Recientemente nos ha llegado una petición de una persona solicitándonos ayuda para encontrar una zona blanca para huir de su casa de las radiaciones de telefonía móvil. Su situación es bastante significativa: fatiga crónica, fibromialgia, pérdidas de memoria, mareos, vértigos, zumbidos oídos, insomnio, taquicardia, palpitaciones… Es un ejemplo más de las personas que sufren el síndrome microondas o hiperelectrosensibilidad -EHS- (fuente: El Correo Digital). Entre 230.000 y 290.000 personas sufren esta enfermedada en Suecia, una de las sociedades pioneras en esto del móvil. Han tenido que crear su propia asociación.
Buscando zonas blancas, nos han comentado desde lugares como Sumendi, pasando por comprar equipamiento que reduzca la inmisión de ondas en el domicilio, hasta que se construya una nueva casa a través de la domoterapia (fuente: El Correo Digital) o bien que acuda a asociaciones como Adquira.
Eso en relación a zonas blancas. Pero también encontramos hoy zonas negras. Por lo visto, tres operadoras tuvieron que declarar ayer ante el juez (fuente: Madrid Diario), dado que un vecino de Móstoles les denunció por vía penal (junto a la comunidad de vecinos y al Ayuntamiento) ante las 40 muertes y más de 100 casos de cáncer que se han producido en menos de 500 metros cuadrados alrededor de varias antenas que hay en dos calles de dicho municipio. Tal vez no se pueda demostrar, pero ya son demasiadas "coincidencias" como para que, al menos, se aplique el principio de precaución y, por prudencia, se alejen dichas antenas de las azoteas.