Imagen: Jipersalud. Para que no se enfríe tu sistema inmunológico. |
BBCMundo.com
PUBLICADO: MAY, 13, 2015
Las estaciones del año parece que tienen un efecto sobre el funcionamiento de los genes, según científicos.
Esto podría explicar por qué algunas enfermedades se agravan en invierno, dijeron en la revista Nature Comunications.
Durante la investigación hallaron que algunos genes relacionados con el sistema inmune son más activos en los meses fríos.
Y mientras que esto ayuda a combatir virus como el de la gripe, pueden desatar condiciones más graves como la artritis, cuando el cuerpo se auto ataca.
El equipo internacional de investigadores analizó muestras de sangre y tejidos de más de 16.000 personas que viven en todo el mundo.
Los genes en los que los investigadores estaban más interesados son los que tienen que ver con la inmunidad y, en concreto, la inflamación.
Durante los meses fríos de invierno -diciembre a febrero para las personas que viven al norte del ecuador y de junio a agosto para los del hemisferio sur- estos genes se mostraron más activos.
Los genes en los que los investigadores estaban más interesados son los que tienen que ver con la inmunidad y, en concreto, la inflamación.
Durante los meses fríos de invierno -diciembre a febrero para las personas que viven al norte del ecuador y de junio a agosto para los del hemisferio sur- estos genes se mostraron más activos.
Cuando estudiaron las personas que viven cerca del ecuador, donde las temperaturas son bastante altas durante todo el año, notaron un patrón diferente.
La inmunidad y la inflamación estaban vinculadsa a la temporada de lluvias, cuando las enfermedades como la malaria son más abundantes.
En Islandia, donde hace frio casi todo el tiempo, encontraron que había un menor número de cambios estacionales.
John Todd, uno de los autores del estudio, que tiene su sede en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, dijo que los hallazgos podrían explicar por qué las personas son propensas a ciertas enfermedades en momentos particulares del año.
La inflamación desempeña un papel importante en enfermedades como la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 y la enfermedad cardíaca, que alcanzan su pico en invierno en países como el Reino Unido.
"En el Reino Unido, se observa un aumento de nuevos casos de diabetes tipo 1 en enero, febrero y marzo, por ejemplo", dijo Todd.
"Nuestros resultados sugieren que parte de la razón de esto es que hay una relación entre una mayor intensidad de la inflamación y la actividad del gen".
Todd dijo que es difícil desentrañar exactamente lo que pasa, ya que muchos factores influyen en las posibilidades que tiene una persona de desarrollar una enfermedad.
Del mismo modo, las enfermedades y otros factores, como la nutrición y el estrés, pueden afectar al modo en la que funcionan los genes.
Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King's College de Londres, dijo: "Otra dimensión que podría ser tan importante son nuestros microbios intestinales, que también cambian entre temporadas y podrían manejar estos cambios debido a los cambios estacionales en la dieta".
Tim Hubbard, también de King's, dijo que podría haber una ventaja evolutiva detrás de los cambios estacionales.
Todd dijo: "En los seres humanos prehistóricos, estos cambios estacionales en la inflamación podrían ayudar a combatir la infección".
Otro cambio estacional que vieron fue en los genes relacionados con el metabolismo.
"Aparentemente estos ayudarían con la conservación de energía para sobrevivir cuando hay poca comida y refugio", dijo Todd.
"En la sociedad moderna tenemos ropa de abrigo y calefacción pero todavía respondemos a temperaturas más frías y a los días más cortos".
"Pero ese aumento de la inflamación podría ser ahora un factor de riesgo para las enfermedades de la vida moderna".