Pussy Riot
La odisea que están pasando en Rusia tres jóvenes rockeras, encarceladas desde hace cinco meses, ha llamado la atención de grandes estrellas de la música. Grupos de renombre internacional han unido su voz para pedir la libertad de Nadezhda Tolokónnikova (23 años), Yekaterina Samutsévich (29) y María Aliójina (24), integrantes del grupo de rock punk Pussy Riot.
La voz más destacada ha sido la del cantante británico Sting, que a finales del mes pasado llegó para una gira musical en Rusia. "Es terrible que los miembros de Pussy Riot puedan enfrentarse a penas de prisión de hasta siete años de cárcel. Sin duda las autoridades rusas retirarán esos cargos falsos y permitirán a las mujeres, a estas artistas, retomar sus vidas y volver con sus hijos", dijo Sting en un comunicado publicado en la página web de Amnistía Internacional.
Sting destaca que el disenso es un derecho legítimo y esencial de cualquier democracia, y en su opinión los políticos modernos deben tolerar este hecho. Tener sentido de la proporción, y también del humor, añade el cantante, es un signo de fortaleza, no de debilidad.
Hace unos días, a mediados de julio, cuando comenzaron las vistas previas al juicio contra las tres integrantes de Pussy Riot (pussy es coño en inglés y riot, disturbio), un tribunal de Moscú decretó alargar su permanencia en prisión preventiva hasta hasta enero del año 2013.
La oposición contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, asegura que el caso de las jóvenes rockeras demuestra que el Kremlin está usando de forma desproporcionada su poder para hacer desaparecer todo signo de protesta.
Las tres jóvenes rockeras fueron detenidas en relación con un incidente en la catedral de Cristo Salvador, el mayor templo ortodoxo de Moscú. En febrero, pocos días antes de las elecciones presidenciales, tres mujeres encapuchadas entraron en la iglesia y junto al altar interpretaron una oración punk llamada Madre de Dios, dedicada a Putin. Sobre ellas pesan cargos de "vandalismo motivado por odio religioso".
Para la oposición, el trato a las Pussy Riot forma parte de un comportamiento que incluye también varias reformas legislativas sobre manifestaciones, organizaciones no gubernamentales o información, que hará más complicado ejercer la crítica.
Decenas de intelectuales y artistas firmaron hace poco una petición para que se ponga en libertad bajo fianza a las tres detenidas y que se sustituyan los cargos criminales por faltas administrativas.
Además de Sting, se han unido a la defensa de las rockeras rusas otras bandas de rock. Durante su concierto a principios de julio, los americanos de Faith No More lucieron pasamontañas de colores como los de Pussy Riot. Los también estadounidenses de Red Hot Chili Peppers y la banda escocesa Franz Ferdinand también pidieron su libertad el domingo pasado en sus respectivos conciertos en Moscú. Alex Kapranos, de Franz Ferdinand, les dedicó una canción a ellas y "a todos los músicos que terminan en la cárcel por decir lo que piensan".
El presidente ruso no ha hecho comentarios sobre el caso.
Pussy Riot es solo una pequeña parte del reciente movimiento anti-Putin.
La decisión de encarcelar y enjuiciar a estas mujeres ha hecho que las coloridas máscaras de la banda se conviertan en uno de los más poderosos símbolos de oposición.
El presidente ruso no ha hecho comentarios sobre el caso.
Pussy Riot es solo una pequeña parte del reciente movimiento anti-Putin.
La decisión de encarcelar y enjuiciar a estas mujeres ha hecho que las coloridas máscaras de la banda se conviertan en uno de los más poderosos símbolos de oposición.
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