la Unión Europea, opina que son necesarios la audacia, el valor y la voluntad política de los dirigentes africanos para imponer nuevas condiciones en el partenariado del continente con otros continentes y países en beneficio de África y los africanos. "Redefinir las relaciones para servir a los intereses de los africanos puede hacer cambiar las cosas, sobre todo con este fenómeno en torno a las demandas de visados. No cesaremos de reclamar valentía política por parte de nuestros dirigentes para redefinir los términos del partenariado entre África y Europa".
"Hoy en día, la parte visible del iceberg es el número de demandas de visado pero hay que recordar que no son gratis. Las tarifas que se imponen a quienes demandan un visado, aunque se rechace su petición, no se devuelven. Si el embajador explica orgulloso que el consulado de Francia en Senegal recibe 32.000 peticiones de visado anuales, olvida que esa cifra significa más de un billón y 300 millones de francos CFA al año (casi 2 millones de euros). Ese dinero lo consigue Francia sobre las espaldas de los demandantes de visado". Fuente: El País