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La otra historia de los EEUU


La otra historia de los Estados Unidos (A People's History of the United States, en el original inglés), es un libro escrito por el historiador y politólogo estadounidense Howard Zinn., publicado en 1980, siendo un éxito en ventas, llegando a 1 millón en 2003. Cuenta la historia de los Estados Unidos desde un ángulo visto por los trabajadores, los negros, los extranjeros, las mujeres, etc. en lugar de los presidentes y grandes héroes de la historia. En el 2003, Zinn fue galardonado con el Prix des Amis du Monde Diplomatique por la versión francesa del libro, Une histoire populaire des Etats-Unis.

La otra historia es una historia desde la izquierda. Zinn acusa a Cristobal Colón y otros exploradores de cometer genocidio, desglorifica a los presidentes desde George Washington a Bill Clinton (epílogo) y descubre las apariencias de las guerras libradas por Estados Unidos. En las primeras páginas de este libro, Zinn desmitifica la noción de que el historiador es o puede ser objetivo. Durante una entrevista con The Associated Press, Zinn reconoció que él no estaba tratando de escribir una historia objetiva o una completa. Observó que el libro es una respuesta a los historias tradicionales, el primer capítulo, no el último de un nuevo tipo de historia. Como un complemento a La otra historia de los Estados Unidos , Zinn, junto con Anthony Arnove, reunió una serie de cartas, poemas, canciones y discursos de diversas figuras quienes históricamente han resistido con pequeños y grandes actos. Intitulado “Voces de la otra historia de Estados Unidos “ ( Voices of a People’s History of the United States ,) el volumen fue la base para el proyecto “El pueblo habla” ( The People Speak: American Voices, Some Famous, Some Little Known ) , documental donde diversos actores famosos hacen lectura de estos textos rebeldes. Además de A People’s History, escribió varios libros, incluyendo The Southern Mystique , LaGuardia in Congress , y las memorias “No puedes ser neutral en un tren en movimiento”( You Can't Be Neutral on a Moving Train: A Personal History of Our Times), el título de un documental de 2004 acerca de Zinn narrado por Matt Damon. También escribió tres obras de teatro en una preocupación por socializar el conocimiento, incluyendo una sobre Carlos Marx.

Zinn murió el 27 de Enero del 2010 aparentemente de un ataque cardiaco mientras estaba de viaje en Santa Monica, California.

1. Colón, los indígenas y el progreso humano. Trata sobre el desembarco de Cristobal Colón en tierras americanas, significando para los nativos de las islas Antillas, Cuba, Hispaniola (Haití y República Dominicana), etc, la esclavitud por parte de la corona española, el genocidio de pueblos indígenas enteros y el control total de sus tierras y sus inmensos recursos naturales. Zinn señala que “lo que hizo Colón con los arawaks de las Islas Antillas, Cortés lo hizo con los aztecas en México, Pizarro con los incas del Perú y los colonos ingleses de Virginia y Massachusetts con los indios powhatanos y pequotes.” La población de 10 millones de indios que vivía al norte de México, al llegar Colón se reduciría a menos de 1 millón.

2. Estableciendo la barrera racial. En las colonias inglesas la esclavitud pasó a ser una institución importante, siendo los esclavos africanos traídos a América, los que constituyeron la mayor parte del sistema esclavista. Sin embargo, las rebeliones a raíz de la creciente explotación infrahumana no se hicieron esperar, abarcando numerosas revueltan entre blancos y negros.

3. Gente de la peor calaña. En 1676, la colonia se enfrentaba a una rebelión tan amenazante formada por fronterizos blancos, esclavos y criados. Esta fue la rebelión de Bacon. “La declaración del Pueblo”, redactada por Bacon, muestra el resentimiento populista contra los ricos y de odio fronterizo hacia los indios. En los siglos XVII y XVIII, los pobres de Europa que buscaban una vida mejor en América se convirtieron en fuente de ingresos para los comerciantes, negociantes, capitanes de barco y finalmente para sus amos en América. El racismo se estaba convirtiendo en algo cada vez más práctico, resulta beneficioso para el control de la élite dominante, la cual encontró un engaño tremendamente útil para hacerse del suficiente apoyo para afrontar una revolución contra Inglaterra sin acabar con la esclavitud ni la desigualdad: era el lenguaje de la libertad y la igualdad.

4 La tiranía es la tiranía. La Revolución estadounidense surgió a raíz de los crecientes desencantos de los estadounidenses con el mando inglés. En el “Motín del té” de Boston de 1773, se echaron el té de los navíos a las aguas del puerto, lo que provocó las Leyes de Coercitivas del Parlamento, las cuáles establecían virtualmente ley marcial en Massachusetts. Al aumentar la dureza de cada medida de control británico –la Proclamación de 1763, el Stamp Act, la masacre de Boston, etc.- hizo que la rebelión colonial creciera hasta desembocar en la revolución. Organizaron un pequeño comité para redactar la Declaración de Independencia, que escribió Thomas Jefferson y que finalmente fue proclamada solemnemente el día 4 de julio, de 1776. Algunos estadounidenses fueron claramente excluidos de este círculo de intereses que significaba la Declaración de Independencia, como es el caso de los indios, los esclavos negros y las mujeres. La realidad de la Declaración de Independencia era que una clase de gente importante necesitaba alistar a suficientes estadounidenses como para vencer a Inglaterra, sin perturbar las relaciones entre riqueza y poder que se había desarrollado durante 150 años de la historia colonial.

5.Casi una revolución. Para los nativos de América, la revolución significo la perdida total de sus territorios donde vivían. Con la expulsión de los británicos, los blancos podían empezar el proceso inexorable de desplazar a los indios de sus tierras, matándolos si mostraban resistencia. Se había firmado una paz en que los británicos acordaron establecer una línea en los montes Apalaches. Esta fue la Proclamación Real de 1763 y enfureció a los estadounidenses. Es por eso que la mayoría de los indios lucharon en el bando inglés durante la revolución. Una vez ganada la guerra, sólo quedaba recoger y legalizar en documentos el orden establecido en la Constitución de los Estados Unidos. Cuando se entrevé el interés económico que yace en las cláusulas políticas de la Constitución, se convierte en el trabajo de ciertos grupos que intentaban mantener sus privilegios, a la vez que concedían “migajas económicas” para asegurarse el apoyo popular.

6. Los íntimamente oprimidos. Las mujeres en las colonias tenían derechos prácticamente nulos, para las esclavas inmigrantes y pobres resultaba ser una opresión doble. Muchas mujeres se rebelaron ante el sistema impuesto y la forma de vida que no las contemplaba, como Mary Dyer,Catharine Beecher, Elizabeth Blackwell, Elizabeth Cady Stanton, Margaret Fuller, Sarah Grimké, Angelina Grimké, Frances Wright y Sojourner Truth, entre otras. La historia nunca ha tomado en cuenta a las mujeres de clase trabajadora en la Revolución estadounidense., siendo imprescindibles para el desarrollo de aquella nueva sociedad americana. Las mujeres, que al monopolizar las profesiones de maestras, leían más, se comunicaban más y su educación llegó a ser un elemento subversivo respecto al pensamiento conservador.

7. Mientras crezca la hierba y corra el agua. Una vez expuesto el indio nativo a la “amenaza blanca”, resultaba innecesario, incluso era un obstáculo para la expansión estadounidense. La “mudanza” de los indios era necesaria para abrir el vasto territorio americano a la agricultura, al comercio, a los mercados, al dinero… al desarrollo de la economía capitalista. Fue Andrew Jackson quien emprendió la conquista de las tierras indias a base de mentiras y matanzas indiscriminadas, encontrando fuerte resistencia en algunos poblados creeks en Alabamay seminoles en Florida. La guerra contra los indios duró 8 años, costó 20 millones y 1500 vidas de estadounidenses. El 1 de octubre salió el primer grupo de indios, lo que se conoce como El Camino de las Lágrimas.

8. No tomamos nada por conquista, gracias a dios. Después de la independencia de Texas de México, se anexo como nuevo estado de la Unión. Se enviaron tropas estadounidenses a Rio Grande, se inició lo que se conoce como la Intervención estadounidense en México. En la batalla final por la Ciudad de México, las tropas estadounidenses tomaron el Castillo de Chapultepec y entraron a la ciudad cuando el general Antonio López de Santa Anna se había desplazado hacia el norte. México se rindió. Con el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, firmado en febrero de 1848, se quedaron con la mitad, la frontera de México se estableció en Rio Grande, se les cedió Nuevo México y California. Por todo ello, los Estados Unidos pagaron a México 15 millones de dólares.

9. Esclavitud sin sumisión, emancipación sin libertad. Luego de la Guerra contra México, se da una serie de rebeliones de esclavos, el movimiento abolicionista y la Guerra Civil Zinn describe que la violencia a gran escala de la guerra se utilizó para acabar con la esclavitud en lugar de la violencia a pequeña escala de las rebeliones ya que este último pudo haber haber llegado más allá de la lucha contra la esclavitud, dando lugar a un movimiento en contra del sistema capitalista. Él escribe que la guerra podría limitar la libertad concedida a los afroamericanos, al permitir el control del gobierno sobre la forma en que la libertad ha sido ganada.v 10. La otra Guerra Civil. A raíz del acelerado crecimiento económico e industrial de Estados Unidos, la situación empeoró para la clase trabajadora del país. Durante las décadas previas a la Guerra Civil, se estaban formando la conciencia obrera, a través del activismo social, las huelgas, los sindicatos. Hubo importantes movimientos en defensa de los derechos de los trabajadores, como la Revuelta de Harina de 1937, la Guerra Helderberg, agravados todavía por el Pánico de 1837, provocando una serie de huelgas en las fábricas textiles, de armas y en diversas compañías ferroviarias. 11. Los barones ladrones y los rebeldes. En la época comprendida entre la Guerra Civil y 1900, crecieron enormemente las empresas industriales, los ferrocarriles y los bancos y se convirtieron en las instituciones dominantes de la nación. Se habla de cómo los magnates poderosos se hicieron de su fortuna a través de fraudes o negocios ilícitos, citando a J.P. Morgan, John D. Rockefeller, Andrew Carnegie, Jay Gould. Tuvieron lugar grandes manifestaciones a favor de mejores salarios y condiciones 12. El imperio y el pueblo. La severa depresión que comenzó en 1893, fortaleció la idea que los mercados extranjeros evitarían las crisis económicas que producía la lucha de clases. Cabe resaltar la idea de “una puerta abierta” de los mercados internacionales a las mercancías estadounidenses. Era una forma de ver el imperialismo más sofisticado que los tradicionales imperios europeos. Zinn habla sobre la Guerra Hispano-Estadounidense y la Guerra_Filipino-Estadounidense, reconociendo a las guerras como racistas e imperialistas, al margen de la oposición de amplios sectores del pueblo estadounidense.

13. El reto socialista. A raíz de las crecientes inconformidades de las clases sociales mas oprimidas de Estados Unidos surgieron ideologías políticas de tipo socialistas y anarquistas. Se habla principalmente activistas como Emma Goldman, W. E. B. Du Bois, Joe Hill, las ideas del líder del Partido Socialista de América Eugene V. Debs, la historia de asociaciones sindicales como American Federation of Labor e Industrial Workers of the World, así como de famosas figuras literarias de Estados Unidos como Upton Sinclair, Jack London, Theodore Dreiser y Frank Norris.

14. La guerra es la salud del Estado. La expresión, “La Guerra es la Salud del Estado” se refiere a la estabilidad política y social que sufría el gobierno estadounidense en sus épocas de guerra, al crear una falsa unidad nacional en contra del “enemigo”, estableciendo el patriotismo y aplacando la lucha de clases. En efecto, se habla sobre el papel de Estados Unidos en la primera guerra mundial, así como los pocos pero subversivos movimientos en contra de la guerra. Se deja ver el trasfondo económico de la intervención en la guerra, así como las artimañas utilizadas para contener a sus enemigos interiores (socialistas, opositores de la guerra, etc.), como la “Ley de espionaje de 1917”. 15. Autoayuda en tiempos difíciles. Los años 20 dieron lugar a grandes movimientos obreros en los Estados Unidos. El gobierno implementó campañas para destruir al Industrial Workers of the World y al Partido Socialista. La quiebra de la bolsa en 1929, dio origen a la gran depresión, siendo un reflejo de que “la economía estaba esencialmente enferma”. La política del ´´New Deal’’ hacían frente a las necesidades mas urgentes, pero no resolvían el problema de fondo, por lo que la gente se empezó a organizar para ayudarse a sí misma en Seattle y Pennsylvania.

16. ¿Una guerra popular?. Zinn habla sobre el papel de Estados Unidos en la segunda guerra mundial al mismo tiempo que pregunta: “¿era el racismo, el imperialismo y el militarismo de la Alemania Nazi contra lo que pelaba la “”democracia” de Estados Unidos? Lo que motivo la incursión de Estados Unidos en la guerra fue el ataque a Pearl Harbor, sin embargo, aquí Zinn nos cuenta una historia que difiere a la tradicional, acerca de que era necesaria la agresión del enemigo - la misma excusa de siempre - para la intervención militar, argumentando que el gobierno no sólo sabía anticipadamente el ataque a la base naval, sino que se tomaron las medidas que provocaron el ataque japonés, por lo que resultaron totalmente innecesarios los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki para la rendición incondicional de Japón . Durante la guerra, Inglaterra u Estados Unidos establecieron el Fondo Monetario Internacional para asegurar el dominio estadounidense. En concreto, la guerra resultó ser de lo más beneficiosa para el gobierno y las grandes corporaciones estadounidenses: se había demostrado el devastador arsenal que tenían, habían firmado acuerdos por toda Europa para internacionalizar su mercado y la imagen de Hitler fue utilizada para hacer creer al pueblo que los movimientos revolucionarios conllevarían a lo mismo. También se habla de la Guerra de Corea como respuesta al temor de “perder territorio” a manos de los comunistas ya que por todo el mundo había movimientos comunistas que reflejaban una posición antiimperialista, que Estados Unidos quería derrotar. Un ejemplo de esto es la invasión de Bahía de Cochinos perpetrada por el gobierno de Kennedy para incitar una revuelta en contra del régimen de Castro, pero era un régimen popular y no hubo revuelta.

17. ¿O explota?. (Nombre de una línea del poema de Langston Hughes, "Lenox Avenue Mural”) abarca el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Zinn afirma que el gobierno comenzó a hacer reformas contra la discriminación, aunque sin realizar cambios fundamentales en aras de cambiar su imagen internacional, pero a menudo no hizo cumplir las leyes que emitió. Zinn también argumenta que mientras que la estrategia no violenta fue ciertamente efectiva por los activistas de derechos civiles del Sur, se necesitaban las acciones de militantes para resolver los problemas de los guetos negreros, como las propuestas por Malcolm X. También se informa sobre la participación del Partido Comunista en el movimiento, el Congreso de Igualdad Racial, el Comité Coordinador No Violento de Estudiantes, los Jinetes de la Libertad, COINTELPRO, y el Partido Panteras Negras.

18. La victoria imposible: Vietnam. Abarca la guerra de Vietnam, una confrontación entre tecnología moderna organizada y seres humanos organizados. Zinn afirma que Estados Unidos estaba librando una guerra que no podía ganar, ya que el pueblo vietnamita se mostró a favor del gobierno de Ho Chi Minh y se oponían al régimen de Ngo Dinh Diem instalado por el gobierno estadounidense. Mientras tanto, la moral del ejército estadounidense en la guerra era muy bajo, ya que muchos soldados desertaron por las atrocidades que formaron parte, como la masacre de My Lai . Zinn también trata de disipar la creencia popular de que la oposición a la guerra fue principalmente entre los estudiantes universitarios e intelectuales de clase media, a partir de estadísticas de la época que muestran una mayor oposición por parte de la clase obrera. Zinn afirma que las tropas mismas se opusieron también a la guerra, citando las deserciones y las negativas a ir a la guerra, así como los movimientos, como los Veteranos de Vietnam Contra la Guerra. También nos habla sobre las invasiones de los EE.UU. a Laos y Camboya, el agente naranja y los Papeles del Pentágono (the Pentagon Papers).

19. Sorpresas. En el movimiento de derechos civiles de los años sesenta, comenzaron a aparecer señales de un despertar colectivo. Se había agudizado los movimientos por derechos de los trabajadores, las mujeres, los negros, los presos, como la segunda ola del feminismo, el movimiento de abolición de prisión, el movimiento por los derechos de los nativos americanos, y la contracultura. En los años sesenta y setenta no sólo hubo un movimiento de mujeres, un movimiento de presos y un movimiento de indios. Hubo una revuelta general contra los hasta entonces opresivos, artificiales e incuestionados modos de vida. Esta revuelta se veía reflejada en la música, las artes, los deportes, la literatura, etc. nunca en la historia de Estados Unidos había habido tantos movimientos por el cambio en tan corto espacio de tiempo, pero se empezaban a implementar maneras mas sutiles de controlar a la gente.

20. Los años setenta: ¿bajo control?. Con la desilusión del pueblo con el gobierno estadounidense durante la década de 1970 y la corrupción política que se vio expuesta durante la década, Zinn afirma que la dimisión de Richard Nixon y la exposición de los crímenes cometidos por la CIA y el FBI durante la década fueron hechas por el gobierno, haciéndole creer al pueblo que el sistema estaba ejerciendo la autocrítica y que todo se iba a corregir, con el fin de recuperar el apoyo para el gobierno del pueblo estadounidense sin realizar cambios fundamentales en el sistema. De acuerdo al autor, la presidencia de Gerald Ford siguió las mismas políticas básicas de la administración Nixon. Otros temas cubiertos incluyen protestas contra la Corporación Honeywell, el papel de Angela Davis, el escándalo [[Watergate],] la participación de ITT Corporation en el Golpe de Estado en Chile de 1973, el incidente del Mayagüez, la Operación MK Ultra, el Comité Church, el Comité Pike, la Comisión Trilateral de la Gobernabilidad de las Democracias y Bi-Centenario de la Declaración de Independencia, en el que no parecía que hubiera demasiado entusiasmo por parte de la gente, en cambio, en el bicentenario del "Motín del té” de Boston de 1773 fueron lanzados unos paquetes con las etiquetas Gulf Oil y Exxon al puerto de Boston como símbolo de la oposición al poder corporativo de Estados Unidos.

21. Carter-Reagan-Bush: El consenso bipartidista. Las presidencias de Jimmy Carter, Ronald Reagan y George H. W. Bush parecían intentos de la clase dirigente para reconquistar a los ciudadanos desilusionados, ya que los partidos Demócrata y Republicano mantuvieron políticas que eran esencialmente las mismas, es decir, que se manejó el gobierno en una forma favorable para las empresas y no para el pueblo, y continuaron con una política exterior militante, sin importar qué partido estaba en el poder, utilizando similitudes entre los métodos de las tres administraciones como prueba de ello. Otros temas cubiertos son: la Doctrina de Imparcialidad, la invasión indonesia de Timor Oriental, Noam Chomsky, el calentamiento global, Roy Benavidez, el submarino Trident (Clase Ohio), el programa “Star Wars” (Iniciativa de Defensa Estratégica), el Frente Sandinista de Liberación Nacional, el caso Irán-Contra, la Guerra de la Ley de Poderes, invasión de EE.UU. del Líbano durante la Guerra Civil Libanesa, la invasión de Granada, Óscar Romero, la masacre del Mozote, el bombardeo de Libia, la disolución de la URSS, la Invasión estadounidense de Panamá de 1989 y la Guerra del Golfo.

22. La resistencia ignorada. Durante los años de Carter había comenzado a tomar cuerpo un pequeño pero activo movimiento contra la existencia del armamento nuclear. Durante los años de Carter, Reagan y Bush, los medios de comunicación habían ignorado casi todos los movimientos de oposición al gobierno estadounidense. Pronto los mítines crecieron a gran magnitud que se tuvieron que tomar medidas, como el recorte del presupuesto para la gran parte del servicio público, lo que desencadenó huelgas y manifestaciones en todo el país. Dimisiones de empleados del gobierno produjeron fuertes críticas a las actividades del gobierno. Durante la guerra del Golfo nació una red de información que contaba lo que se reservaban los medios de comunicación más importantes. Había periódicos alternativos en muchas ciudades y más de 100 emisoras de radio. En los años 90, el país estaba totalmente dividido en clases de extrema riqueza y extrema pobreza, separados por una clase media insegura y amenazada, sin embargo, continuaba una “cultura de oposición permanente”, la cual se negaba a renunciar a la posibilidad de una sociedad más igualitaria y más humana.

23. La inminente revuelta de los guardianes. En este capítulo, Zinn nos habla sobre un posible futuro movimiento radical contra la desigualdad en América. Zinn afirma que al final habrá un movimiento compuesto no sólo de los grupos anteriores que fueron involucrados en el cambio radical como sindicalistas, afroamericanos, nativos americanos, las feministas, sino también miembros de la clase media que están empezando a mostrar descontento con el eEstado de la nación. Zinn hace un llamado a utilizar las manifestaciones, marchas, desobediencia civil y huelgas generales, en aras de redistribuir la riqueza, para reconstruir las instituciones, para renovar las relaciones y crear un sistema más justo y equitativo.

Epílogo. Sobre la presidencia de Clinton. El capítulo final abarca los efectos de la administración de Bill Clinton en los EE.UU. y el mundo. Zinn afirma que, pese a las afirmaciones de Clinton de que traería cambios en el país, su presidencia mantuvo las cosas de la misma forma que en la era Reagan-Bush.Los temas tratados son: el asedio de Waco, el atentado de Oklahoma City, la Ley de Control del Crimen Violento y Cumplimiento de la Ley, en antiterrorismo y Pena de Muerte Efectiva de 1996, la Ley de Responsabilidad Personal y Oportunidad Laboral, los ataques con misiles en Irak, la Operación Serpiente Gótica, el Genocidio de Ruanda, la guerra de Bosnia, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Tratado de Libre Comercio, los bombardeos en Afganistán y Sudán, el juicio político de Bill Clinton, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Ley de Telecomunicaciones de 1996 (Telecommunications Act), las campañas y mítines de anti-globalización y las manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle.

El feminisimo islámico

Feminismo islámico o feminismo musulmán es un movimiento que reivindica el papel de las mujeres en Islam. Aboga por la igualdad completa de todos los musulmanes, sin importar el sexo o género, tanto en la vida pública, como en la vida privada y por la justicia social, en un contexto islámico. Aunque arraigado en el Islam, el movimiento también ha tenido como referencia los discursos feministas seculares o no-Musulmanes y se reconoce como parte integrante del movimiento feminista. Los voceros del movimiento intentan destacar las enseñanzas de igualdad profundamente arraigadas en el Corán y animar la crítica de la interpretación patriarcal de las enseñanzas del Corán (libro sagrado), el Hadith (refranes de Mahoma) y la Sharia (ley) y el estudio de los textos considerados sagrados en orden de lograr la equidad de géneros, contribuyendo a la construcción de una sociedad más equitativa.
br> El feminismo islámico intenta crear un espacio entre dos posiciones contrarias, pero complementarias y muy divulgadas ambas, que niegan la posibilidad misma de existencia de tal feminismo: de un lado, el fundamentalismo islámico que considera al feminismo como una invención occidental, resultado de la aborrecida modernidad y del otro lado las posturas feministas o liberales que sostienen la incompatibilidad entre el feminismo y el Islam, opinión a veces acompañada por la negación de la existencia de movimientos feministas en los países musulmanes. Valentine Moghadam, socióloga y jefa de la sección de "Igualdad de Géneros y Desarrollo" de la Unesco, considera que esas dos posiciones extremas no permiten comprender el surgimiento de los movimientos reformistas.1 El feminismo islámico está presente en diferentes países, desde el Maghreb, el Máshreq y Asia, hasta Europa y Estados Unidos, movilizándose contra el patriarcado a partir de referencias musulmanas.2 Un Congreso Internacional sobre el Feminismo Musulmán se llevó a cabo en Barcelona del 27 al 29 de octubre de 2005.
br> El feminismo musulmán se funda en el ijtihad, o interpretación del Corán, para cuestionar el lugar de las mujeres en los países musulmanes y en el Islam. Otorga un papel central a la educación como elemento de autonomía de las mujeres.
br> El concepto de "feminismo musulmán" fue elaborado después de 1990 principalmente por las mujeres iraníes, laicas que se interesaron en el surgimiento del movimiento feminista después de 1980 y reformularon la problemática del feminismo al interior del paradigma islámico. Las tesis de las iraníes circularon en Sudáfrica, Egipto, Turquía, Europa y Estados Unidos.
br> Este movimiento convergió en la revista Zanan (Mujeres), fundada por Shahla Sherkat, que planteó el debate sobre las relaciones de género al interior del Islam, y la compatibilidad entre Islam y feminismo.1 La revista Zanan enfatizó el origen social y político de la inequidad de género, y criticó el derecho musulmán como fundado en una interpretación patriarcal del Corán, levantando así la cuestión del ijtihad en cuanto derecho de las mujeres a reinterpretar la Fiqh, la jurisprudencia musulmana.1 En Irán, Egipto, Marruecos y Yemen, las feministas musulmanas han atacado al derecho de familia patriarcal.1 En la República Islámica de Irán algunas feministas se reivindican partidarias del fundamentalismo islámico en el plano político, en tanto que otras rechazan cualquier apelación a esa doctrina.
br> El movimiento se apoya en los cuestionamientos hechos por los intelectuales musulmanes, con respecto a las relaciones entre el Islam, la democracia y los derechos humanos, por ejemplo, Abdulkarim Soroush, Mohsen Kadivar, Hassan Yousefi–Eshkevari y otros conocidos como Nueva Intelectualidad Religiosa en Irán; el difunto Mahmoud Taha en Sudán; Hassan Hanafi en Egipto y el exiliado Zeid Abu Nasr; Mohammed Arkoun de Argelia, profesor de la Sorbona; Chandra Muzzafar de Malasia, Fathi Osman, entre otros.1 Además del derecho a interpretar el Corán, las feministas islámicas reivindican el derecho a participar en las oraciones y oficios religiosos mixtos.
br> Para Margot Badran, investigadora del Centro por la comprensión entre musulmanes y cristianos del príncipe saudita Al Walid bin Talal, en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), los conceptos centrales de este movimiento son la igualdad de las mujeres y la justicia social. Escribe Badran: «El Islam es la única de las tres religiones del Libro, que ha incluido en los textos –del Corán considerado como la palabra de Dios– la idea de la igualdad fundamental de la mujer y el hombre (tanto la una como el otro considerados como seres humanos o insan) y en ello incluye la cuestión de los derechos de la mujer y de la justicia social. Este es un mensaje que ha sido pervertido a nombre del Islam mismo. El patriarcado preexistente, que el Corán ha llegado a atemperar y finalmente a erradicar (...) ha demostrado ser muy resistente. Y es a pesar de la persistencia del patriarcado que la religión musulmana fue adoptada. La manipulación por las fracciones dominantes de la sociedad fue tal que el Islam terminó por ser percibido como naturalmente patriarcal, hasta el punto de borrar la contradicción inherente entre la palabra revelada y el patriarcado y de aniquilar toda reivindicación islámica en favor de la igualdad de los sexos y de la justicia social. Esta no es la menor paradoja de constatar que la única religión que ha inscrito el reconocimiento de la igualdad de los sexos en sus textos, sea actualmente considerada como la más machista de todas. Los machistas musulmanes en el ámbito estatal, social o familiar y los detractores del Islam tienen un interés común, aunque por razones diferentes, para perpetuar tal ficción e un Islam patriarcal.»
br> Margot Badran afirma que el feminismo islámico reivindica una concepción igualitaria de la Umma, o comunidad de los creyentes, la cual transciende las divisiones Oriente/Occidente, público/privado, secular/religioso y desecha la idea de un Estado islámico. Según Valentine Moghadam, el feminismo musulmán en conjunto con el feminismo cristiano y el feminismo judío, se arraiga en una perspectiva religiosa.
br> Antecedentes del movimiento
br> Los Tuareg del Sahara son creyentes musulmanes que siguen el Corán pero mantienen sus leyes propias tradicionales y no la Sharia ni la Hiyab. Las mujeres participan activamente en las asambleas de las comunidades, expresan pública y privadamente sus opiniones, conversan tranquilamente con los hombres, no se cubren el rostro con el velo, pueden exigir el divorcio y son propietarias de diversos bienes. La filiación es matrilineal y la herencia se transmite por ĺinea femenina. El islamismo tuareg practica entonces, desde hace mucho tiempo, un derecho civil, de familia y político y una vida cotidiana, que coincide con algunas reivindicaciones del feminismo islámico.
br> En Egipto, el término «feminismo» fue utilizado ya hacia 1920, por las mujeres musulmanas participantes en los movimientos de liberation de la mujer, al mismo tiempo que en Estados Unidos.4 Kumari Jayawardena demostró en 1986, en su estudio sobre los movimiento feministas orientales, que las feministas egipcias no tomaron prestada la noción de feminismo a Occidente4 y rechazó por consiguiente la afirmación según la cual el feminismo sería un invento occidental4 La lucha por la igualdad de derechos acompañó, en Egipto, el anticolonialismo, luchando a la vez contra el patriarcado autóctono y contra el colonialismo patriarcal. De hecho los lazos con el nacionalismo, causaron que se le designara como «feminismo laico», sinónimo, según Badran, de «feminismo nacional» (egipcio, sirio, etc.).4 Huda Sharawi, quien llegó a ser la presidenta del Comité Central del Wafd, el partido nacionalista y que había fundado en 1923 la Unión Feminista Egipcia, el mismo año se quitó públicamente el velo, siendo la primera mujer egipcia en realizar dicho gesto. Mientras al interior del mundo musulmán los movimientos feministas laicos se desarrollan dentro de un marco nacional, el feminismo islámico se concibe como movimiento universal, que trasciende las fronteras estatales.
br> Con el surgimiento del islam político, hacia 1970, que restableció la distinción entre lo secular y lo religiosos, las feministas musulmanas fueron denigradas como musulmanas desviadas y descritas vulgarmente como «cepillos para brillar al Occidente» o «cepillos para brillar el laicismo». A estos ataques se unieron los de algunas feministas laicas, que las criticaron por depender de una religión esencialmente sexista, cliché que persiste incluso actualmente.
br> En los países en los cuales el fundamentalismo islámico conduce a una serie de regresiones importantes en el espacio de las mujeres en la sociedad, los fundamentalistas condenan a las organizaciones feministas laicas como RAWA en Afganistán y como Al-Fanar, que en los Territorios Palestinos se dedica a cuestionar los asesinatos por «honor familiar». Los fundamentalistas acusan a las feministas de ser «corrompidas y licenciosas renegadas». Sin embargo, los intercambios entre feministas islámicas y laicas son hoy muy importantes. El movimiento feminista musulmán se desarrolla incluso al interior de los movimientos islámicos mismos, como pasa, por ejemplo, en Turquía.4 En Sudáfrica surgió en la lucha contra el apartheid. El feminismo emerge en todos los dominios, incluso en el religioso, como resultado del acceso a la educación, la extensión de las comunicaciones y especialmente debido a la urbanización.
br> Interpretaciones del Corán
br> El movimiento islámico feminista se basa en la idea de igualdad entre mujer y hombre introducida por el propio Corán mediante la noción d insan4 que permite relacionar el principio de equilibrio (tawwazun) con el principio de igualdad4 y postular que «el Corán no asigna roles sociales específicos» y en cambio formula «la noción de mutualidad en las relaciones conyugales: los esposos se deben mutuamente protección y asistencia».
br> El rechazo a la autenticidad de ciertos hadices misóginos4 ha sido sostenido por la socióloga marroquí Fatima Mernissi y la estudiosa turca Hidayet Tuksal, analizándolos mediante los métodos clásicos de examen de los textos islámicos.4 Tuksal trabaja con el Departamento de Asuntos Religiosos de Turquía (Dinayet) en un proyecto para retirar los hadith misóginos de las colecciones que esa institución publica y distribuye a 76.000 mezquitas e todo el mundo. Las feministas musulmanas han trabajado también en la Fiqh, jurisprudencia musulmana, poco divulgada después de su elaboración y cristalización en cuatro escuelas jurídicas. También han participado en la reforma del derecho de familia en Marruecos (Moudawana), estableciendo la igualdad de la mujer con el hombre en tanto jefes de hogar, eliminado cualquier forma de poligamia y haciendo posible el divorcio para la mujer tanto como para el hombre.
br> En la Universidad Al-Azhar de El Cairo, las mujeres musulmanas han obtenido un papel igual al del hombre como ulemas, consiguiendo así equipararse al hombre no solamente en la esféra pública secular sino en el ámbito religioso.4 El investigador de la jurisprudencia islámica comparada y profesor de Al-Azhar, Souad Salih realiza una campaña para que las mujeres puedan ser designadas en Egipto oficialmente en el cargo de muftis.
br> Aunque hombres y mujeres, cuando van a la hajj (peregrinación), oran conjuntamente en la Gran Mezquita y se reúnen en el mathaf (espacio de deambulación) en el momento de regresar a la Kaaba,4 las mujeres son generalmente colocadas detrás de los hombres en las mezquitas y no pueden decir sermones. Desde mediados de los años 90, en la Mezquita Claremont de El Cabo (Sudáfrica), las mujeres se ubican en filas paralelas a las de los hombres. Además ha predicado allí un sermón la teóloga americana Amina Wadud.
br> El caso francés (controversias)
br> En Francia, la ley sobre laicidad (Ley n° 2004-228 del 15 de marzo de 2004), que prohíbe el uso de símbolos religiosos en la escuela y considera como tal al velo, ha causado un debate entre partidarios y adversarios de la prohibición del velo, marcando una frontera entre quienes la consideran una manifestación de la emancipación de la mujer con respecto a los prejuicios de la religión y quienes la critican como instrumentalización del feminismo por parte de la derecha para imponer el racismo, el etnocentrismo y la xenofobia.
br> Houria Bouteldja, portavoz del colectivo Indígenas de la República, ve una continuidad entre la situación de 1958 en plena Guerra de Argelia y cita a Frantz Fanon cuando dijo que no habría liberación de las mujeres argelinas por invitación de Francia.9 Bouteldja critica la asociación Ni putas ni sumisas, a la que califica de aparato ideológico de estado.
br> Malika Abdelaziz recuerda que el uso del velo fue un símbolo de resistencia contra la tiranía del Shah en Irán, defiende el derecho de las mujeres a elegir llevar o no llevar el velo y concluye que «el núcleo de la cuestión es que, para nadie y nunca más, ser musulmana e identificada como tal, tenga como significado la carencia de autonomía y derechos.».

ONU reconoce la libertad digital como un derecho humano



Foto | United Nations (flickr)

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado una resolución que se inspira en el informe del Relator Especial sobre la promoción y la protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, el indomable Frank La Rue, en el que afirma que los Derechos Humanos deben ser protegidos en el ámbito digital, y promovidos en la misma medida y con el mismo compromiso que los derechos humanos en el mundo físico.
La resolución aprobada dice textualmente que “los derechos de las personas también deben estar protegidos en Internet, en particular la libertad de expresión, que es aplicable sin consideración de fronteras y por cualquier procedimiento que se elija, de conformidad con el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
La resolución “reconoce la naturaleza mundial y abierta de Internet como fuerza impulsora de la aceleración de los progresos hacia el desarrollo en sus distintas formas” y “exhorta a los Estados a que promuevan y faciliten el acceso a Internet y la cooperación internacional encaminada al desarrollo de los medios de comunicación y los servicios de información y comunicación en todos los países”.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU se compromete a seguir “examinando la promoción, la protección y el disfrute de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de expresión, en Internet y en otras tecnologías, así como la forma en que Internet puede ser un importante instrumento para el desarrollo y para el ejercicio de los derechos humanos”.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de la ONU para el desarrollo de las TIC, ya había asumido de forma genérica estos principios… aunque su próxima Conferencia Mundial sobre Telecomunicaciones genera mucha inquietud por diversos motivos.
El Consejo de Derechos Humanos está compuesto por 47 Estados Miembros de laONU que se van rotando en un organismo del que también forman parte países o gobiernos que en algunos casos no respetan los Derechos Humanos (Arabia Saudí, Kuwait…). Un representante de la Libia de Gadafi ha llegado a presidir el Consejo, son las “cosas” de la ONU, pero ahora lo hace una defensora de los Derechos Humanos y Digitales que se llama Laura Dupuy Lasserre (Uruguay) y que ha jugado un papel fundamental en la aprobación de la importante resolución.

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