(Fuente: MicrowaveNews y Next-Up. Fuente imagen: Radiology)
Se acaban de publicar las conclusiones a las que ha llegado el equipo francés del proyecto Interphone. Seguimos esperando, pero las conclusiones definitivas de todo el proyecto aún no llegan, a pesar de que deberían estar para el 2003. Destacar que en este equipo se encuentra Elisabeth Cardis, que está a cargo del proyecto total.
Los resultados obtenidos, a los que falta confirmar por parte del resto de los otros 12 países integrantes de Interphone, no son nada tranquilizadores. Hay una “tendencia general” de que los usuarios que utilicen durante un largo plazo el teléfono móvil tienen un mayor riesgo de desarrollar un glioma (tumor cerebral).
El análisis combinado de los datos obtenidos de los resultados de otros cinco países europeos del proyecto Interphone - Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia, Reino Unido - señalan a un período entorno a los diez años o más para desarrollar neuromas acústicos y gliomas. Mientras, un segundo equipo sueco, dirigido por Lennart Hardell y Kjell Hansson Mild, volvió a señalar un período de diez años, a pesar de que en sus estudios anteriores habían señalado unos períodos de aparición más cortos (véase por ejemplo este estudio de 2003).
En cualquier caso, el grupo francés espera poder combinar sus resultados con el resto de proyectos llevados a cabo dentro del proyecto Interphone para poder ratificarlos, dado que el grupo de utilización de teléfono móvil de más de 10 años era bastante pequeño comparado con el resto del grupo de control. En 1995, cinco años antes de que comenzase el proyecto, tan sólo el 12% de la población francesa tenía un teléfono móvil, mientras que ahora cerca del 70% de los franceses lo utilizan.
Indicar que el grupo alemán del proyecto Interphone no encontró relación alguna entre la utilización del teléfono móvil a corto plazo y un aumento del riesgo de aparición de meningiomas y gliomas. Sin embargo, sus resultados en cuanto a los usuarios a largo plazo daban 2,2 veces más de posibilidades de desarrollar estos tipos de tumores. Su grupo de control también era pequeño, por lo que sus resultados los tomaron con cierta reserva. Sin embargo, vemos que la tendencia se ratifica en los resultados franceses.