Un comunicado de la Agencia de Prensa de Austria (APA) ha dado a conocer la semana pasada los resultados de un nuevo estudio que relacionaba la incidencia de casos de cáncer con la presencia de una antena de telefonía móvil. El estudio ha sido dirigido por el Dr. Gerd Oberfeld, del departamento de Salud Pública de Salzburgo, en la área de Vasoldsberg / Hausmannstätten (distrito de Graz), en la zona de influencia de 1.200 m. de radio de una estación base de C-net (sistema analógico Nordic Mobile Telephone System; NMT450 MHz.), que estuvo operando desde 1984 hasta 1997.
Para Oberfeld, “puede ser significativo examinar otra zona de características similares para confirmar el resultado de Hausmannstätten”.
Los resultados del estudio, que demuestran una elevada incidencia sobre todo en los casos de tumores de pecho y de cerebro, han hecho que Helmut Hirt, el máximo responsable político de la Salud Pública de Styria, haya mandado el estudio directamente al “grupo de trabajo sobre los efectos en la salud de los campos electromagnéticos” del Ministerio de Salud. El grupo de trabajo examinará los resultados más adelante , en una reunión especial e introducirá nuevas medidas si lo consideran necesario.
Recordar también el estudio Naila, realizado en Alemania en el año 2004 ( Eger, H et al.: Einfluss der räumlinchen Nähe von Mobilfunksendeanlagen auf die Krebsinzidenz. Umwelt Medizin Gesellschaft, n.º 17, p 326-332, 4/2004 ), que establecía un incremento del cáncer de 3,29 veces más en un radio de 400 metros alrededor de antenas de telefonía móvil. El estudio israelí (Ronni Wolf & Danny Wolf, 2004, Increased Incidence of Cancer near a Cell-Phone Transmitter Station. International Journal of Cancer Prevention. Volume 1, number 2, April 2004) señala una cifra de 4,15 veces mayor el crecimiento de cáncer en radios de 350 metros alrededor de una estación de telefonía móvil.
Finalmente, indicar que un estudio sueco del Hospital y la Universidad de Orebro y del Instituto Karolinska, sobre el uso de móviles con la misma tecnología que este último estudio de Austria, NMT 450, también lo asociaba con la aparición de tumores en el cerebro.