(Fuente imagen: Next-Up)Comienza el año y las operadoras siguen un plan estratégico de consumismo dirigido sin que casi nos demos cuenta. Ya han quitado la mayoría de las cabinas teléfonicas de la calle (utiliza el móvil en vez de un servicio público que fue rentable en su día) y ahora quieren quitar los teléfonos fijos de las casas (utiliza de nuevo el móvil). Nos dirigen para movilizar todo. Medio: Telefónica sube hasta un 42% las llamadas de fijo a móvil (fuente: 20minutos).
Luego querrán más antenas porque la gente "quiere" hablar por teléfono móvil (más bien, las operadoras quieren que la gente hable por teléfono móvil, aunque tenga en su casa un teléfono fijo a escasos metros).
Y estas antenas vuelven a dar que hablar. Los bomberos de Villaverde ahora quieren que les quiten la antena de la Policía Local (esta vez no son las operadoras), dado que, cuando está activa, les produce insomnio y dolores de cabeza (fuente: 20minutos). Bienvenidos al club señores bomberos!!. Ahora os tacharán de hipocondríacos, de indocumentados y de alarmistas. Que sus miedos son psicosomáticos. Y que en vez de posar para algún calendario, deberían leerse las hojas informativas de la OMS para comprender que sus argumentos son imaginarios y que la enfermedad de su compañero es una de las tantas "casualidades" que da la vida. Que su tumor entra dentro de lo establecido por la estadística (sic).
Por si fuera poco, los curas tampoco se quedan rezagados. En Cáceres, al cura se le ha ocurrido camuflar de cruces las antenas sectoriales, instaladas en el campanario de la iglesia (fuente: Diario Hoy). Habíamos visto antenas en los campanarios sin ningún pudor o disfrazadas de simples chimeneas en una casa de monjas. Pero llegar a utilizar el símbolo del cristianismo... Recomendamos al religioso una lectura pausada del encuentro de Jesús con los mercaderes en el Templo (Mt 21, 13). Tampoco es que nos pongamos tan fanáticos como la Iglesia de Inglaterra, pero creemos que también hay que cuidar las formas y no jugar alegremente con los símbolos.
