La Santa Misa es sacrificio y sacramento


La Eucaristía es un Sacrificio además de un sacramento.

En la sagrada Eucaristía no solo se contiene y se recibe a Cristo (Eucaristía- Sacramento), sino que además en ella el mismo Cristo es ofrecido en holocausto por la salvación del mundo (Eucaristía- Sacrificio = Santa Misa).

El sacrificio consiste principalmente en una ofrenda que el hombre hace a Dios. El sacramento, en cambio, consiste en un don que Dios hace al hombre.

Los sacrametos han sido instituidos por Dios para los hombres, se administran a los hombres; en cambio el sacrificio del Altar es sólo para Dios.

Cuando celebra la Misa, el sacerdote está ofreciendo un sacrificio a la divinidad, por eso se coloca en el Altar vuelto hacia el Señor y no hacia los fieles.

En cambio, cuando administra los sacramentos (cuando da la comunión o bautiza...) el sacerdote se vuelve hacia lo fieles porque los sacramentos son dones que Dios hace al hombre.