Los filamentos clásicos de las bombillas de luz no quieren pasar de moda, pero la fuerza misma de la evolución de la tecnología LED los está llevando a un segundo y hasta tercer plano en la preferencia energética. Está claro que desde la salida de las bombillas de bajo consumo la hegemonía del filamento de luz amarilla empezó a mermar, dando paso a ambientes más blancos y a ahorros