Los niños perdidos del franquismo


Los niños perdidos del franquismo o niños robados por el franquismo, es un término usado para referirse a los posibles casos de niños que, durante la Guerra Civil Española y la posguerra española, pudieron ser arrebatados a sus madres republicanas, bien porque estaban en la cárcel o porque habían sido asesinadas por el ejército golpista. Los delitos de los que fueron objeto son: secuestro, tráfico de niños y adopción ilegal. Los niños perdidos del franquismo representan un episodio poco conocido de la historia reciente de España. Hace referencia a la desaparición de hijos pequeños de republicanos y la separación forzosa de sus familias por parte de la represión franquista. Conforme las tropas sublevadas del general Francisco Franco ganaban terreno, las prisiones se llenaban de personas que habían sido leales a la República. Entre los prisioneros había miles de mujeres militantes de partidos políticos de izquierda o, simplemente, esposas, madres o hermanas de republicanos. Las cárceles también se llenaban de niños que nacieron o que ingresaron en la prisión con sus madres y que pasaron los primeros años de su vida privados de libertad por ser hijos de republicanos.

Repatriación de menores

El caracter tradicional y religioso del régimen de Franco daba a la familia y a la infancia papeles muy importantes como pilares de la sociedad española. Durante la guerra civil, muchos padres tuvieron que tomar la decisión de evacuar a sus hijos al extranjero. Al concluir ésta, Franco decide que todos estos niños tienen que regresar a España.4 El régimen convierte la repatriación de esto menores en una gran operación propagandística. Una ley de 1940 marcaba que la patria potestad de los niños que estaban en centros de Auxilio Social pasaba automáticamente al Estado. Esto creaba un gran riesgo de que los padres perdieran al niño para siempre. Entre todos los niños españoles en el extranjero, el régimen franquista tenía particular interés en los que estaban en la Unión Soviética. Para Franco, era un golpe de efecto poder sacarlos del país donde había triunfado la revolución comunista.

La situación en las cárceles franquistas

La situación vivida por las mujeres republicanas y sus niños tanto fuera como dentro de las cárceles ha sido recogida en numerosos testimonios orales en los que se habla de todo tipo de vejaciones.5 Tras la guerra las condiciones de vida en las cárceles eran deplorables. Debido a los arrestos masivos se vivía en una situación de gran hacinamiento. Las condiciones higiénicas eran muy deficientes y los alimentos escaseaban. Muchos de los niños que entraron con sus madres a las cárceles enfermaron o murieron en ellas. Los que sobrevivían eran separados de sus madres y, en muchos casos, dados en adopciones ilegales, ya que por ley los menores sólo podían estar en la cárcel con sus madres hasta los tres años de edad. Otros acabaron en conventos, forzados a convertirse en monjas y religiosos.

Reparación legal y moral

En el año 2008, el juez Baltasar Garzón consideró los delitos de detención ilegal con desaparición forzada de personas y la sustracción a sus padres de menores, como crímenes contra la Humanidad que no habían prescrito, ya que muchas víctimas, hijos y algunos padres, podían aún estar vivos. Por este motivo, el magistrado instó a las instituciones, al Ministerio Fiscal y a los jueces a que investiguen, sancionen a los culpables y se repare a las víctimas, de manera que puedan recuperar la identidad que les fue arrebatada.

El juez incluyó en su escrito cifras que elevan a más de 30.000 el número de niños tutelados por la dictadura franquista entre 1944 y 1954.7 En el informe no se indica que cantidad de esos niños pudieron acabar siendo adoptados por otras familias. El informe también menciona las principales formas que podrían haber sido empleadas para la sustracción de menores, incluyendo a los que pudieron ser traídos desde el extranjero entre los años 1939 y 1949, a través de un entramado de acciones y organismos, principalmente el Servicio Exterior de Falange. Según el juez, a los niños les cambiaron los apellidos para entregarlos a familias afines al régimen franquista.8 Para Baltasar Garzón, los niños perdidos son parte de las víctimas del franquismo.

La inhabilitación del juez Baltasar Garzón en febrero de 2012 acusado de prevaricación11 en un dictamen en el que se consideró que sus actuaciones habían sido arbitrarias y por encima de la ley pone en duda la continuación de diligencias contra la dictadura.

En el año 2012, el Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón anunció la creación de un servicio de atención para los afectados por el caso de niños robados en los que se incluye la elaboración de un censo de posibles casos.

Reconocimiento del Consejo de Europa

En 2006 el Consejo de Europa ofreció el primer reconocimiento internacional a los hijos de las presas republicanas cuyos apellidos fueron modificados. Fuente: wikipedia