Derrota sin paliativos en Bilbao en la despedida del Atlético de este legendario estadio (salvo una hipotética final de Copa que dudo que se celebre en terreno vascongado). Un contundente 3-0 que refleja los méritos de los bilbaínos para llevarse la victoria.
El Atlético afrontó el partido con la baja por lesión de Falcao y la de Gabi por sanción. Pienso que la plantilla atlética tiene recursos suficientes para suplir estas bajas pero quizás Simeone no acertó con ello y puso un centro del campo con unos jugadores que quizás no deban juntar todos juntos desde el inicio de un partido.
Así el once inicial que formó fue: Courtois, Filipe Luis, Cata Díaz, Godín Juanfran, Cristian Rodríguez, Emre, Tiago Arda, Raúl García y Diego Costa. Probablemente sea uno de los once iniciales con más años de edad acumulados en sus jugadores de los últimos tiempos en el Atleti.
El partido fue desde su inicio de los bilbaínos, a quienes hay que reconocerles también el mérito del partido jugado y no solo hay que culpar de la derrota a los madrileños. Los de Bielsa, aún sin Llorente, hicieron un buen partido presionando bien y atacando mejor, suerte que no fue este el partido que jugaron en Bucarest.
Y desde el principio también se vio quien iba a ser el jugador rojiblanco del partido (del Atlético me refiero, que ayer quienes vestía de rojibanco eran los vascos): el portero de moda Courtois, hizo unas espléndidas intervenciones que retrasaron hasta la segunda parte la llegada de los goles vascos. Sin embargo a pesar de la superioridad de los leones, también hubo cierto toma y daca con algunos contragolpes de los atléticos que no llegaban a culminar.
Me centraré mejor solo en algunas ocasiones madrileñas: Diego Costa tuvo una en una cesión de la defensa vasca que desbarató Gorka pero recordó al gol ante lo béticos, de algo tiene que servir esa manía del brasileño de pasar demasiado tiempo muy adelantado y en fuera de juego, al menos puede robar algún balón mal cedido, pero por contra se pierde la posibilidad de participar en algunos contraataques por su posición de fuera de juego. Después llegaría alguna oportunidad para el mejor jugador de campo de los colchoneros: Filipe Luis, y llegando al descanso una bonita triangulación en área local entre Raúl García, Diego Costa y Emre, quien no acierta a batir a Iraizoz rematando sobre sus manos, fue la ocasión del partido para los madrileños, hubiera sido injusto que se adelantaran pero el fútbol a veces es así.
El Atlético llegaba al descanso con el cero a cero en el marcador pero con el miedo en las mentes y gargantas de la afición colchonera. El centro del campo no existía salvo leves destellos de Arda, el ataque era nulo y Raúl García estaba ausente (salvo la jugada comentada) y el mejor atacante era Filipe Luis. En defensa se veían lagunas como mares con un Cata Díaz peligroso para nuestros intereses y un Godín muy centrado en participar en broncas ajenas o propias.
El Atlético llegaba al descanso con el cero a cero en el marcador pero con el miedo en las mentes y gargantas de la afición colchonera. El centro del campo no existía salvo leves destellos de Arda, el ataque era nulo y Raúl García estaba ausente (salvo la jugada comentada) y el mejor atacante era Filipe Luis. En defensa se veían lagunas como mares con un Cata Díaz peligroso para nuestros intereses y un Godín muy centrado en participar en broncas ajenas o propias.
Tras el descanso el panorama cambia para peor, el dominio bilbaíno se hace absoluto y se suceden los balones sobre el área madrileña y las intervenciones de Courtois, tanto va el cántaro a la fuente que llegaría al fin el gol local en un saque de córner que remata San José en el minuto 49.
El Cebolla hace una fea entrada en un contraataque atlético y se lleva la justa tarjeta amarilla que algunos reclamaron fuera roja, Godín deja el área para defender al compatriota en la tangana y se lleva otra que le lastra para el resto del partido
Y desde ahí todo cuesta abajo, el Cholo intentaría la igualada metiendo por fin a Adrián (para mi debió salir desde el inicio) y a Koke, el Atlético recuperó cierto mordiente, pero los leones se defendían bien y ahora eran ellos los que contraatacaban con más peligro.
El Atlético tiene una gran ocasión en la botas de Raúl García que es atajada de nuevo por Iraizoz que compite en paradas de gran nivel con el belga. Por momentos parece que el Atlético puede entrar en el partido pero es un quiero y no puedo, y a los ataques madrileños le suceden contraataques bilbainos con una defensa muy floja, sobre todo por la parte del Cata, en un despiste suyo con la colaboración de Godín se propiciaría el segundo gol local obra de Susaeta. El 2-0 llega en un momento en que siendo muy optimista parecía que el Atlético renacía con la entrada de Koke y Adrián pero no tenía nada de injusto dadas las continuas oporunidades de gol vascas.
Con 2-0 Simeone decide ya (tarde) dar entrada a Mario Suárez pero el partido estaba más que perdido así que solo llegaría un nuevo gol bilbaíno transformado por De Marcos.
Con 2-0 Simeone decide ya (tarde) dar entrada a Mario Suárez pero el partido estaba más que perdido así que solo llegaría un nuevo gol bilbaíno transformado por De Marcos.
Resultado final de 3-0, justa derrota que sin embargo no debe hacer caer en el desánimo dada la magnifica temporada que llevamos. Supongo que el Cholo prefirió dar descanso a ciertos jugadores con vistas al partido de Copa aunque él suele decir que va partido a partido, pero hay que reconocer que el margen de puntos que se lleva sobre los seguidores dan cierta confianza de cara a hacer ciertas reservas en algunos partidos. Yo creo que aunque no hay que renunciar a luchar por ella, la Liga es cosa del Barça, y el Atlético debe centrar sus esfuerzos en mantenerse entre los tres primeros (algo casi conseguido) y si es segundo mejor, y al mismo tiempo luchar por las dos competiciones restantes, sobre todo la Copa del Rey.
Pese a la derrota seguimos segundos y lo seguiremos siendo un par de semanas más por lo menos, el cuarto aún queda a distancia, ahora toca el Sevilla en Copa, una eliminatoria con trampa y sabor a venganza, los sevillanos se juegan en la Copa la única posibilidad de entrar la temporada que viene en Europa, pues en Liga siguen teniéndolo difícil, la presencia en la final les asegura jugar en Europa.
Para terminar de nuevo me quejaré de nuevo de los horarios, puesto que otra vez el Atlético juega su partido de Copa en casa a las 10 de la noche en pleno invierno, al igual que lo hizo frente a Getafe o Betis. Parece la tónica para nuestro equipo: encuentros invernales a las 10 de la noche y después a finales de mayo, en junio o en agosto a la 12 del mediodía o a las 4 de la tarde con toda la solanera. Si alguna vez jugamos en La Peineta, espero que por lo menos la deportación nos sirva para acudir a un estadio con buena calefacción en invierno y visera en verano.