Una comunidad de monjas episcopalianas y su capellán, en Baltimore, EE.UU., serán recibidas en la Iglesia Católica el próximo 3 de septiembre. La ortodoxia y la unidad son las razones que han movido a estas religiosas; muy decepcionadas por las decisiones de la Iglesia Episcopal de ordenar mujeres sacerdotes, consagrar un obispo gay y diversas confusiones en temas morales. Las religiosas mantendrán el uso litúrgico anglicano dentro del catolicismo, y han manifestado un gran afecto por Benedicto XVI.