Se queja la ex-diputada Margarita Uría de que "ANTENAS NO" (no acierta ni en el nombre) somos unos ciudadanos que aparentemente no queremos antenas repetidoras. Desde luego que, si están mal puestas, sin un poco de sentido común, no las queremos. Pero si hablase un poco con sus compañeros de partido, le dirían que no estamos en contra del progreso ni de las antenas instaladas de forma legal, planificada y a cierta distancia de las viviendas.
No dudamos que la ex-parlamentaria sea muy válida como jurista, y que su labor de presidenta en la comisión de Sanidad haya sido de lo más productiva. Pero, en cuanto a los problemas de Getxo en este asunto, creemos que se encuentra bastante alejada de la realidad. Infórmese primero de quiénes somos, y después podemos hablar (cuando quiera) de las antenas instaladas a escasos metros de donde viven personas, duermen niños y de las radiaciones crónicas.
Porque por hablar, también lo hemos hecho con profesores de la Universidad del País Vasco ( por ejemplo con Doctores en Telecomunicaciones y Catedráticos de Medicina) y realizamos propuestas para nuestro municipio. Y no nos inventamos nada. Estamos informando que no hay certidumbre científica y que recuerden qué paso con el tabaco: que se aplique el principio de precaución, sobre todo con los niños. Sabemos muy poco de los efectos a largo plazo, y lo poco que hay no da precisamente la razón a las operadoras. Nos han pedido datos en el Ayuntamiento y los Sres. Concejales ya los tienen en su poder. Nos han pedido participar en una mesa de trabajo y ahí estamos.
Por cierto, investigue un poco, porque ya hemos tenido que quitar antenas encima de nuestras cabezas, gastándonos dinero de nuestros bolsillos. Antenas, por cierto, que querían instalarse de forma fraudulenta e ilegal: y no lo decimos nosotros, sino una jueza.
Por eso estamos exigiendo al Ayuntamiento que tome medidas: que ponga las antenas en suelo público, que las aleje de los domicilios y que sancione duramente a las instaladas de forma ilegal. Porque son las operadoras (y no los ciudadanos) las que instalan antenas de forma ilegal, con nocturnidad, y sin permisos ni controles. Y como el Ayuntamiento lleva muchísmos años sin hacer gran cosa (¿por qué sino negocian ahora, tal y como expone Vd. misma, con el Ministerio, y no lo han hecho ya hace varios años?), incluso otorgando licencias por silencio administrativo, al ciudadano no le queda más remedio que salir a la calle. Y que le quede claro, que las manifestaciones las organiza ANTENA NO - Getxo, y no, como quiere Vd. hacer creer (y engañar) a los vecinos, sus adversarios políticos.
Si la ex-diputada se queja del trato a las empresas farmaceúticas, le invitaríamos a que analizase el trato que dan sus compañeros de partido y gestores de nuestro municipio a las operadoras. Si no le gusta el Informe Bioinitiative, le aconsejo se lea el informe Interphone, a ver si los gliomas que producen estas radiaciones nos los inventamos. Por cierto, le recordamos que las personas electrosensibles también existen. ¿Por qué no se interesan por sus derechos también?.
Sabemos que no es sólo un problema municipal, que en otros sitios están igual o peor, pero nosotros queremos que en Getxo la salud esté por encima de los derechos empresariales (legítimos) de las operadoras, y que sea el Ayuntamiento quien planifique el despliegue razonable de las antenas y no que lo hagan, como hasta ahora, las operadoras.
Finalmente, le recordamos a Uría que somos una asociación de vecinos, no un partido político. Así que le pedimos que no utilice con nosotros sus artes políticas, ya que nosotros no necesitamos palabras sino soluciones para Getxo. [Por si sigue sólo el credo del Sr. Vargas, le proponemos que viva unos meses a menos de 20 metros de 5 estaciones base de telefonía móvil, expuesta de forma crónica a las radiaciones no ionizantes que emiten las antenas, a ver luego qué le parece. Puede hablar con su compañero de partido, el Sr. Ezeizabarrena, y que le explique su experiencia tras visitar la casa de Rosa Sáez. Esta situación es real: vecinos de Getxo tienen que soportar este tipo de situaciones, sobre todo cuando el contrato de las operadoras ha sido presentado de forma irregular. Si consigue que una aseguradora le firme una póliza por los posibles daños causados por las antenas, que nos avise].