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Para qué sirve un especialista hospitalario



Cada día entiendo menos. Será que mi cerebro se encoge por eso de “va a ser el riego”, o por la diabetes, o porque los que dicen hoy “digo”, mañana te hacen creer que dijeron “Diego”. Y amén Jesús, ni chistes, ni murmulles, o te llamarán majara.

Tengo un Centro de Salud muy bueno. No porque tenga de todo, sino por los que allí trabajan. Y el que más trato en ese Centro es a mi médico, el Dr. Baquerizo. Es de los que no tienen prisa. De los que escriben en el ordenador, pero después de mirarte a los ojos y oírte, después de auscultarte, o de mirar como miran los médicos antiguos, esos que te radiografiaban con la mirada en plan Supermán, y encima acertaban. Pues, últimamente, los especialistas de Málaga le están encargando de todo a él, al de Primaria.

Soy diabética, con un tratamiento sustitutivo de trasplante renopancreático llevado a cabo en el Hospital malagueño Carlos Haya. A los sevillanos nos hacen ir allí a trasplantarnos. Y no nos iba mal. Pero ya no lo sé.

Me hago 500 kilómetros para ir a la consulta de trasplante de riñón. Los nefrólogos que nos llevan se encargan de revisarnos cada tres o cuatro meses una serie de ítems de los que los pacientes no tenemos por qué saber: que si creatinina, HDL, LDL, HbA1c,… A chino es a lo que nos suena a nosotros. Y es lo suyo. Son ellos los que han de saber de siglas. Por obligación. Nosotros aprendemos, pero por devoción. Por eso, y por miedo.

Pues a lo que iba: que sigo sin saber para qué sirve un especialista, y os cuento lo que me ha pasado en mi última revisión en el Carlos Haya: cuando entré en consulta, ya mi médico tenía en sus manos los análisis que me hice. Le entregué los dos diarios, el de tensiones, y el de glucemias. Y perdí mi tiempo, esos preciosos cinco minutos, solicitando un informe de visado. Resulta que estamos a 2015, y el último que me entregaron allí fue en 2.012, pero no porque se me olvidara (que aquí, como en muchas otras consultas, la culpa de todo es del paciente), sino porque no se me entregó. Primer problema. Alguien muy listo prescribe a alguien un medicamento que ha de ser visado por un inspector en el centro de donde proceda el consumidor pastillero. Pero si quien prescribe deja de hacer ese informe, una de dos, o el consumidor ya no necesita de esas pastillas, o no hay forma de justificar que se sigue consumiendo, salvo por buena voluntad. De esa voluntad se aprovechan los listos que siguen sacando pastillas para venderlas cuando ya no las necesitan. Por eso es necesario visar, y avisar.

Mi especialista salió por la tangente cuando pedí el informe, con unos argumentos que no acababa de comprender sobre que han de pagar no sé quiénes, y no ellos, y que no podía perder su tiempo (el mío, que no les veré hasta dentro de otros cuatro meses) en esas cosas. Y no se habló más.



Salí tan patidifusa que hasta llegar al ascensor no me acordé de lo de las tensiones (casi hago de doble del niño de “¡anda, los donuts!"). Resulta que en el último mes, la máxima me ha ido subiendo, y últimamente estoy rondando los 180. Busqué a mi especialista por todo el hospital, pero andaba de reunión. Y de nuevo sentí que había ido para nada.

Ha sido mi médico de AP quien me ha mandado subir la dosis de Losartán, dosis que, por otra parte, ni siquiera aparece en mi informe de consulta de trasplante, porque allí no hay tiempo ni para poner HTA en el ordenador.

¿Para qué sirve entonces un especialista?, ¿para asegurarse que los gastos de los pacientes que llevan no hagan empeorar el cumplimiento de sus objetivos?, ¿para que sean los médicos de Primaria los que hagan sus labores?, ¿para aburrirnos obligándonos a ir a sus consultas, pero privadas? Porque, y no es idolatría a mi Dr. Baquerizo, bastaría que siguiera el mismo libro sobre niveles óptimos de tacrólimus (que los de creatinina se los sabe al dedillo) para que cada cuatro meses me ahorrase esos 500 kilómetros y esas caras de “estreñíos” –con perdón- de sus colegas hospitalarios.

Pero hay más. Tengo muchos amigos que son médicos. Hace poco, uno de ellos me contó que llegó a su consulta de pueblo una señora con un bulto en una mama. Sabiendo bien que para la prueba diagnóstica que precisaba la paciente hay lista de espera, decidió punzarla en su mismo “ambulatorio”, como llama aún a su centro esta paciente. El mismo día solicitó la prueba, y envió a Anatomía Patológica lo que sacó del pinchazo. Dio positivo. Un carcinoma. Para su sorpresa, le llamaron desde la consulta del colega de turno de radiología para abroncarle sobre quién era él para punzar a esa paciente en un Centro de Salud, que si no sabía que se podía haber desangrado en caso de estar con anticoagulantes orales, y otras cosas por el estilo. La cara de mi amigo era un cuadro. Quién mejor que él para saber que esa señora no tomaba anticoagulante alguno, siendo como era paciente suya, y teniendo que meter en el Diraya todo lo que tomaba y no tomaba la señora. A veces creo que muchos especialistas no miran ni la historia cuando entramos a sus consultas. Que los de Familia lo hagan, les sonará a ciencia ficción.

Y sigo con mi pregunta: ¿para qué narices sirve entonces el especialista?; ¿le mueve que se pueda salvar la vida de un paciente acelerando el inicio de un tratamiento oncológico, saliendo de dudas mediante una punción, o esto le fastidia? Si le fastidia es que olvidó el no sé qué hipocrático que dicen que juran, no sé, no sé, solo soy paciente… pero, por sentido común, algo no encaja. El ego se debería dejar colgado donde cuelgan las batas, y soltarlo a la vez que se la ponen. De otro modo… ¿para qué sirve un especialista?


Imagen: Internet



Beatriz González Villegas.

Nueve de diciembre de 2.015.

IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena


JUEVES, 9 DE ABRIL DE 2015

Gracias a los compañeros de la Asociación de Pacientes Coronarios Nazarenos, ASANCOR, me ha llegado la invitación al IX Encuentro de Pacientes Cardíacos que organiza ASPACOMAR.

El mundo asociativo está lleno de empujones, y de malas caras, a pesar de la fachada, cuando se trata de conectar con los de otro lado, aunque sea el lado más cercano. Sin embargo, entre los cardíacos de Sevilla no ocurre esto. Será porque ellos son especiales, porque al ver la muerte de cerca te queda la solidaridad a flor de piel; pero hay otros colectivos de los de la luz al final del tubo que no cambian, ni aunque la luz haya sido roja.

Una explicación a esta forma de ser puede tener nombre y apellidos: Magarita Reina. Marga, como la conocemos sus pacientes, lleva años abriendo espacios a cabezazos para que la Cardiología sea más humana. Y en el Hospital Universitario de Valme encontró gente como ella. No tenéis más que daros un paseo por el área de Rehabilitación Cardíaca para ver que lo que os cuento no es una impresión, sino una verdad como un templo.


Margarita Reina

Recuerdo la alegría al verla en la Escuela de Pacientes de Granada, rodeada de mis otros compañeros. Los "corazones" de Valme tienen la fortuna de trabajar la participación de forma tan fluida con su gente, la de su Unidad de Gestión Clínica, que van un paso por delante del resto. Mientras a nosotros se nos invita con la cadencia que impone la agenda, ellos han formado una plataforma, y se convocan y reunen allí sin que haya un filtro más allá que sus propios médicos y enfermeros.


La planta primera de Valme, que es muy especial, nos marca a todos nosotros. A los diabéticos, porque la invadimos con un "quítame este trozo de pie que hace plof", y a los corazones, con el tic tac de las válvulas, y el "catéter para arriba y para abajo".


Si algo te pasa, dios no lo quiera, María Luisa, Anabel, José Antonio, son los enfermeros que después de un "chungo" te cuidarán en rehabilitación. Lo harán en el pasillo de atrás, donde ni hace falta molestar a los que andan ingresados. Con los ingresados siempre estarán los voluntarios como Doro, también de Asancor, que será por la cercanía al propio Valme, pero solo les hace falta plantar una tienda de campaña, o empadronarse allí, porque no hay día que no los encuentre con sus sonrisas al viento, que van o vienen a ver a algún otro con "la patata" en fase de arreglo.


Pero a lo que iba: al encuentro. Que estáis invitados a asistir al IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena. Allí, en Marchena, como en El Viso, en Las Cabezas, en Alcalá o en Sevilla, os van a atender por todo lo alto. ¡Buenos son ellos! No os lo perdáis, que va a valer la pena. Os dejo los datos.


IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena
17 de abril de 2.015
Lugar de inicio: Recinto Ferial.
9:00 Recepción en el Recinto Ferial.
9:30 Ejercicio Cardíaco.
10:15 Desayuno. Convivencia.
11:00 Ponencia, a cargo de la Dra. Almudena Aguilera Saborido FE UGC Cardiología. Hospital Comarcal La Merced, AGS Osuna.
Sala de Cultura.
12:00 Clausura de la II Semana de la Salud de Marchena.








Publicado por Beatriz González Villegas

Chequear tu salud como quien comprueba el correo electrónico


Expertos congregados en una cumbre en Sevilla señalan que la tecnología puede mejorar e incluso cambiar la vida de los usuarios, en el plano médico


14/03/2015



¿Podrá la gente comprobar su salud de la misma forma que comprueba el correo electrónico? es la pregunta que ha lanzado hoy Daniel Kraft en una conferencia sobre la aplicación de la tecnología en el campo de la salud y la medicina en el marco de la cumbre europea que celebra en Sevilla Singularity University.

La respuesta es afirmativa porque ya hay un aparato que lo hace y puede que en el futuro la Seguridad social lo financie por el ahorro de costes que supone, ha sugerido Daniel Kraft, uno de los mayores especialistas en inmunología y células madre.

Con ejemplos de aplicaciones y dispositivos tecnológicos ha constatado un nuevo enfoque del futuro de la medicina y de la salud, que debe conducir a "cambiar los sistemas de atención de enfermos por la atención a la salud".

También ha abogado por cambiar la manera de educar mediante el uso de las tecnologías, ya que se forma en Medicina como hace 200 años, y ha defendido una enseñanza multidisciplinar.

Para que cada uno sea el "director de su salud y su nuevo fármaco" las aplicaciones ayudarán también a cambiar la relación entre médico y paciente, ya que a través de los dispositivos móviles se le puede enviar al facultativo la historia clínica como puede ser un análisis de sangre o un electrocardiograma.

Todos estos avances tecnológicos permitirán detectar enfermedades de forma más rápida a través de un chequeo digital mediante dispositivos móviles, y ha citado como ejemplo la posibilidad de realizar análisis de saliva y de orina mediante una foto y con una aplicación, algo que está en fase de ensayo.

Además de las aplicaciones para controlar o medir enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas coronarias, también tienen utilidades en el campo de los cuidados de la salud y de la actividad física o el sueño.

Medidor de glucosa compatible con iPhone y iPod touch

Daniel Kraft portaba en su cuerpo un sensor que le sirvió para mostrar a los asistentes a la conferencia en una pantalla el ritmo de su frecuencia cardiaca, y apuntó que antes estos aparatos costaban 1.000 euros y ahora se pueden adquirir por pocos euros.

"Ser propietarios de la información de nuestra salud ayuda a cambiar nuestros comportamientos", ha sostenido el experto, quien ha explicado que podríamos influir en nuestras conductas y evitar algunas enfermedades, como por ejemplo, comiendo menos donuts, ha bromeado.

Además de mejorar la vida de las personas, la tecnología puede cambiar la vida tal como ha puesto de manifiesto Nigel Ackland, el primer hombre al que se le implantó un brazo biónico tras haber sufrido la amputación en un accidente laboral.

Nigel Ackland ha contado a los participantes el efecto positivo que tuvo en su vida el brazo biónico, que portaba y que ha explicado su funcionamiento, y también cómo le ayudó a cambiar su forma de pensar y también la del resto de las personas de su alrededor.

Singularity University es una institución formativa que se ubica en el campus de la NASA Research Park, en Silicon Valley (California), y la cumbre de Sevilla la ha organizado la Fundación Goñi y Rey, a la que asisten unas mil personas.




























Este contenido ha salido de aquí: http://www.atlantico.net/articulo/tecnologia/chequear-salud-quien-comprueba-correo-electronico/20150314103304465321.html

¿Urgencias? Piensa en ello, piensa en todos

"¿Urgencias? Piensa en ello, piensa en todos"."Hay afecciones que no necesitan atención hospitalaria de urgencias".


La última campaña para evitar visitas innecesarias a las urgencias de los hospitales tenía como eslogan: "¿Urgencias? Piensa en ello, piensa en todos". Lo acompañaba este texto: "Hay afecciones que no necesitan atención hospitalaria de urgencias". El mensaje no debió de calar tanto como esperaban los responsables de la Consejería de Sanidad, porque han decidido emprender una nueva campaña, esta vez mediante la edición de 40.000 folletos que se repartirán a partir de la semana que viene en todos los centros de salud de la región. Pero en lugar de apelar a la responsabilidad cívica de los ciudadanos, ahora el reclamo se desplaza hacia el interés propio.

"No espere innecesariamente", interpela el díptico al enfermo potencial. El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, presentó ayer la nueva campaña e insistió en el uso "responsable" de las urgencias hospitalarias. Acompañado por el director del Summa, Pedro Martínez Tenorio, y el de Atención Primaria, Antonio Alemany, el consejero reiteró que cuando la dolencia no es grave no hay que ir al hospital, sino a los servicios de urgencias de los centros de salud. La campaña pretende, precisamente, darlos a conocer, tal y como explicaron ayer en el centro de salud Pavones (Moratalaz).

ImagenEl dramático relato de una enfermera en el turno de noche saca a la luz los recortes
En la región hay 37 SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria), además de 37 SAR (Servicios de Atención Rural), que funcionan fuera del horario de los centros de salud y consultorios rurales diurnos. Abren a las 20.30 y cierran a las 8.30. En festivos, atienden consultas las 24 horas. En este enlace se puede consultar dónde está el más cercano mediante el código postal:

http://www.centrossanitarios.sanidadmadrid.org/RedAsistencial/ServiciosUrgencias.aspx.

Las urgencias hospitalarias reciben a muchos pacientes que podrían ser tratados en atención primaria. Los hospitales públicos de la región atendieron en 2009 casi 2,7 millones de urgencias, pero solo el 10,6% de ellas acabaron en ingreso, según datos de la Consejería de Sanidad. Es decir, poco más de uno de cada diez casos vistos en urgencias tenía tanta gravedad como para necesitar ingreso, y solo la mitad de las veces se trató de situaciones de máxima urgencia.

La Consejería de Sanidad asegura que los madrileños reciben "una atención rápida, cercana y de calidad" en los centros de primaria, ya que son capaces de resolver el 92,6% de los casos que se les presentan, es decir, que solo derivan a los hospitales siete de cada 100 urgencias. El folleto informativo de Sanidad insiste en la necesidad de no colapsar los hospitales. "Evitará esperas y muchas vidas se lo agradecerán", dice a los ciudadanos para que vayan al centro de salud.



Publicado en http://www.semes.org/pacientes.php
Recomendación: Las Urgencias, los pacientes cadaduras y el fútbol

Imagen: Hartos.org

#Recortes vs #DerechosHumanos: Fallece una mujer tras pasar cuatro días en las Urgencias de un hospital público madrileño

Pacientes con prediabetes


PACIENTE CON PREDIABETES

De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, alrededor del 11 por ciento de los prediabéticos pueden desarrollar, en un lapso de 5 a 10 años, diabetes tipo II.

“La diabetes no se hereda, sino la susceptibilidad a padecerla, debido principalmente a hábitos erróneos de consumo y al elevado sedentarismo de la gente”, señaló al respecto la doctora Graciela Alexanderson Rosas, miembro de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALD). Agregó que por esa razón, “una vez detectada la prediabetes, los médicos debemos iniciar el tratamiento interviniendo principalmente en el estilo de vida”.

La especialista en medicina interna explica que en la prediabetes los niveles de glucosa en sangre son mayores a los normales en un rango que va de 100 a 125 mg/dL, pero que no son lo suficientemente altos como para diagnosticarlos como diabetes.

Las dos pruebas usadas en la detección de la prediabetes son:

Glucosa en ayunas.

Es el examen más común y se realiza al menos ocho horas después de haber comido. Consiste en un análisis de sangre a través del cual se miden los niveles de glucosa, y si estos se encuentran entre los 100 y los 125 miligramos por decilitro (mg/dl) se considera que existe prediabetes.

Tolerancia a la glucosa.

Consiste en tomar una bebida con alto contenido en azúcar y dos horas más tarde realizar análisis de sangre que muestra la capacidad del organismo para procesarla. La prediabetes está presente en el individuo si los niveles de glucosa se encuentran entre 140 mg/dl y 200 mg/dl.

La doctora Alexanderson Rosas comparte una reflexión. “México enfrenta una terrible paradoja: es un país con cifras alarmantes de desnutrición y, al mismo tiempo, ocupa el segundo lugar en el número de niños con sobrepeso y obesidad, quienes podrían convertirse en las nuevas generaciones de pacientes con diabetes.

“Actualmente, en el país tenemos un índice de enfermos de diabetes muy alto si consideramos que 14.4 por ciento de la población nacional padece la enfermedad; además, la Encuesta Nacional de Salud (2012) mostró que 30 por ciento del total de los mexicanos está en riesgo de padecerla y no lo sabe, debido particularmente a un entorno de alimentación inadecuada que degenera en la obesidad.

“6.4 millones de mexicanos adultos han sido valorados con diabetes tipo II y se estima que una cantidad similar de personas vive con la enfermedad sin saberlo. Sin embargo, de las personas diagnosticadas, alrededor del 25 por ciento tiene un adecuado control de su enfermedad”, indicó la especialista.

Puntualizó que hay que establecer medidas de prevención, pero al mexicano le resulta difícil apegarse al tratamiento por tradición; acciones como seguir una alimentación sana e incrementar la actividad física pueden retardar, e incluso evitar, el desarrollo de la diabetes.

“Con sólo bajar gradualmente de peso a través de una alimentación balanceada, realizar 30 minutos de ejercicio al día y tomar sus medicamentos orales podemos tener resultados alentadores.

“Los médicos luchamos durante todo el año para tratar de llevar esto a felices términos y la realidad es que en unos pocos días podemos perder lo que hemos ganado en este lapso”, expuso la especialista.

De acuerdo con estudios recientes de la Secretaría de Salud, se estima que 11 por ciento de la población mexicana entre 20 y 69 años de edad padece diabetes.




Publicado en: http://www.juarezhoy.com.mx/index.php/2013-11-22-10-48-50/item/14646-paciente-con-prediabetes
Martes, 03 Febrero 2015 17:45

Las asociaciones de pacientes piden apoyo a los profesionales sanitarios

REIVINDICACIONES II Foro de Pacientes Albert Jovell
Las asociaciones de pacientes piden apoyo a los profesionales sanitarios
  • Los pacientes instan a Sanidad a que lancen, definitivamente, las escuelas de pacientes
  • Los afectados por hepatitis C reclaman un plan nacional para erradicar la enfermedad

LAURA TARDÓN MadridActualizado: 04/12/2014

Imagen 1
 "La mayoría de los pacientes en España no están asociados" y ese es uno de los retos más importantes para el Foro de Pacientes, que acaba de celebrar su segundo encuentro, en nombre de su ex presidente, el fallecido Albert Jovell. Ahora, su viuda, María Dolors Navarro, también epidemióloga de la Universidad Internacional de Cataluña, lleva las riendas de esta organización y apuesta por darle mayor relevancia a las asociaciones de pacientes y que el nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, "les escuche".

Se desconocen cifras globales sobre el número de pacientes que no pertenecen a una asociación, pero un ejemplo puntual y extrapolable sería Córdoba, señala Rafael Martínez, vicepresidente de la Federación Española de Anticoagulados (FEASAN). En dicha ciudad, "somos unos 10.000 pacientes anticoagulados y sólo 220 son socios".

El problema es que "los afectados no nos conocen", apunta Adriana Guevara, presidenta de la Asociación Española de ELA (AdELA). "Nos encontramos con muchísimos profesionales que no informan sobre la existencia de las asociaciones en las consultas". En muchas ocasiones, "los pacientes se sienten totalmente solos y nadie les dice que existen" estas organizaciones de apoyo con gente en su misma situación. "Reivindicamos que los profesionales sanitarios, especialmente en las unidades especializadas, tengan conocimiento sobre nosotros, que nos apoyen y deriven a los pacientes a estas asociaciones para mejorar su calidad de vida".

Incluso, como subraya Alipio Gutiérrez, presidente de ANIS (Asociación Nacional de Informadores de la Salud), "muchas veces, las asociaciones ayudan a solucionar lo que los servicios de salud, públicos o privados, no consiguen resolver".

Una lista de reclamaciones

A través de sus voces unidas reclaman, denuncian y luchan. Así, por ejemplo, la constancia de los afectados por hepatitis C ha logrado que por fin este año el Ministerio incluyera en su cartera de servicios dos fármacos de última generación que, combinados, alcanzan una tasa de curación de más del 90% (simeprevir y sofosbuvir). Sin embargo, a la hora de ofrecer este tratamiento no hay equidad entre Comunidades Autónomas. En algunas, "la medicación sólo se pone a un pequeño grupo de afectados en estado terminal", concluye Eva Pérez, secretaria general de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH). "Entendemos que el Ministerio debería sentarse y hacer un plan nacional para erradicar la enfermedad en España, con un presupuesto exclusivo para cumplir con el tratamiento de forma equitativa en todas las regiones". Es decir, "que no se transfiera a las regiones".

Imagen 1 La Medicina del hamster. Dra. Mónica Lalanda.
Por su parte, durante el II Foro de Pacientes Albert Jovell, el vicepresidente de FAESAN ha comentado algunos desafíos que están afrontando los pacientes anticoagulados: "La incorporación del autocontrol del tratamiento en casa, sin necesidad de acudir al centro de salud o el acceso a nuevos tratamientos que, a pesar de haber demostrado su coste eficacia no están cubiertos por el sistema sanitario".

Desde la campaña del cubo de agua fría, la asociación AdELA ha conseguido hacerse más visible, además de la recaudación lograda, que en EEUU superó los 100 millones de dólares, dedicados a la investigación. En España, asegura Adriana Guevara, presidenta de la Asociación Española de ELA (AdELA), "hemos logrado algo más de 400.000 euros" que van destinados a los tratamientos paliativos y al resto de ayudas (fisioterapeutas, psicólogos, logopedas) que esta asociación ofrece a los afectados. Se trata de una enfermedad "sin cura ni tratamiento, con una esperanza de vida entre seis meses y cinco años". Es verdad que "las ayudas públicas no se han recortado, pero algunas vienen con dos años de retraso, por lo que esta inyección económica [procedente de la campaña] nos ha venido bien". Una de las demandas que Guevara transmite al nuevo ministro de Sanidad es que el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) acelere las prestaciones a los afectados de ELA, ya que la valoración de éstos se demora y "no pueden esperar".

En este reto por dar a conocer las asociaciones a los profesionales para que a su vez los pacientes puedan beneficiarse, Jesús Ángel Molinuevo, presidente de la Federación Nacional de la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), señala que "desde el Ministerio se está intentando lanzar las escuelas de pacientes y uno de sus objetivos, intuyo, es dar a conocer a los pacientes crónicos la existencia de asociaciones". Y agrega: "Llevan toda la legislatura dándole vueltas". Lo ideal sería realizar jornadas de formación e "incorporar el papel de los pacientes en las carreras sanitarias", comenta la presidenta del Foro de Pacientes.


Publicado en http://www.elmundo.es/salud/2014/12/04/54807cdd22601d69738b456b.html#comentarios

Y ya que estamos:
Acceso al Listado de Asociaciones de Pacientes por Provincias inscritas en el Registro de la Consejería de Salud a 20/9/2011

Podemos observar que en lugar de aparecer asociaciones de diabéticos en Andalucía, tenemos Información para personas con Diabetes
 

Hacer estudios con tal de no usar el sentido común

MIÉRCOLES, 3 DE DICIEMBRE DE 2014

¿No os ha pasado nunca?, ¿no os ha pasado, revisando la prensa, que leéis que se han hecho estudios para evidenciar lo que ya saben todos, hasta la vieja de la Fabada Asturiana? Seguro que sí. Cuando estas historias ocurren en diabetes da hasta repelús.

Hoy leí en infosalus.com que el estudio Refleja2, presentado por la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) y la Red de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (RedGDPS), ha demostrado que hay que mejorar la comunicación entre los diabéticos tipo 2 y sus médicos. ¿Y hay que hacer un estudio para darse cuenta de que ocurre eso? ¿Durante los pocos minutos que ambos tienen de consulta, qué comunicación queda si hay que perder tiempo tecleando en la Historia Clínica, revisando anotaciones de otros médicos, y revisando la medicación? Y encima, todo esto hablando dos idiomas, el del médico, con sus tecnicismos, y el del pacientes, que es el de la calle, pero el de la calle, calle, no el de los ciudadanos de clase alta, universitarios ellos, y con el mismo dialecto y deje que sus galenos...

No me explico por qué no se utiliza en gestión clínica más sentido común, y menos estudios subvencionados. Además, si quien subvenciona es la misma empresa farmacéutica que ahora azuza a los que dirigen asociaciones de diabéticos a consumir su precioso sensor, en lugar de otros, incluso en lugar de los venideros, da que pensar.

Pero, está visto, los que más usan ese sexto sentido, el común, no van a la Universidad, ni falta que les hace. Ese dinero, el de la investigación susodicha, bien se podía haber invertido en darles más educación en el manejo de su propia enfermedad a esos pacientes, diabéticos tipo 2 mayores, porque por muy viejos que sean, por muy pocos años que les quede de votantes, necesitan saber, además de intuir.


Al final, hay que buscarse las castañas donde sea. Os dejo un ejemplo al que bien podrían haberse fijado antes de sacar estas conclusiones "refleja-das": en El Viso del Alcor, un pueblo cerca de Alcalá de Guadaíra, hay una tienda, Cuidaria. Es mejor que una ortopedia, porque no solo venden cacharros que mejoran la calidad de vida de los pacientes, sean dependientes o vendedores; además regalan un trato cálido, como se trata a la gente en los pueblos. En esta tienda se organizaban talleres para que la gente aprendiera a vivir mejor. y esos talleres los daba un médico que trabajaba en Atención Primaria en Osuna.
Lo hacía porque le gustaba, y porque quería. Me lo pasé genial esos días. Hablé con personas a las que nunca hubiera conocido de no ser por esta tienda. y aprendí mucho. Y como aprndíamos rodeador de cacharritos curiosos, al final acababa uno llevándose algo, que si un pastillero semanal, que si una cuchara para comer en la cama sin chorrearse enterita... Esa sí que es una buena inversión. de pueblo, pero inversión. Como lo de lamerse las propias heridas.



Taller de Diabetes en Cuidaria.


Imagen (c) Cuidaria


Beatriz González Villegas.