(Fuente imagen: Movilae; fuente: Microwave News)
Cuatro estudios alertan que la radiación de los móviles puede alterar el sueño.
El primero de ellos, de James Horne, del Centro de Estudios del Sueño de la Universidad británica de Loughborough, establece que señales muy débiles del móvil (0,133 W/Kg) pueden retrasar el establecimiento del sueño.
El segundo de ellos, de Bengt Arnetz, que trabaja en la Universidad norteamericana del Estado de Wayne (en Detroit) y en la Universidad sueca de Upsala, establece que una exposición durante tres horas a una radiación de telefonía móvil de 1,4 W/Kg una hora antes de acostarse, puede perturbar el sueño. Que dicha radiación afecta a mecanismos del sueño indispensables para recuperars del cansancio acumulado durante el día. Asimismo, establece que esta radiación puede provocar dolores de cabeza. Este estudio fue presentado en el Conferencia celebrada en Beijing acerca de la Evolución de los Estudios del Electromagnetismo (PIERS 2007). El estudio también tiene un sitio web y ha sido publicado en la prensa sueca como "el teléfono móvil roba tu sueño".
Los dos últimos estudios son el de Peter Achermann, de la Universidad de Zurich, y el de Sarah Loughran, del Instituto de Ciencias del Cerebro en la Universidad australiana de Swinburne. Ambos en la misma línea que los dos anteriores.
Todos estos estudios vienen a demostrar que niveles de radiación inferiores a los legalmente establecidos (el límite establecido por el ICNIRP es de 2,0 W/Kg), pueden afectar a nuestro descanso, o lo que es lo mismo, a nuestra salud.
Y esto no es ningún sueño ni ninguna imaginación psicomática: son resultados de estudios realizados por científicos y, en algún caso, hasta financiados por la propia industria de la telefonía.