Vamos a solicitar al Ayuntamiento que nos informe acerca de la situación de dicha antena, pero, cuando menos, incumple la Ley 3/98 de Protección de Medio Ambiente del Gobierno Vasco. Por tanto, esperamos que el Consistorio actúe de forma contundente y que aplique unas sanciones ejemplarizantes. No puede ser que dichas actuaciones ilegales queden sin sanción alguna. Y, desde luego, si es ilegal, que desmantelen cuanto antes la escalera instalada de forma fraudulenta.
Este es un ejemplo más de una actuación de las operadoras al margen de la Ley, que nos anima a pedir con más fuerza que se regule el sector y que sea el propio Ayuntamiento quien decida cuándo, cómo y dónde poner las antenas, con una planificación basada en criterios técnicos y no en criterios de oportunidad con respecto a una comunidad de propietarios (y/o administrador de fincas). Al menos, el Ayuntamiento evitaría que hubiese enfrentamientos y amenazas entre los propios vecinos del municipio, porque la palabra antena (- y don dinero-) ha entrado en el orden del día... Por lo visto, en este caso, las desavenencias económicas entre los portales de la urbanización han paralizado la instalación de dicha antena.
Esperemos que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto de forma seria y se decida ya a regular el sector en el municipio: es urgente que se realice un estudio técnico y se planifique una implantación con criterio y sostenible de dicha tecnología en el municipio.