Mostrando entradas con la etiqueta actualidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta actualidad. Mostrar todas las entradas

El Trokosi, niños casados con Dios



Durante siglos, el Trokosi, que significa “esclavo de los dioses“ ha sido un ritual practicado indiscriminadamente en la región del Volta de Ghana, en Africa Occidental.

En este código corrupto, los santuarios religiosos, toman como tributo a niñas jóvenes ofrecidas como pago a los dioses de la ermita. Una ofrenda que es ritualizada en actos sexuales y una completa servidumbre hacia el sacerdote de la aldea. Leer más



Sobre el anteproyecto de Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana en España


“Problemática”, “autoritaria”, “camino a una dictadura”, “amenaza a la democracia”. Estos son algunos de los términos que han aparecido en la prensa europea en relación al anteproyecto de Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes. Una nueva normativa que ha despertado el recelo de columnistas del diario británico The Guardian o del alemán Die Tageszeitung (TAZ), y de cuya polémica generada se han hecho eco varios rotativos europeos.
En el Reino Unido, The Guardian abría la semana pasada con el titular “De Québec a España, las leyes contra la protesta amenazan verdadera democracia” una información firmada por Richard Seymour en la que aseguraba que “elchoque entre la austeridad neoliberal y la democracia popular” ha producido una crisis de “ingobernabilidad” en las autoridades. “La reorganización de los estados en una dirección autoritaria es parte de un proyecto a largo plazo para detener la democracia manteniendo un mínimo de legitimidad democrática, de eso es lo que van las leyes antiprotesta”, mantenía el rotativo británico, que calificaba la reforma legal en España como “un ataque a la democracia”.
“No se trata sólo de un elemento más de disuasión de las protestas, sino que tiene un efecto de domesticación a largo plazo para este tipo de manifestaciones”, señalaba el artículo. The Guardian repasaba las modificaciones legales en varios países y extraía una tajante conclusión: en aquellos donde ha habido recortes y retrocesos en derechos y libertades, los gobiernos han endurecido las leyes para evitar que los ciudadanos protesten.
El columnista señalaba, además, la diferencia del trato policial entre las protestas convocadas por organismos “oficiales”, como podrían ser los sindicatos, y las manifestaciones protagonizadas por ciudadanos que no están bajo ningún ente de este tipo. “Al tratar con las protestas más grandes en representación de entes ‘oficiales’, la policía tiende a preferir enfoques consensuados y negociados, y tienden a tener una mayor distancia física sobre las personas”, indicaba el artículo. “Por el contrario, los pequeños grupos de manifestantes que representan coaliciones sociales independientes son más propensos a ser considerados extremistas , terroristas o incluso -suspiro teatral- anarquistas, y por lo tanto sujetos a la policía militarizada, la vigilancia directa y la coerción física, con la invocación de la ley ‘anti- terrorista’ u otras leyes represivas”.
“Te deja sin palabras”
En un sentido similar, el diario cooperativo alemán Die Tageszeitung publicaba un artículo fechado en el 21 de noviembre con el titular “Camino a la dictadura”. En su columna, el corresponsal del TAZ en España, Reiner Wandler, criticaba las limitaciones legales de la protesta afirmando que el hecho de que a las “víctimas de la política de estabilidad europea y los que protestan” se las amenace con multas “deja sin palabras”.
“En Madrid no sólo se debe prevenir la protesta social, sino también erradicar la pobreza mediante multas. Quien duerme en la calle puede esperar multas de hasta 750 euros. Y si se queja, puede conllevar 30.000 euros adicionales por insultar o amenazar a la policía”, denunciaba el artículo, publicado antes de que el Ejecutivo español rebajara algunas de las sanciones que preveía inicialmente el borrador.
“En España, claro, no se ha llevado a cabo un golpe de Estado, y el Parlamento todavía está allí, pero ya no defiende más los derechos civiles”, concluía.
“Una ley contra los indignados”
También el semanario alemán Der Spiegel se hacía eco de la reforma legal y recogía las declaraciones de la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, quien denunciaba el “autoritarismo máximo” que supone la norma. También las del director de Greenpeace en España, Mario Rodríguez: “Esta es la nueva arma del Gobierno para intimidar a los desobedientes, a los ‘niños malos’”. “La ley se dirige contra el movimiento de los indignados”, aseguraba Der Spiegel, a la vez que destacaba que “sólo las dictaduras negarían a sus ciudadanos el derecho a manifestarse”.
En Italia, Il Giornale informaba de que “indignarse en España saldrá caro”, y destacaba como “muy discutible” la confección de un “registro de infractores” que prevé la reforma legal, “con nombres y apellidos de los autores, y la fecha y el lugar del evento”. En una información firmada por Giuliana De Vivo el pasado domingo, se hacía eco de la “polémica” suscitada por el anteproyecto de ley y constataba que, “si estuviera en vigor en Italia, aligeraría gran parte de la cuenta bancaria de algunos de los participantes en manifestaciones”.
En este sentido recordaba el “provocador beso” de una manifestante a un policía antidisturbios durante una protesta contra la construcción de una línea de tren de alta velocidad en la ciudad de Susa: “Según lo declarado por la protagonista, ‘no era un mensaje por la paz, sino que quería ridiculizar a la policía’”. Así que, insinuaba el artículo, con la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana en vigor, en España este acto podría llegar a sancionarse con hasta 1.000 euros por “vejar o injuriar a los agentes de las fuerzas de seguridad”, una sanción que inicialmente se preveía como grave, con multas de hasta 30.000 euros.
Europa considera la reforma “altamente problemática”
El Consejo de Europa también ha manifestado sus reparos a la reforma legal del Gobierno. El comisario europeo de derechos humanos, Nils Muiznieks, afirmó este lunes en Bruselas que el borrador presentado por el Ministerio del Interior es “altamente problemático”, y planteó sus dudas acerca de la necesidad de mantener estas “restricciones en una sociedad democrática, sin interferir demasiado en la libertad de reunión“.
Muiznieks , que se mostró “seriamente preocupado” por el impacto que pueda tener la ley sobre los derechos fundamentales y declaró que espera que el Ejecutivo “no vaya más allá” en la limitación de la protesta porque la ciudadanía tiene derecho a expresar “el desacuerdo con las medidas de un Gobierno”. Fuente: lamarea


Los seres humanos: ¿un cáncer para el planeta?, Leonardo Boff

Hay negacionistas de la Shoah (eliminación de millones de judíos en los campos nazis de exterminio) y hay negacionistas de los cambios climáticos de la Tierra. Los primeros reciben el desprecio de toda la humanidad; los segundos, que hasta hace poco sonreían cínicamente, ahora ven día a día que sus convicciones están siendo refutadas por hechos innegables. Sólo se mantienen coaccionando a algunos científicos para que no digan todo lo que saben, como ha sido denunciado por diferentes y serios medios alternativos de comunicación. Es la razón enloquecida que busca la acumulación de riqueza sin ninguna otra consideración.
En tiempos recientes hemos conocido eventos extremos de la mayor gravedad: los huracanes Katrina y Sandy en Estados Unidos, tifones terribles en Paquistán y Bangladesh, el tsunami del Sudeste de Asia, el tifón de Japón que dañó peligrosamente las centrales nucleares de Fukushima y hace pocos días el avasallador tifón Haiyan en Filipinas que ha dejado miles de víctimas.
Hoy se sabe que la temperatura del Pacífico tropical, de donde nacen los principales tifones, estaba normalmente por debajo de los 19,2°C. Las aguas marítimas se han ido calentando hasta el punto de quedar hacia el año 1976 en 25°C y a partir de 1997/1998 alcanzaron los 30°C. Tal hecho produce gran evaporación de agua. Los eventos extremos ocurren a partir de los 26°C. Con el calentamiento, los tifones aparecen con más frecuencia y con vientos de mayor velocidad. En 1951 eran de 240 km/h; en 1960-1980 subieron a 275 km/h; en 2006 llegaron a 306 km/h y en 2013 a los terroríficos 380 km/h.
En los últimos meses cuatro informes oficiales de organismos ligados a la ONU lazaron una vehemente alerta sobre las graves consecuencias del creciente calentamiento global. Está comprobado, con un 90% de seguridad, que es provocado por la actividad irresponsable de los seres humanos y de los países industrializados.
Lo confirmó en septiembre el IPPC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) que articula a más de mil científicos; lo mismo ha hecho el Programa del Medio Ambiente de la ONU (PNUMA); enseguida el Informe Internacional del Estado de los Océanos denunció el aumento de la acidez, que por eso absorbe menos C02; finalmente el 13 de noviembre en Ginebra la Organización Meteorológica Mundial. Todos son unánimes en afirmar que no estamos yendo hacia el calentamiento global, sino que estamos ya dentro de él. Si en los inicios de la revolución industrial la concentración de CO2 era de 280 ppm (partes por millón), en 1990 se elevó a 350 ppm y hoy ha llegado a 450 ppm. En este año se ha dado la noticia de que en algunas partes del planeta ya se rompió la barrera de los 2°C, lo que puede acarrear daños irreversibles para los demás seres vivos.
Hace pocas semanas, a la Secretaria Ejecutiva de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres, en plena entrevista colectiva se le saltaron las lágrimas al denunciar que los países no hacen casi nada para la adaptación y la mitigación del calentamiento global. Yeb Sano de Filipinas, en la 19ª Cumbre del Clima de Varsovia realizada del 11 al 22 de noviembre, lloró ante los representantes de 190 países contando el horror del tifón que había devastado su país, alcanzando a su misma familia. La mayoría no pudo contener las lágrimas. Pero para muchos eran lágrimas de cocodrilo. Los representantes ya traen en su cartera las instrucciones preparadas previamente por sus gobiernos, y los grandes dificultan de muchas maneras cualquier consenso. Allí están también los dueños del poder en el mundo, dueños de las minas de carbón, muchos accionistas de petroleras o de siderurgias movidas por carbón, de industrias de montaje y otros. Todos quieren que las cosas sigan como están. Es lo peor que nos puede pasar, porque entonces el camino hacia el abismo se vuelve más directo y fatal. ¿Por qué esa irracional oposición?
Vayamos directos a la cuestión central: este caos ecológico se lo debemos a nuestro modo de producción que devasta la naturaleza y alimenta la cultura del consumismo ilimitado. O cambiamos nuestro paradigma de relación con la Tierra y con los bienes y servicios naturales o vamos irrefrenablemente al encuentro de lo peor. El paradigma vigente se rige por esta lógica: ¿cuánto puedo ganar con la menor inversión posible en el más corto lapso de tiempo con innovación tecnológica y con mayor potencia competitiva? La producción está dirigida al puro y simple consumo que genera acumulación, siendo esta el objetivo principal. La devastación de la naturaleza y el empobrecimiento de los ecosistemas ahí implicados son meras externalidades (no entran en la contabilidad empresarial). Como la economía neoliberal se rige estrictamente por la competición y no por la cooperación, se establece una guerra de mercados, de todos contra todos. Quien paga la cuenta son los seres humanos (injusticia social) y la naturaleza (injusticia ecológica).
Ocurre que la Tierra no aguanta más este tipo de guerra total contra ella. Necesita un año y medio para reponer lo que le arrancamos en un año. El calentamiento global es la fiebre que denuncia que está enferma, gravemente enferma.
O comenzamos a sentirnos parte de la naturaleza y entonces la respetamos como a nosotros mismos, o pasamos del paradigma de la conquista y de la dominación al del cuidado y de la convivencia y producimos respetando los ritmos naturales y dentro de los límites de cada ecosistema, o si no preparémonos para las amargas lecciones que la Madre Tierra nos dará. Y no se excluye la posibilidad de que ella no nos acepte más y se libere de nosotros como nos liberamos de una célula cancerígena. Ella puede continuar, cubierta de cadáveres, pero sin nosotros. Que Dios no permita semejante trágico destino.
- Leonardo Boff es Teólogo-Filósofo y autor de Proteger a Terra e cuidar da vida: como escapar do fim do mundo, Record, Rio de Janeiro 2011.

Peter Burke: "Ningún Gobierno puede operar sin secretos."

Catedrático emérito de Historia cultural de la Universidad de Cambridge y especialista en historia cultural moderna, Peter Burke (Londres, 1937) analiza la situación actual y asegura que tiene semejanzas con la crisis de 1929, pero también diferencias “en la respuesta de los políticos”.
-Sostiene que la Historia no puede escribirse de forma objetiva. ¿Por qué?
-¡Porque somos humanos! Y como humanos, tenemos unas actitudes y valores que nos condicionan. Eso puede observarse de forma cotidiana. Si tres personas presencian el mismo hecho, tendrán versiones distintas del mismo. Así pues, a lo más que podemos aspirar es a tratar de ser justos. Además, el esfuerzo de objetividad máxima implica sacrificar ciertas cosas, como la claridad. Evitar el punto de vista del historiador para ser lo más imparcial posible produce, en ocasiones, un relato difícil de entender.
-¿Quiénes serán los ganadores de la Historia actual y cómo la contarán a la siguiente generación?
-Es más fácil valorar eso en una guerra que en la política. Pero se puede apreciar que el cambio en el equilibrio de poderes con el ascenso de China y la creciente presencia de la voz de los musulmanes tendrá su correlación en la versión de la Historia que se escriba. Además, podemos predecir que en la cuestión medioambiental todos seremos perdedores.
-¿Qué grandes manipulaciones de la Historia sigue sufriendo hoy la población?
-¡Hay tantas?! Una de ellas es el uso de un doble lenguaje con el que cada bando narra un conflicto. Cuando alguien pone una bomba, si son los otros, son ‘terroristas’; si son los nuestros, son una ‘guerrilla urbana’ u otro término menos duro. Además, todos distorsionamos nuestro propio recuerdo del pasado. Tendemos a mitologizar el pasado. Es como la entropía de la naturaleza: podemos detectarla, pero no escapar de ella.
-El olvido de la gente común y corriente, eclipsada por los grandes personajes y las grandes gestas, es una lacra de la Historia. ¿Hay que reivindicar al hombre normal?
-La mayor revolución historiográfica en los últimos doscientos años ha sido la inclusión en la Historia de las personas ordinarias y de todas las actividades humanas, y no solo la guerra y la política. Hay que recordar que en la famosa expedición por África, David Livingstone no iba solo, sino que formaba parte de una expedición más amplia. Ese enfoque es una revolución.
-En la actual crisis económica y su repercusión en los más pobres, ¿qué grandes pautas observa que hayan servido en otros periodos?
-Hay semejanzas con la crisis de 1929, pero también diferencias en la respuesta de los políticos.
-Me refería a la gestión política. ¿Tal vez la estrategia de infundir miedo a la población para que no se rebele?
-Sí, la estrategia del miedo para evitar la revuelta es una constante en la historia de la humanidad. Pero me interesa más, como constante histórica, la teoría de por qué la gente se rebela. Las primeras teorías afirmaban que la población se rebela cuando las cosas van a peor. Por ejemplo: sube el precio del grano y estalla la Revolución Francesa. Sin embargo, tanto los historiadores como los teóricos sociales han subrayado, más recientemente, que las rebeliones se asocian a la ruptura de las expectativas crecientes. Cuando las cosas dejan de ir a mejor y se habían creado grandes expectativas, es cuando la gente se siente más insatisfecha. Más todavía que si las cosas van a peor de forma lenta y progresiva. Por tanto, las expectativas defraudadas son el contexto más propicio para que estallen las revueltas. Eso significa que el momento más peligroso para un Gobierno es cuando aplica reformas que no contentan a la población, porque la gente quiere otro tipo de reformas o a otro ritmo.
-Expectativas frustradas y reformas criticadas por la población. Está describiendo España. ¿Augura aquí una revuelta?
-No conozco suficiente el clima de la opinión pública española como para hacer vaticinios. Pero la teoría de las generaciones explica un hecho de España: hace cuarenta años hubo una generación que creyó que la Transición era buena y se movió al grito de ‘nunca más una Guerra Civil’. Ese consenso se ha roto. La generación en el poder se arriesga más en su relación con el pasado.
-Una parte de España se niega a recuperar la memoria histórica del franquismo para no reabrir heridas. ¿Es eso justificable?
-La reconciliación es importante y no se puede luchar la misma Guerra Civil generación tras generación. Pero entiendo que eso es más fácil de decir para un británico desde la distancia que para un español.
-En un mundo obsesionado por el futuro y las tecnologías, ¿por qué hay una búsqueda de los orígenes y las raíces?
-Son dos fenómenos ligados. En los últimos 200 años hemos vivido un proceso de aceleración de la Historia. La gente tiene la sensación de haber perdido sus raíces y de sentirse desorientada. Y el tipo de pasado que la gente quiere conocer es el pasado que ha vivido o que le han contado en su casa.
-Usted ha afirmado que hay tres obstáculos a la democratización del conocimiento: los intereses de las grandes compañías, la censura de los gobiernos y el aislamiento de los expertos. ¿Cuál le preocupa más?
-En la actualidad, el más peligroso es la censura gubernamental.
-¿Por qué sigue siendo útil?
-Ningún Gobierno puede operar sin secretos. Todo Gobierno aspira a silenciar a las personas que quieren revelar esos secretos, y los casos de Wikileaks y Snowden son paradigmáticos. En un mundo ideal podría existir una transparencia completa y no tendría sentido la existencia de servicios secretos. Pero en el mundo real, a ningún Gobierno se le ocurriría suprimir su espionaje. Fuente: La Opinión

Contra la impunidad del feminicidio en Ciudad Juárez




Lo mejor era huir. Forzar una maleta difícil de cerrar, tomar en brazos a su hija y partir hacia el norte. Marisela fue maestra en la misma escuela por más de 20 años, y vivió más de 30 en el mismo barrio de la ciudad donde nació: Ciudad Juárez, la frontera entre México y Estados Unidos. Un día, salió a trabajar, y en la puerta del aula encontró un cartel colgado: “¡Vete, si no, te mataremos a ti y a toda tu familia!”. No es necesaria la firma, son los traficantes de droga de Ciudad Juárez.  Fuente: www.diagonalperiodico.net 

Hallado en EE.UU. el cuaderno de memorias de ideólogo nazi Alfred Rosenberg



El Gobierno estadounidense recuperó 400 páginas del diario perdido de Alfred Rosenberg, confidente de Adolf Hitler que desempeñó un papel clave en el exterminio de millones de personas, fundamentalmente judíos, durante la Segunda Guerra Mundial.

Una evaluación preliminar del Gobierno de Estados Unidos afirma que el diario podría ofrecer un nuevo punto de vista sobre las reuniones de Rosenberg con Hitler y otros líderes nazis, como Heinrich Himmler y Herman Goering.

También incluye detalles sobre la ocupación alemana de la Unión Soviética, incluidos los planes para el asesinato masivo de judíos y europeos del Este.

"La documentación es de considerable importancia para el estudio de la época nazi, incluida la historia del Holocausto", según el informe, preparado por el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto.

"Un análisis superficial del contenido indica que el material arroja nueva luz sobre una serie de temas importantes relacionados con la política del Tercer Reich. El diario será una fuente importante de información para los historiadores que complementa, y en parte contradice, documentación ya conocida", agrega. 

No está claro cómo lo escrito por Rosenberg, ministro del Reich que fue condenado en Nuremberg y ahorcado en 1946, podría contradecir lo que dan por cierto los historiadores. No se pudieron conocer más detalles sobre el contenido del diario, y un funcionario estadounidense dijo que el análisis del museo seguía siendo preliminar.

Pero el diario incluye pormenores de las tensiones entre los altos mandos alemanes, en particular la crisis causada por el vuelo de Rudolf Hess a Reino Unido en 1941, y el saqueo de arte en Europa, según los primeros análisis.

Se espera que la recuperación se anuncie esta semana en una rueda de prensa en Delaware con funcionarios del departamento de Inmigración, el de Justicia y del museo del Holocausto.

El diario ofrece una colección de lo escrito por Rosenberg entre la primavera de 1936 y el invierno de 1944, según el análisis del museo. La mayor parte está escrita con la letra cursiva de Rosenberg, siendo algunas páginas cortadas de un libro de contabilidad y otras, la parte de atrás de una hoja oficial nazi, dijeron los analistas.

Rosenberg fue un poderoso ideólogo nazi, particularmente en cuestiones raciales.Dirigió el departamento de Asuntos Exteriores del partido nazi y editó el periódico nazi. Varios de sus memorandos para Hitler fueron citados como pruebas durante los juicios de Nuremberg tras la guerra.

Además, Rosenberg dirigió el sistemático saqueo de propiedades artísticas, culturales y religiosas de los judíos en toda Europa.

Fue condenado por crímenes contra la humanidad y fue uno de la docena de altos cargos nazis ejecutados en octubre de 1946.

Su diario, que usaron como prueba los fiscales en Nuremberg, desapareció tras el juicio.

Memorias de Katrin Himmler: "Los hermanos Himmler"



La politóloga e historiadora alemana Katrin Himmler ha pasado su particular "catarsis" con su libro biográfico "Los hermanos Himmler", en el que desenmascara la idea de que el virus nazi sólo inoculó al jerarca de las SS, su tío abuelo Heinrich Himmler, sino que también afectó a su abuelo Ernst.
En una entrevista concedida a Efe, Katrin Himmler, que atesora un más que correcto castellano, comenta que con este libro quería hablar de "los diferentes niveles de responsabilidad en el nazismo" y señala que sus investigaciones le permitieron descubrir que "estuvieron implicados más miembros de mi familia", entre ellos su abuelo Ernst.
La idea de investigar sobre la familia era algo que le rondaba por la cabeza ya desde su primera juventud, pero "no había planificado la redacción de un libro".
Su padre fue el que le puso sobre la pista de algunos archivos familiares y oficiales: "Particularmente me interesaba la relación entre mi abuelo Ernst, hermano pequeño de Heinrich, sin embargo al acudir al archivo me di cuenta de que había más relación entre todos los miembros de mi familia y el jefe de las SS de lo que se había aceptado en general y en el círculo familiar".
Esa relación, piensa Katrin, fue "muy representativa de lo que sucedió en Alemania, con unos perpetradores de crímenes y unos ciudadanos normales que apoyaban de manera más o menos pasiva al nazismo".
"Los hermanos Himmler" (Libros del Silencio) fue también una oportunidad ejemplar para ver el origen del nazismo, lo que sucedió tras la Primera Guerra Mundial y durante la República de Weimar.
"De hecho, hasta 1923 la familia Himmler era una familia normal de la burguesía, monárquicos, conservadores, religiosos, pero no particularmente nazis, y después de 1933 la mayoría siguió siendo una familia muy normal", anota.
En su investigación, Katrin descubrió que estaban implicados con el nazismo su abuelo, Gebhard, hermano mayor de Heinrich Himmler, y muchos más miembros de la familia.
Durante muchos años después de la II Guerra Mundial, en su familia no se habló de la responsabilidad, con la idea instalada de que Heinrich, ya había purgado por todas las culpas.
"Si se compara lo que hizo Heinrich con lo que potencialmente habían hecho los otros no era nada, pero eso no quita que no fueran ajenos a las aspiraciones políticas y a las atrocidades cometidas por Himmler", jefe de las SS y cerebro del sistema de campos de concentración.
Esa lógica de que las atrocidades fueron cometidas por un reducido grupo de nazis se fue repitiendo hasta las décadas de los 60 y 70 y no se planteaba nada sobre la responsabilidad de la gente normal.
En Alemania, añade Katrin, se decía en la época que "los alemanes estaban enfadados con Hitler no tanto por haber entrado en guerra, sino por haberla perdido".
Aunque Katrin no escribió el libro con un fin catártico, su realización tuvo como consecuencia un efecto terapéutico.
Uno de los momentos más duros del proceso, confiesa, fue descubrir que su abuela Paula, la única de su generación a la que conoció, mantuvo vínculos con nazis después de la guerra.
Katrin trata de explicar la actitud de su abuela por que "en los años 50 la gente no quería tener contactos con las familias nazis, por tanto no tuvo más remedio que mantener la misma red social que tenía antes de la guerra", sin embargo, ha podido constatar que "en los últimos años de su vida cambió esa percepción".
La actitud de su abuela era "la posición típica de muchas mujeres alemanas de la época que, sin posibilidades de ascender en el sistema político por ser mujeres, se desentendían de la política y aseguraban que no sabían nada, que sus maridos no les habían contado nada".
"A mi abuela -continúa la autora- le costaba aceptar que los mejores años de su vida, entre 1933, año de su matrimonio, y 1945, cuando murió su marido, fueron los peores de la Historia" de la humanidad
Además, "los alemanes, que se habían creído que eran los jefes del mundo, experimentaron un shock al comenzar a pasar hambre en la posguerra, y en ese contexto, para las familias nazis todavía fue peor la caída, porque eran los jefes de los jefes del mundo".
A pesar de que en sus inicios contó con el apoyo de su padre, llegó un momento en que "él ya tuvo suficiente" y Katrin tuvo que continuar el camino "en solitario" y eso resultó en algunos momentos "muy difícil".
Su matrimonio con un judío israelí descendiente de una familia superviviente del gueto de Varsovia fue otro factor que le llevó a profundizar en la investigación.
Katrin discrepa de la posición de muchos descendientes de los nazis que optan por no tener hijos por pensar que la ideología nazi se transmitirá de manera hereditaria: "Emocionalmente puedo entenderlo, pero creo que eso supone continuar con la idea nazi de que hay sangre buena y sangre mala, de que la gente que tiene sangre mala no debe tener hijos".
En la actualidad, Katrin, que vive en Berlín, prepara ya dos nuevos libros, "uno sobre las familias de nazis y como afectaban a los hijos y los nietos, y otro es una biografía diferente, de un emigrante alemán que se fue a Argentina hace 100 años".
Por Jose Oliva

República de Angola, conflictos internos


El conflicto

El conflicto de Angola enfrentó a los dos principales partidos políticos del país, el Movimiento Popular por la Liberación de Angola (MPLA), hoy en día el partido del poder, y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA). Éstos provienen de los movimientos de liberación de la que era antigua colonia portuguesa, y se encontrarán con un hueco de poder cuando se da la Revolución de los Claveles en Portugal. 
Así, el conflicto nace como consecuencia de la lucha por hacerse con el poder del país, pero también tenemos que dejar claro que detrás de todas estas aspiraciones tenemos la lucha por apropiarse de las reservas de petróleo (Angola se ha convertido en el segundo mayor productor africano de petróleo), y de las reservas de diamantes, situadas en el norte del país (un norte controlado por la UNITA). 
Como resultado de toda esta situación, Angola se dividió en dos, con miles de desplazados, centenares de miles de asesinados, y la mayoría de las ciudades bombardeadas y llenas de minas antipersonas.


Origen y evolución del conflicto:

El 25 de abril de 1974 se produce la denominada Revolución de los Claveles en Portugal que precipitará la caída del gobierno de Marcelo Caetano. Este hecho hará que se dé un hueco de poder en la metrópoli que los movimientos de liberación de la colonia de Angola querrán aprovechar. Como consecuencia de este hecho, la crisis en Angola adquirirá dimensión internacional cuando pase a formar parte del conflicto de Guerra Fría (Glosario observatorio). 
Los EEUU no intervendrán de forma muy clara debido a sus problemas con el conflicto de Vietnam, pero quien sí que lo hará será el bloque soviético, con la participación directa de Cuba. En 1975, los principales movimientos de liberación, MPLA, UNITA, Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA), con sus respectivas influencias, firmarán los Acuerdos de Alvor para formar un gobierno provisional con participación de todos ellos y celebrar elecciones a finales del mismo año. 
Sin embargo, las preferencias del Alto Comisionado de Portugal por el MPLA, hacen que la UNITA se empiece a militarizar y a recibir armamento de Suráfrica, hecho al que responde el bloque soviético con el envío de armas y de técnicos cubanos. 
Poco a poco, el conflicto empieza a gestarse, y estallará definitivamente cuando el 10 de noviembre de 1975, el Alto Comisionado portugués traspase oficialmente las funciones de gobierno al MPLA que, desde Luanda, proclama al día siguiente la independencia. Por su parte, el FNLA y la UNITA harán lo mismo en las zonas que controlan y se dividirá el país para empezar la guerra civil. 
Si al comienzo hablamos de una guerra entre el MPLA, con el apoyo de Cuba, contra la UNITA y el FNLA, con el apoyo de Suráfrica, rápidamente éstos últimos se quedarán sin apoyo surafricano cuando los países occidentales les obliguen a dejar de participar en esta guerra. De esta manera, la UNITA pasará a practicar una táctica de guerrillas contra objetivos militares y de comunicaciones cubanos. 
Sin la ayuda surafricana, con la desaparición del FNLA y con una UNITA muy debilitada, los estados africanos y la Organización de la Unidad Africana (OUA), reconocerán el MPLA como el gobierno legítimo de Angola. Aún así, los EEUU no lo harán y se dedicarán a suministrar armamento a la UNITA, mientras que la URSS lo hará con el gobierno de Angola.

Situación actual del conflicto: 

En la década de los 90 se dan una serie de acuerdos de alto el fuego fomentados por NNUU: UNAVEM I, UNAVEM II y UNAVEM III y el Protocolo de Lusaka (inglés), firmado en noviembre de 1994. Pese a los esfuerzos, la guerra vuelve a empezar en 1999 debido a la negativa del líder de la UNITA, Jonas Savimbi, a ceder el control de las regiones que controlaba y que eran muy ricas en diamantes. 
Finalmente, y con el asesinato del líder de la UNITA, se firma un acuerdo de alto el fuego en abril de 2002 entre el presidente angoleño, Eduardo Dos Santos, y el nuevo líder del movimiento UNITA, el general Paulo Lukamba “Gato”. 
En junio de 2003 la UNITA, ya como partido político, elige a Isaías Samakuva como su nuevo líder, pero sin embargo, continuarán siendo necesarios muchos esfuerzos para democratizar el país tras las inercias que comporta un conflicto que ha devastado Angola durante 27 años. 


Actores


Movimiento Popular por la Liberación de Angola (MPLA): Actualmente es el partido en el poder en Angola. Fue fundado en 1956 como movimiento de liberación de Angola cuando ésta era una colonia portuguesa. Era un partido de orientación marxista que empezaría sus operaciones armadas contra los portugueses a partir de 1963 y que gobernó el país desde que en 1975, el Alto Comisionado de Portugal le traspasó las funciones de gobierno. Ya hacia comienzos de 1990 abandonará sus orientaciones marxistas. 

Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA): Este partido fue creado por su líder, Jonas Sivimbi, en 1966, como resultado de una escisión del Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA). En el momento de la independencia del país, la UNITA declarará la independencia de las zonas que controla y estallará la guerra civil. En un principio con el apoyo de suráfrica, posteriormente se quedará sola y tendrá que practicar una guerra de guerrillas que podrán pagar merced al control de zonas de diamantes y al suministro de armas procedentes de los EEUU. La UNITA firmará un acuerdo de paz en 2002 cuando su líder histórico haya sido asesinado y sustituido por Paulo Lukamba.


- União Nacional para a Independência Total de Angola (UNITA) 

Jonas Savimbi: Fue el líder de la UNITA desde su fundación en 1966 hasta el 2002 cuando fue asesinado. Al comienzo se declarará anticomunista en un intento por conseguir el apoyo de los EEUU, pero no será hasta el 1981, con la llegada al poder de Ronald Reagan, que Savimbi viajará a los EEUU y la UNITA será reconocida como organización política y alternativa de poder. Inmerso en una dinámica de guerra sin ninguna viabilidad de victoria, rechazó una amnistía del gobierno de Angola en el año 2000 que significó su fin tanto para la diplomacia internacional, como para el gobierno angoleño que empezó una “cacería” de su persona y que finalmente triunfó cuando, en febrero de 2002, fue abatido por el ejército.

Eduardo Dos Santos: Actualmente el presidente de Angola, se hace con el poder en 1979 cuando muere el anterior presidente del país, Agostinho Neto. Desde el comienzo de su mandato ha destacado por sus esfuerzos para la consecución de la paz en Angola. Así, consiguió la retirada de las tropas surafricanas y cubanas del país. Además, ha puesto en marcha la transición hacia una economía de mercado y el multipartidismo, pese a que la oposición en el país no está en igualdad de condiciones.

URSS, Cuba, EEUU y Suráfrica: Estos países formaron parte, de forma muy destacada, del conflicto de Angola. Este conflicto se incluyó en la conocida Guerra Fría. Así, tanto la URSS como los EEUU, no pararon de suministrar armamento a sus respectivos partidos, es decir, el MPLA y la UNITA respectivamente. En cuanto a Cuba y Suráfrica, éstos llegaron incluso a enviar soldados, destacando unos 25.000 soldados cubanos en Angola. Pero finalmente, firmarán unos acuerdos por los cuales abandonarán el país. Sin embargo, ni los EEUU ni la URSS dejarán de enviar armas y perpetuar el conflicto en Angola hasta el fin de la guerra fría. Fuente: www.solidaritat.ub.edu

La situación en Cabinda (Angola)

Mapa Enciclopedia Británica vía Educación Etico-civica.
El miércoles, 4 de abril, Henriques N’zita Tiago, presidente de las Fuerzas Armadas de Cabinda (FAC), ala militar del Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda(FLEC), enviaba una carta al presidente de Angola, José Eduardo dos Santos,ofreciendo un alto el fuego y el inicio de conversaciones para encontrar una solución definitiva para el territorio de Cabinda, foco de un conflicto militar desde 1975.
El objetivo del FLEC es la independencia de Cabinda, ahora parte de Angola. Pero este país no está dispuesto a desprenderse de una región rica en recursos naturales. Como tantas otras veces, los intereses de las multinacionales petroleras y la lucha entre Estados Unidos, Francia y China por poseer esferas de poder en el continente son las claves para entender el futuro de esta nación.

Cabinda es una de las 18 provincias en las que se encuentra dividida Angola. Está separada del resto del país por la República Democrática del Congo.
Desde el siglo XV, en sus costas se crearon asentamientos portugueses, ingleses y holandeses dedicados al tráfico de esclavos, la madera y el aceite de palma, principalmente. Pero hasta 1885 no se convirtió en colonia portuguesa. En ese año, el Tratado de Simulambuco creó el Protectorado de Cabinda. Este documento sirve de base a los independentistas para demostrar que su país nunca fue parte de Angola. En 1956, Cabinda empezó a depender administrativamente de Luanda (la capital de Angola). En 1975, el Tratado de Alvor concedía la independencia a Angola e incorporaba Cabinda al nuevo país, razón por la que el FLEC no lo firmó.

En ese momento, el FLEC comenzó su lucha por independizarse de Angola. En un inicio, el movimiento tuvo el reconocimiento de diversos estados africanos como el antiguo Zaire, Congo Brazzaville, República Centroafricana, Gabón y Uganda. Mobuto Sese Seko apoyó con medios y dinero la lucha independentista del FLEC. De hecho, las principales bases de este movimiento se encuentran, incluso en la actualidad, en territorio de la República Democrática del Congo. Es verdad que con el paso de los años y la pérdida de intensidad del conflicto, se han debilitado muchos apoyos explícitos.
Para defenderse de los ataques, el gobierno de Luanda pidió ayuda a lastropas cubanas que habían apoyado la independencia de Angola. Estas estuvieron en el país hasta 1991. El gobierno angoleño pagaba a los cubanos (1.5 dólar por hombre y por día) con los derechos de explotación que obtenía de la compañía petrolera Cabinda Gulf Oil (perteneciente al grupo norteamericano ChevronTexaco), que explota la mayoría del crudo de Cabinda. De hecho, los cubanos terminaron defendiendo los intereses de una multinacional norteamericana en contra del deseo de independencia de los habitantes del país, una de esas paradojas que tantas veces se dan en la historia. El enclave de Cabinda llegó a alojar hasta 15.000 soldados cubanos.

Con la salida de las tropas cubanas de Angola se vivió un tiempo de relativa calma en la región. En 2002, tras la muerte del líder de UNITA, Jonas Savimbi, y el consecuente Memorando de Entendimiento entre el gobierno de Angola y el grupo desidente que puso fin a la guerra civil, se transfieren  a Cabinda 30.000 soldados de las Fuerzas Armadas de Angola (FAA). Esto supuso la intensificación de las actividades militares contra el FLEC. En 2003, el obispo de Cabinda, Paulino Fernades Madeca, denunció las fuertes violaciones de derechos humanos y las masacres cometidas por las FAA.
Más tarde, el gobierno de Luanda hizo algunas concesiones y consintió que un 10% de los beneficios del petróleo de Cabinda se invirtieran en la región. Esto propició que en agosto de 2006 se firmase un alto el fuego entre el FLEC y el gobierno de Angola. No todos los miembros del grupo independentista lo aceptaron y se siguieron registrando algunos choques armados en la zona.  En junio de 2009, Human Rights Watch informó de que en Cabinda se estaba produciendo una violación sistemática de los derechos humanos por parte de las FAA.
Poco más se volvió a oír de este conflicto olvidado hasta que en enero de 2010 el autobús de la selección nacional de fútbol de Togo, de camino a la Copa de África que se celebraba en Angola, fue tiroteado a su paso por Cabinda. Esto significaba la ruptura del alto el fuego de 2006. De hecho, en noviembre del mismo año, un grupo de trabajadores chinos también fue atacado por milicianos del FLEC en la región.

Cabinda tiene una población aproximada de 300.000 habitantes que viven principalmente de la caza, la pesca y la agricultura. Son relativamente pocos los que trabajan para las compañías que extraen sus recursos naturales. Muchos cabindos viven exiliados en los países vecinos: República Democrática del Congo y Congo Brazzaville. El 90% de sus ciudadanos es francófono, mientras que solo un 10% habla el portugués.
Es una región rica en petróleo que en los últimos años está experimentando algo de desarrollo debido al 10% de los beneficios de la explotación de este que se queda en la zona. Sin embargo, la alta tasa de corrupción existente es la responsable de que gran cantidad de ese dinero no llegue a sus destinatarios.
De las costas de esta región sale el 60% de todo el crudo producido en Angola. Junto a ChevronTexaco, que opera en el país a través de su filial Cabinda Gulf Oil (Cabgoc), otras compañías también están presentes: la francesa Total  (heredera de Elf), la italiana Eni y las angolanas Sonangol y  Fina. Según la página de Repsol, esta compañía española también trabaja allí, al menos en 2004, otras informaciones dicen que en 2007 seguía en Cabinda, en consocio con la portuguesa GALP. De todas ellas, no cabe duda que la más importante es ChevronTexaco que es omnipotente en la zona. Sus directivos, la mayoría norteamericanos, viven en el complejo de Malongo, aislados de la población local y bien protegidos por guardias de seguridad.

Últimamente, la economía angoleña ha creciendo a un ritmo acelerado, en parte gracias al petróleo de Cabinda. Evidentemente, el país no va a deshacerse de su gallina de los huevos de oro. Tampoco a Estados Unidos en general a y ChevronTexaco en particular les interesa que cambie el estatus de la regióny por eso han financiado el despliegue militar, primero de las tropas cubanas y ahora de las FAA. En los últimos años, esta compañía ha iniciado un programa de ayudas sociales en la zona, contribuyendo a la construcción de escuelas y otros programas de desarrollo.
Que Angola es un país importante para Estados Unidos lo demuestra que la primera visita de Hillary Clinton a África como Secretaria de estado, en 2009, incluyó a este país. Como dijo el Washington Post, el objetivo de la visita era “fortalecer las relaciones con un gran productor de crudo que está siendo ‘cortejado’ de forma agresiva por China”. No en vano, Angola es el séptimo país en importancia a la hora de abastecer a los Estados Unidos de petróleo.
Pero hay un país al que le gustaría que las cosas fueran diferentes; se trata, como no, de Francia. Desde hace años, sus compañías petroleras han intentado conseguir mayores cuotas en la producción de crudo, por eso ha ido comprando acciones de las compañías angoleñas, principalmente de Sonangol. Tradicionalmente, el país galo ha acogido en su territorio a los disidentes de Cabinda. Solo a raíz del atentado contra la Selección Nacional de Togo decidió actuar contra algunos de ellos, aunque, al final, no se encontraron pruebas para incriminarlos. Angola ha protestado en diversas ocasiones ante Francia por la protección que otorga a los separatistas del FLEC.
Tampoco hay que menospreciar la presencia de China en Angola y su deseo de penetrar en esta región. El país asiático ha prestado grandes cantidades de dinero al africano a cambio de petróleo y otros minerales. Muchas de las grandes obras de infraestructura que se están llevando a cabo en Cabinda están en manos de compañías chinas. Por ejemplo, la construcción del estadio de fútbolde la capital de la región, donde se jugó una de las series de la Copa de África de 2010, que costó 600 millones de dólares, o la ampliación del puerto de la misma ciudad, que debería estar terminada este mismo año.

Uno de los principales problemas a los que tienen que enfrentarse los independentistas cabindos es su división. En la actualidad existen varias fracciones del FLEC, algunas de ellas enfrentadas entre sí. Esto les priva de tener una voz única a la hora de discutir sus reivindicaciones con el gobierno de Luanda y, al mismo tiempo, debilita sus fuerzas.

El gobierno de Angola es consciente de la división y debilidad de los movimientos independentistas en el momento presente. Se siente apoyado por Washington y la ChevronTexaco y puede mantener un gran despliegue militar en la región que garantice la continuidad de las explotaciones petrolíferas en las aguas de Cabinda. Además, como apuntamos, gran parte de su riqueza se la debe al crudo de esta región. Pero, al mismo tiempo, hay que considerar la presión que tanto Francia como China puedan estar construyendo en la zona, la cual puede transformarse en inestabilidad.
No creo que, en la situación actual, el presidente Dos Santos considere necesario tomar en serio la propuesta de alto el fuego y diálogo hecha por Henriques N’zita Tiago, sus preocupaciones e intereses son otros, evidentemetne.
No cabe duda de que nos encontramos ante otro conflicto africano con raíces coloniales. De nuevo se cuestiona la inviolabilidad de las fronteras establecidas por las potencias europeas; que no es tal como ya hemos visto en los casos de Sudán del Sur y de Eritrea. Y una vez más se pone a prueba la capacidad de las partes para resolver el conflicto sin recurrir a la violencia.
Es una pena que se desaproveche una oportunidad de resolver de forma pacífica este conflicto olvidado que ha causado innumerables víctimas, refugiados y violaciones de derechos humanos.


Fuente: El País

Las Abuelas de Plaza de Mayo


La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización de derechos humanos argentina que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados-desaparecidos por la última dictadura militar (1976-1983), crear las condiciones para prevenir la comisión de ese crimen de lesa humanidad y obtener el castigo correspondiente para todos los responsables. Está presidida por Estela Barnes de Carlotto y tiene su sede central en Buenos Aires. Hasta octubre de 2012 las Abuelas han recuperado la identidad original de 107 nietos. Han sido nominadas en cinco ocasiones al Premio Nobel de la Paz: entre el 2008 y el 2012. El 14 de septiembre de 2011 recibieron el premio Félix Houphouët-Boigny, otorgado por la Unesco, por su trabajo en materia de Derechos Humanos.  

Apropiación de menores en la dictadura argentina 

La dictadura militar instaurada en la Argentina el 24 de marzo de 1976, autodenominada como Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), estableció una metodología de eliminación masiva de opositores, que ha sido considerada judicialmente como un genocidio,  durante el cual fueron detenidas-desaparecidas miles de personas, con utilización en gran escala de centros clandestinos de detención (CCD) donde se procedía a su tortura, asesinato y desaparición de los cuerpos. 
En ese contexto los hijos de las detenidos-desaparecidos fueron tratados por las fuerzas represivas como "botín de guerra",  para lo cual se planificó detalladamente, incluso por escrito, un sistema de detención de embarazadas, partos clandestinos, falsificación de identidades y simulación de adopciones, con el fin de apropiarse de los niños. De esa manera alrededor de quinientos niños fueron apropiados y privados de su identidad, y en muchos casos llevados a vivir con personas que creían sus padres y que en realidad fueron autores, partícipes o encubridores del asesinato de sus verdaderos padres. 
Reteniendo a los niños nacidos en cautividad y entregándolos posteriormente como «botín de guerra» se afirmaba el poder del Estado Patriarcal Militar sobre un aspecto característico de la identidad femenina, la maternidad. Con la supresión de la madre, se quebranta el lazo humano fundamental, y esto robustece la creencia de que el Estado Militar controla todo sin oposición. Ser capaz de atacar a la vida en sus propias raíces muestra al poder militar como absoluto e inmutable. Esta «reorganización», considerada necesaria por los militares para «salvar» a la sociedad argentina, exigía que los hijos de los «subversivos» fueron apartados de los suyos para ser otorgados a «buenas familias» (por ej.: de militares o de clase alta) (Suárez - Orozco, 1987). Ramón Camps, Jefe de Policía de la Prov. de Buenos Aires donde cantidades de niños/as fueron secuestrados/as, decía; «...Personalmente yo no eliminé a ningún/a chico/a, lo que hice fue dar algunos/as a organizaciones benéficas para que les encontraran nuevos padres. Los subversivos educan a sus hijos en la subversión. Por ello esto debía detenerse». (citado por Barki, 1988 p. 241). 

El inicio de las Abuelas de Plaza de Mayo

El golpe de estado del 24 de marzo de 1976 estableció un régimen terrorista que tuvo como eje la desaparición forzada de los opositores y la imposición de un sentimiento generalizado de miedo destinado a paralizar cualquier reclamo; el sólo hecho de preguntar por el paradero de un familiar detenido-desaparecido era riesgoso y podía resultar a su vez en la detención-desaparición propia. En ese momento la situación de indefensión e impotencia de los familiares de las personas desaparecidas era extrema, ya que ninguna democracia del mundo, ni la Iglesia Católica, de gran influencia en el país, o las organizaciones internacionales humanitarias, estaba dispuesta a condenar al régimen militar y, por el contrario, en algunos casos cooperaban con la represión ilegal. Tampoco era posible recurrir al sistema judicial, ya que los jueces argentinos rechazaban sistemáticamente los recursos de hábeas corpus.

En esas condiciones un grupo de madres, padres y familiares de desaparecidos iniciaron un movimiento de resistencia no violenta.
Tenemos que ir directamente a la Plaza de Mayo y quedarnos allí hasta que nos den una respuesta. 
El 30 de abril de 1977 comenzaron a marchar cada jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, en la plaza del mismo nombre, situada frente a la casa de gobierno. Inicialmente se reconocían entre sí llevando un pequeño clavo; luego las mujeres decidieron cubrirse el cabello con un pañal de tela blanco.  El grupo recibió rápidamente el nombre de Madres de Plaza de Mayo y por su sola presencia comenzó a ejercer presión nacional e internacional sobre el destino de las personas que desaparecían en la Argentina. 
Casi al mismo tiempo, el 15 de mayo, María Eugenia Casinelli (consuegra del poeta Juan Gelman) y otras once abuelas firmaban un hábeas corpus colectivo en forma de carta, dirigida a la justicia de Morón, en el que hacían saber la existencia de bebés desaparecidos y solicitaban que se suspendiesen todas las adopciones. La carta ha sido considerada documento histórico y antecedente inmediato de la constitución de las Abuelas de Plaza de Mayo a fines de ese año. Un fragmento de la misma dice:
(…) los bebés de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos dos años. Algunas de estas criaturas han nacido de sus madres en cautiverio. Otra fue sacada de su hogar, que fue destruido. Hasta ahora todos nuestros esfuerzos han sido vanos. Las criaturas no han sido reintegradas a sus hogares, a sus familias. No sabemos ya qué hacer... Últimamente ha llegado a nuestro conocimiento que algunos abuelos han podido localizar a sus nietos en tribunales de menores o por su intermedio. Por eso nos permitimos rogarle quiera tener a bien interesarse en la lista de bebés desaparecidos que adjuntamos, por si ustedes tuvieran noticias de alguno de ellos. 
En septiembre Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, "Licha", comenzó a asistir junto con su esposo y Hebe de Bonafini a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, buscando a un hijo, una hija embarazada, su nuera y su yerno. Al mismo tiempo, otra madre-abuela, María Isabel Chorobik de Mariani, "Chicha", había comenzado a buscar a otras madres de desaparecidos que, como ella, tuvieran también nietos pequeños desaparecidos. Mariani había sido impulsada a agruparse con otras abuelas por Lidia Pegenaute, una abogada que se desempeñaba como asesora de menores en los tribunales de La Plata y que le entregó la dirección de Alicia de De la Cuadra para que fuera a verla.  La Dra. Peganaute, fue uno de los casos excepcionales de funcionarios del poder judicial, que colaboraron genuinamente con los familiares de desaparecidos. En los últimos meses del año, Chicha Mariani fue a buscar a Licha de De la Cuadra a su casa de La Plata:
El día que conocí a Alicia ella estaba con un salto de cama rosado y ordenaba su casa. Empezamos a charlar y perdimos la noción del tiempo. Ese día empecé a descubrir lo que realmente estaba pasando y a entender que la búsqueda debía hacerse de otra manera, que no había un solo niño desaparecido sino por lo menos dos. Y si habían dos, ¿cuántos más podrían ser? Por primera vez tuve la horrorosa sensación de que no encontrábamos a los niños porque no nos los querían entregar.
Chicha Mariani 

Ese día Alicia de De la Cuadra invitó a Chicha Mariani a sumarse a la acción que las Madres de Plaza de Mayo estaban preparando con motivo de la visita a la Argentina del Secretario de Estado de los Estados Unidos Cyrus Vance. Simultáneamente, De la Cuadra comenzó a preguntar, entre las Madres de Plaza de Mayo, quienes buscaban también nietos, para comenzar a una acción conjunta destinada a recuperarlos.  El 21 de noviembre las Madres de Plaza de Mayo irrumpieron en la ceremonia oficial para entregarle al alto funcionario estadounidense, cada una un resumen de sus hijos y nietos desaparecidos. Fue la primera vez que estuvieron juntas las doce abuelas consideradas fundadoras. 
Licha (Alicia de De la Cuadra) buscó a las otras abuelas que ya conocía de la Plaza de Mayo, nos reunimos y decidimos empezar a trabajar juntas. Éramos 12 en ese momento. A mi me asombró verlas con tanta serenidad; yo era un guiñapo, un llanto continuo, las veía a ellas tan serenas y decía ’tengo que ser como ellas’. Primero nos dimos a conocer como «Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos». Pero fuimos creciendo, la gente empezó a conocernos y a llamarnos las "Abuelas de Plaza de Mayo".
Chicha Mariani 

Las doce primeras

Las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo fueron doce madres-abuelas de desaparecidos, que tenían entonces una edad entre los 50 y los 60 años:
Mirta Acuña de Baravalle
Beatriz H. C. Aicardi de Neuhaus
María Eugenia Casinelli de García Irureta Goyena
Eva Márquez de Castillo Barrios
María Isabel Chorobik de Mariani
Delia Giovanola de Califano
Clara Jurado
Leontina Puebla de Pérez
Raquel Radio de Marizcurrena
Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez
Haydee Vallino de Lemos
Alicia Zubasnabar de De la Cuadra 

Inicialmente adoptaron el nombre de Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos y Alicia de De la Cuadra fue reconocida como la primera presidenta del grupo; en 1980 terminaron aceptando la denominación por la que ya eran conocidas, Abuelas de Plaza de Mayo.
Este subgrupo de Las Madres comprendió que la situación de los niños apropiados por las fuerzas de seguridad, era diferente de la de sus progenitores desaparecidos y que se precisaban estrategias y metodologías específicas para recuperarlos. «Buscar a los nietos sin olvidar a los hijos», fue la consigna que las agrupó. 
Es por la misma época, cabe señalar, que en el grupo de las Madres de la Plaza de Mayo se organizó un subgrupo, el de las Abuelas, madres por partida doble, quienes realizan una tarea esencial respecto de los bebés. Se dedican a los niños que fueron secuestrados junto con sus padres y no han reaparecido, y a las jóvenes que, secuestradas estando embarazadas, se supone han dado a luz en prisión. Es decir que esas madres, por el testimonio que llevan, representan mucho, no solamente para la Argentina, sino para el mundo entero.

Una de las características esenciales de Las Abuelas de Plaza de Mayo, al igual que Las Madres, fue la de organizarse básicamente como grupo de mujeres. Eso no significó que los abuelos, y en general otros varones y mujeres no colaborasen con la Asociación, pero la dirección y la representación recayó siempre sobre mujeres que tenían nietos desaparecidos.
Cuando en los primeros momentos desaparecían las personas y se empezaba a trabajar, en la Plaza de Mayo había hombres, mujeres, jóvenes, un poco de todo. En el caso nuestro es que yo me pude jubilar y dedicarme, pero mi marido tenía que seguir trabajando para mantener la casa. Él me espera, me apoya, me tiene paciencia, me alentaba y me sigue alentando. Pero hay otra cuestión que es la visceral: la de mujer, la de madre, que nos impide dejar de hacer todo lo que tenemos que hacer para seguir buscando. También es cierto que muchos hombres se resintieron en su salud y se murieron. La mayoría de las abuelas son viudas... Y que para los militares el hombre era más peligroso. "¡Déjenlas a esas lloronas viejas locas!, ya se van a cansar...". Si hubieran adivinado que íbamos a persistir para siempre nos hubiesen secuestrado en mayor número.
Estela B. de Carlotto 

La constitución de Las Abuelas de Plaza de Mayo no tuvo un momento preciso ni un acto formal. Fue un proceso de confluencias entre mujeres buscando nietos. Así se formó un núcleo inicial de doce abuelas, que comenzaron a reunirse de manera sistemática, desde fines de 1977. Las Abuelas de Plaza de Mayo han adoptado como fecha de su creación, el sábado 21 de noviembre de 1977; sin embargo ellas mismas aclaran que la fecha es simbólica y que se trató de «un desbarajuste de la memoria» que las llevó a confundir el día en que le entregaron sus notas a Cyrus Vance. 

Actuación durante la dictadura 

Terror local, indiferencia mundial 

Las abuelas se fueron constituyendo progresivamente como una organización. En los primeros meses hubo arduas discusiones entre las Madres de Plaza de Mayo sobre la conveniencia o no de que las abuelas se organizaran formalmente como grupo diferenciado.  Sin embargo la búsqueda de los nietos requería una serie de actividades específicas (recorrida de casas-cuna y orfelinatos, trámites antes los jueces de menores, investigación de los casos de adopción conocidos) que las llevó naturalmente a reunirse, coordinar acciones y, finalmente, a presentarse como Abuelas.
A mediados del año '77, ya éramos muchas en la Plaza, ya caminábamos de a dos o tres alrededor del mástil, cuando una de las actuales Abuelas, Eva (Eva Márquez de Castillo Barrios), era Eva, me pide que me aparte del grupo para conversar sobre los chiquitos nacidos en cautiverio. Porque ya no podíamos buscar a los chiquitos en Tribunales sino que teníamos que buscarlos en Casa Cuna, en orfelinatos, en Jueces de Menores. En la misma forma que Eva me separa a mí, fuimos señalándonos unas con otras las que éramos abuelas porque ya sabíamos que nuestros nietos habían nacido, suponíamos. Y empezaron las reuniones de Abuelas en forma clandestina. ¿Dónde nos reuníamos, cómo nos reuníamos? Empezó siendo, creo que la primerísima vez fue en una confitería que había en un entrepiso en Retiro. Ahí nos juntamos todas. Teníamos un motivo en común para reunirnos que era la búsqueda de nuestros nietos.
Delia Giovanola de Califano 

Comenzaron a reunirse en iglesias o confiterías tradicionales de Buenos Aires, como la “Richmond”, la “London”, “Las Violetas” o el “Tortoni”, aparentando ser mujeres mayores tomando el té o celebrando el cumpleaños de alguna. También mantuvieron algunos encuentros en la parada "El Palenque" del Parque Pereyra Iraola, en la ruta de Buenos Aires hacia La Plata, simulando realizar picnics, en un lugar de esparcimiento masivo popular. Se trataba de personas sin ninguna experiencia en actividades políticas u organizativas, ni conocimientos sobre los mecanismos institucionales nacionales e internacionales, que intentaban actuar prácticamente sin apoyos internos ni externos, en un medio en el que no existía el más mínimo respeto a los derechos humanos.
Éramos simples amas de casa. La mayoría de nosotras nunca había hecho nada fuera de su hogar. Yo ni siquiera sabía como tomar un colectivo (bus) sola. No estaba acostumbrada a salir de mi casa sin mi esposo. Incluso ahora pienso que no podría hacer las cosas que hice.
Haydee de Lemos 

La tarea inicial, como ya venían haciendo las Madres de Plaza de Mayo, fue armar un resumen escrito presentado en carpetas, de cada uno de sus familiares desaparecidos, destacando la condición de embarazada de sus hijas o nueras, o la desaparición de sus nietos. Algunas, que habían recibido noticias sobre el nacimiento de sus nietos, pusieron también las fechas estimadas de nacimiento, el sexo y en algunos casos, los nombres y hasta las fotos de los bebés desaparecidos, para ser presentadas a organizaciones nacionales e internacionales, con el fin de solicitar ayuda humanitaria.
Pero probablemente lo más notable de las Abuelas de Plaza de Mayo haya sido la tarea investigativa directa que encararon y organizaron, para establecer la suerte y paradero de sus nietos. Actuando como si fueran detectives, ellas mismas organizaron sin medios, un sistema de inteligencia coordinado, recorriendo los juzgados de menores, orfelinatos y casas cuna, buscando incoherencias en las adopciones o "nacimientos" extraños de la época, observando a las familias sospechosas de haberse apropiado de sus nietos, tomando fotos de los niños en jardines de infantes y escuelas, etc. Toda esa información era compartida, analizada de manera sistemática en grupo y registrada. Poco a poco comenzaron a recibir también —y siguen recibiendo— denuncias y datos que la población les hacía llegar, como una manera de colaborar en la tarea de ubicación de los pequeños. Las Abuelas (y las Madres) crearon así una amplísima red de recolección informal de datos que llegó hasta los lugares más imprevistos.
Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 fueron secuestradas y desaparecidas doce personas vinculadas a la Madres de Plaza de Mayo, entre ellas su fundadora Azucena Villaflor y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet; la mayoría de ellas fueron secuestradas directamente de la Iglesia de la Santa Cruz. En una investigación que llevó décadas, se descubrió que las mismas fueron llevadas a la ESMA, torturadas y arrojadas vivas al mar desde un avión. 
En ese marco la mayoría de los jueces adoptaron una actitud de colaboración con el secuestro y desaparición de los niños y la supresión de su identidad, omitiendo investigar sus orígenes y facilitando las adopciones. En uno de los casos más extremos, la jueza Delia Pons recibió al niño Emiliano Ginés, y aún conociendo la identidad del menor, decidió no informar a la familia sobre su situación y ordenó internarlo en la Casa Cuna donde murió el 1 de septiembre de 1978. 
La jueza Pons, en 1978, expresó a las Abuelas de Plaza de Mayo sus ideas sobre la suerte que debían correr los hijos de los hijos de las personas detenidas-desaparecidas:
Estoy convencida que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino. A los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. No tienen derecho a criarlos. Tampoco me voy a pronunciar por la devolución de los niños a ustedes. Es ilógico perturbar a esas criaturas que están en manos de familias decentes que sabrán educarlos como no supieron hacer ustedes con sus hijos. Sólo sobre mi cadáver van a obtener la tenencia de esos niños.
Delia Pons, Jueza de Menores 

Las Abuelas solicitaron apoyo a todos los líderes de los principales partidos políticos de Argentina, entre ellos Ricardo Balbín de la Unión Cívica Radical, Ítalo Luder del Partido Justicialista y Oscar Alende del Partido Intransigente, quienes en los dos primeros casos evitaron comprometerse atribuyendo la responsabilidad al accionar de los grupos guerrilleros, y en último se negó a recibirlas. 
Ante la evidencia de que se habían anulado todos los procedimientos e instituciones capaces de proteger a los niños, las Abuelas de Plaza de Mayo decidieron recurrir a la ayuda humanitaria internacional. El primer pedido de ayuda humanitaria fue dirigido a la Iglesia Católica. En enero de 1978 las Abuelas le solicitaron al Papa Pablo VI su intervención humanitaria en la cuestión de los bebés desaparecidos; el Papa, sin embargo, no respondió la solicitud ni realizó gestión alguna. Solicitudes similares fueron luego realizadas a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Conferencia Episcopal Argentina, UNICEF y la Cruz Roja. En todos los casos esas instituciones guardaron silencio o rechazaron la petición y permanecieron inactivas.

Primeros resultados

En noviembre de 1977 las Abuelas presentaron su petición ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y por primera vez se dio curso al reclamo, dando intervención a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ese mismo mes y pese al terror imperante, el tradicional diario de la comunidad británica en la Argentina, el Buenos Aires Herald, dirigido por Robert Cox, publicó una carta de lectores de las Abuelas de Plaza de Mayo, dando a conocer que había niños desaparecidos en el país. Las organizaciones de derechos humanos siempre han reconocido el valor que demostró Cox en aquel momento y la importancia que tuvieron sus publicaciones en un momento en que nadie en el mundo estaba dispuesto a denunciar las violaciones de derechos humanos en la Argentina.  También en abril de 1978, las Abuelas tomaron la costumbre de concurrir a la localidad de San Miguel, en el conurbano de Buenos Aires, donde se realizaban anualmente las reuniones la Conferencia Episcopal Argentina. Durante varios años le otorgaron máxima prioridad a buscar el apoyo de la Iglesia Católica, hasta que finalmente concluyeron que la cúpula de la misma estaba relacionada estrechamente con el gobierno militar y en conocimiento de las apropiaciones ilegales de bebés.  Pocos años después, las Abuelas llegaron a criticar severa y formalmente la actitud de la Iglesia Católica Argentina, en una carta dirigida a la Conferencia Episcopal:
Muchas veces hemos recurrido a ustedes, muchas veces nos hemos acercado a nuestra Iglesia, transidas de dolor e impotencia... Esperábamos algo más que el silencio de nuestra Iglesia, de nuestros Obispos... ¿Alguna vez la Iglesia hablará por esos indefensos niños? ¿O es que a la Iglesia no le importa que hayan desaparecido los niños...?
Abuelas de Plaza de Mayo 

El domingo 5 de agosto de 1978, Día del Niño, apenas un mes después del triunfo en la Copa Mundial de Fútbol jugada en Argentina, el diario La Prensa aceptó publicar la primera solicitada en la que se reclamaba por los niños desaparecidos. El texto, que fuera llamado en Italia el Himno de las Abuelas, fue un factor decisivo para comenzar a movilizar a la opinión pública internacional:
Apelamos a las conciencias y a los corazones, de las personas que tengan a su cargo, hayan adoptado o tengan conocimiento de dónde se encuentran nuestros nietitos desaparecidos, para que en un gesto de profunda humanidad y caridad cristiana restituyan esos bebés al seno de las familias que viven la desesperación de ignorar su paradero. Ellos son los hijos de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos dos años. Nosotras, Madres-Abuelas, hacemos hoy público nuestro diario clamor, recordando que la Ley de Dios ampara lo más inocente y puro de la Creación. También la ley de los hombres otorga a esas criaturas desvalidas el más elemental derecho: el de la vida, junto al amor de sus abuelas que las buscan día por día, sin descanso, y seguirán buscándolas mientras tengan un hálito de vida. Que el Señor ilumine a las personas que reciben las sonrisas y caricias de nuestros nietitos para que respondan a este angustioso llamado a sus conciencias.

Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos

También en agosto de 1978 las Abuelas salieron por primera vez de la Argentina, aprovechando que Chicha Mariani debía viajar a Italia por razones familiares. Debido a que Mariani tenía en Roma un pequeño apartamento vacío, las Madres de Plaza de Mayo, también aprovecharon la ocasión, para dirigirse a Roma, permaneciendo todas juntas. Allí se entrevistaron con el diputado socialista Sandro Pertini y el cardenal argentino Eduardo Pironio, con escasas consecuencias.  Hasta 1985 realizaron en total unos 40 viajes, casi sin recursos; ellas mismas han relatado que, para todo un viaje, podían contar con unos 200 dólares. 
El 18 de noviembre de 1978 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció en el Caso 2553, sobre la desaparición de Clara Anahí Mariani, nieta de Chicha Mariani, resolviendo que los hechos denunciados constituían "gravísimas violaciones al derecho a la libertad, a la seguridad e integridad de la persona y al derecho de protección contra la detención arbitraria" y que el gobierno debía devolver la niña Clara Anahí a su familia, disponer de inmediato una investigación completa e imparcial para determinar la autoría y sancionar a los responsables, debiendo informar a la Comisión en 30 días. 
Uno de los primeros y más importantes resultados de los viajes internacionales, fue la relación que establecieron con el Comité de Defensa de los Derechos Humanos para los Países del Cono Sur (CLAMOR), dependiente del Arzobispado de São Paulo y dirigida por el cardenal Paulo Evaristo Arns. Aunque Brasil también se encontraba gobernado por una dictadura, coordinada con las demás dictaduras sudamericanas por medio del Plan Cóndor, la Arquidiócesis de São Paulo, adoptó una posición humanitaria activa frente a la violación de derechos humanos en la región. Precisamente, el 31 de julio de 1979, CLAMOR, con la colaboración de las Abuelas de Plaza de Mayo, localizó por primera vez a dos niños desaparecidos, los hermanos Anatole y Victoria Julien Grisonas, de nacionalidad uruguaya y argentina respectivamente, secuestrados en Buenos Aires por militares argentinos y uruguayos y trasladados primero a Montevideo y luego a Chile, por entonces bajo la dictadura de Pinochet, régimen que también coordinaba las acciones terroristas internacionales a través del Plan Cóndor. Los niños habían sido abandonados en una plaza de Valparaíso y adoptados de buena fe por una familia chilena. Las Abuelas se reunieron con la familia adoptiva, verificaron su honestidad y aceptaron que los niños permanecieran con sus padres adoptivos en estrecho contacto con su familia biológica. 
Las Abuelas también tomaron contacto con Amnistía Internacional, que se mostró inmediatamente receptiva, realizando campañas y brindándoles apoyo organizativo y financiero. Una de sus primeras actividades fue el impulso de un petitorio internacional por los niños desaparecidos que reunió 14.000 firmas, incluyendo personalidades de gran renombre como Simone de Beauvoir, Costa Gavras y Eugène Ionesco. Poco a poco organizaciones de derechos humanos en todo el mundo difundían la situación de los niños desaparecidos en la Argentina. 
El 6 de septiembre de 1979, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA se instaló durante catorce días en la Argentina para examinar la situación de los derechos humanos en el país. La visita es recordada muchas veces por la tristemente célebre propaganda oficial con la que el gobierno militar intentó desprestigiarla, utilizando el lema «los argentinos somos derechos y humanos», concebido por la conocida consultora estadounidense Burson-Marsteller (BM), con el fin de obstaculizar las denuncias internacionales por violaciones de derechos humanos. 
Las Abuelas le aportaron a la CIDH 5.566 casos documentados de desapariciones, a pesar de las condiciones represivas en las que debían desarrollar sus actividades. El 14 de diciembre la CIDH presentó un extenso informe en el que por primera vez, un organismo oficial cuestionaba a la dictadura argentina por las "numerosas y graves violaciones de fundamentales derechos humanos", estableciendo el deber del gobierno argentino de informar sobre cada una de las personas desaparecidas. En su informe, la CIDH también dio cuenta de "la desaparición de recién nacidos, infantes y niños, situación ésta en que la Comisión ha recibido varias denuncias", ubicando como caso testigo el de Clara Anahí Mariani. 
Las relaciones internacionales de las Abuelas, llevadas adelante principalmente por Chicha Mariani y Estela de Carlotto (quien se sumara en 1978), resultaron muy exitosas y constituyeron un elemento importante de su éxito como organización. A comienzos de la década del 80, ya recibían apoyo financiero y organizativo del Consejo Mundial de Iglesias, la Organización Católica Canadiense para el Desarrollo y la Paz, el Entraide Protestante Suisse (HEKS), la Organización Terre des Hommes, el Folke Kirkens NOD-HJELP de Dinamarca, el Comité Catholique contre la Faim et pour le Développement de Francia, el Rädda Barnen de Estocolmo, iglesias protestantes noruegas, y municipios, comunidades religiosas y ciudades de Alemania. 

Tatiana y Laura 

A comienzos de 1980, CLAMOR le abrió a las Abuelas sus archivos secretos, con gran cantidad de información sobre los desaparecidos en la Argentina, los represores, los centros clandestinos de detención, nacimientos clandestinos, etc., datos y precisiones que resultaron de vital importancia para todas las organizaciones de derechos humanos. La información fue ingresada a la Argentina por Chicha Mariani y Estela de Carlotto, oculta en bombones brasileños y ropa usada de mujeres mayores, adoptando intencionalmente el estereotipo de "viejas tontas" para superar los controles policiales.
Los documentos de CLAMOR confirmaban las sospechas sobre los partos clandestinos de mujeres detenidas-desaparecidas y el destino de sus hijos. Los testimonios de sobrevivientes también daban cuenta que las mujeres embarazadas solían ser torturadas. El caso del matrimonio Vaccaro fue uno de los primeros a los que tuvieron acceso:
Tito y Marta Vaccaro fueron secuestrados en noviembre de 1978 y llevados al campo clandestino de detención “El Olimpo”, ubicado en Ramón Falcón y Olivera, Floresta, Capital Federal. Tenían 20 años y ella estaba en avanzado estado de embarazo. Apenas llegaron los obligaron a desvestirse en medio de golpes y manoseos. A Marta la amenazaron con provocarle un aborto. Le explicaban que no la torturarían por su embarazo pero la forzaban a presenciar la tortura de su esposo. Otro día la ataron a la mesa de tortura y le pegaron con palos y cadenas. En otra sesión ataron juntos al matrimonio en la mesa de torturas, desnudos. Les aplicaron golpes y picana eléctrica simultáneamente. Marta casi no podía moverse. Su cuerpo y su rostro mostraban las huellas del tormento. Nunca fue controlada por un médico. “Ninguno de nosotros podía explicarse cómo logró salvar su embarazo”, relató después un liberado. El bebé de Marta nació en enero de 1979, nada se sabe de él ni de su madre desde entonces. 
El 19 de marzo de 1980, cuando aún gobernaba la dictadura, las Abuelas localizaron otras dos nietas, las primeras en ser recuperadas directamente por ellas, Tatiana Ruarte Britos y su hermana Laura Jotar Britos, quienes habían quedado abandonadas en una plaza del Gran Buenos Aires luego de que su madre fuera secuestrada-desaparecida, y terminaron siendo adoptadas legítimamente por el matrimonio Sfiligoy, quienes jugaron un papel muy importante en la recuperación de la identidad de la niñas, una actitud no habitual en la mayoría de los casos. 
También en 1980 Chicha Mariani reconoció a una nieta desaparecida, Paula Logares, en una foto que llegó anónimamente a CLAMOR, en la que la niña aparecía frente al Obelisco de Buenos Aires; la foto estaba acompañada de un informe en la que se indicaba el nombre que estaba usando la niña y la dirección aproximada en donde vivía. La Abuelas iniciaron entonces un seguimiento e investigación en condiciones de riesgo extremo, que les permitió localizar a la niña y establecer con certeza su identidad. Con esos datos, Paula Logares sería la primera niña restituida por la justicia argentina una vez restablecida la democracia. 
Ese mismo año el activista de derechos humanos argentino Adolfo Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz, consolidando y brindando mayor cobertura para la acción de las organizaciones de derechos humanos. 
El 9 y 10 de diciembre de 1981, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo organizaron la Primera Marcha de la Resistencia, que consistió en extender por 24 horas la ronda semanal. Iniciaron la misma unas setenta madres y abuelas, rodeadas de policías, que marcharon toda la noche, bajo la lluvia y sin luz, ya que el gobierno militar había mandado cortar la iluminación pública en la plaza. A la mañana siguiente casi tres mil personas y otras organizaciones de derechos humanos se sumaron, incluido el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Cumplidas las 24 horas, la manifestación marchó por Avenida de Mayo hacia la Avenida 9 de Julio, coreando consignas, entre ellas una de las que se volverían más emblemáticas en las luchas por los derechos humanos de los siguientes años: "los desaparecidos, que digan dónde están". Fue la primera vez también que la prensa argentina cubrió con amplitud la acción de las organizaciones de derechos humanos. Esa fue la primera de una serie de marchas por los derechos humanos que se repetirían desde entonces, durante las siguientes décadas, agrupando a decenas de miles de personas y que en conjunto constituyen, la mayor movilización popular en las calles de la historia argentina reciente. 

Derrumbe de la dictadura 

La creciente movilización de los sectores políticos, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos en 1981 y comienzos de 1982, comenzó a debilitar a la dictadura militar. En ese contexto el gobierno militar tomó la decisión de ocupar las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, acción que llevaría a la Guerra contra Gran Bretaña y a una derrota tres meses después, que hizo colapsar al régimen y obligó a los militares a iniciar una retirada desordenada del poder, sin condicionamientos, llamando a elecciones para octubre de 1983.
En ese período las Abuelas comenzaron a prepararse para las nuevas posibilidades de investigación que abriría la democracia. Entre 1980 y 1983 habían localizado a cuatro niños desaparecidos (los hermanos Julien Grisonas y las hermanas Ruarte Britos y Jotar Britos), en ambos casos adoptados de buena fe por familias que colaboraron en la restitución de su identidad.
Pero la posibilidad de abrir investigaciones judiciales dentro de un estado de derecho, tanto para descubrir a los culpables como para identificar a los niños desaparecidos, implicaba enfrentar problemas inéditos en la experiencia internacional. En ese momento no existían métodos científico para determinar positivamente la filiación, y los existentes -basados en los tipos de sangre- sólo servían como prueba negativa, es decir para descartar una relación biológica entre dos personas, pero no para demostrarla.
Las Abuelas tomaron entonces la iniciativa de recurrir a los científicos de punta para desarrollar alguna técnica que pudiera determinar sin dudas, la filiación de una persona en ausencia de sus padres. En esa búsqueda recurrieron a laSociedad Americana para el Avance de la Ciencia de los Estados Unidos, donde les respondieron: «lo que piden es posible, pero nunca se hizo: vamos a investigar». El resultado fue la creación del índice de abuelidad, que llegó a alcanzar un 99,99% de certeza sobre la filiación de una persona, desarrollado por los científicos Mary-Claire King y Cristian Orrego. 

La acción de las Abuelas al recuperarse la democracia 

El 10 de diciembre de 1983 el país recuperó la democracia al asumir el presidente Raúl Alfonsín y los demás representantes electos por la población. Se abrió entonces un complejo panorama de investigación y enjuiciamiento de loscrímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, incluyendo el enjuiciamiento y condena de varios integrantes de las juntas militares, y al mismo tiempo de presiones y levantamientos militares para cerrar las investigaciones, que tuvieron éxito con las llamadas leyes de impunidad sancionadas entre 1986 y 1990.
Pensábamos que el Estado se iba a hacer cargo de recomponer la situación y que nosotras íbamos a ser colaboradoras indirectas. Fuimos de una ingenuidad muy grande. Y finalmente nos dimos cuenta de que teníamos que seguir siendo las actrices principales en la búsqueda.
Estela de Carlotto 

El caso de Carla Artés y su abuela Sacha Artés Company es demostrativo de las dificultades y pormenores que se presentaron en ese momento. A fines de 1983, ni bien establecido el gobierno democrático, Abuelas de Plaza de Mayo recibió una información anónima que le permitió a una de las abuelas, "Sacha" Artés Company, localizar a su nieta secuestrada-desaparecida, Carla Artés. Carla se encontraba en poder de Eduardo Ruffo, un agente de inteligencia que había integrado la Triple A y luego se desempeñó como vicejefe del centro clandestino de detención "Automotores Orletti". Había sido secuestrada en Bolivia, junto a su madre Graciela Rutilo Artes -la hija de Sacha- y su padre Enrique López, cuando contaba con diez meses de edad. Luego de que su padre fuera asesinado y debido a la presión internacional, los militares bolivianos entregaron oficialmente a los militares argentinos, a Carla y a su madre. Ambas fueron enviadas a "Automotores Orletti", donde la niña fue apropiada por el subjefe del centro, luego de que éste participara del asesinato de su madre. Carla fue criada por este hombre y su esposa, junto a otro niño secuestrado-desaparecido, en calidad de hermano. El 15 de febrero de 1984 las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron la denuncia penal, pero para entonces Ruffo se había fugado con su esposa y los niños. Ruffo fue finalmente hallado y detenido en 1985. En el momento que Carla y su abuela se encontraron, la niña -que para entonces contaba ya con 10 años- le dijo: "yo sabía que me estabas buscando". La justicia otorgó a la abuela la guarda provisoria de la niña, pero con fuertes reticencias de los funcionarios, que también la separaron de su "hermano", ya que el juez rechazó el pedido de Sacha Artés de hacerse cargo de ambos niños. Durante estas tramitaciones, en 1987 se aprobó la Ley de Obediencia Debida, presentada por el presidente Raúl Alfonsín, restringiendo la posibilidad de perseguir a la mayor parte de los represores. Como consecuencia de la misma Ruffo, el secuestrador de Carla y asesino de su madre, quedó en libertad sin culpa ni cargo, mientras que Carla quedaba impedida de salir del país, por falta de los documentos que establecían su verdadera filiación. Su abuela tomó entonces la decisión de emigrar con la niña de la Argentina, para radicarse desde ese momento en España, donde Carla tomó el apellido de su abuela.
En 1984 las Abuelas lograron la restitución de Paula Eva Logares, la primera nieta con quien la Justicia aceptó la validez de la prueba de filiación establecida por medio del índice de abuelidad determinado con los nuevos análisis genéticosdescubiertos a requerimiento de la asociación. 
En 1987 se logró la primera restitución de una niña nacida en cautiverio, Elena Gallinari Abinet, quien había sido inscripta falsamente como propia por un subcomisario de la policía bonaerense y que era en realidad hija de María Leonor Abinet, detenida-desaparecida el 16 de septiembre de 1976, cuando tenía siete meses de embarazo.
En 1989 las Abuelas tuvieron éxito en probar judicialmente que la adopción de Ximena Vicario se había realizado de manera gravemente irregular, logrando que se anulara una adopción plena por primera vez en la historia de la justicia argentina.

Las leyes de impunidad

El Congreso sancionó las leyes de Punto Final en 1986 y Obediencia Debida en 1987, esta última luego de una sublevación militar "carapintada" en el cuartel de Campo de Mayo durante Semana Santa de ese año. Las leyes cerraron la posibilidad de enjuiciar a los responsables de las violaciones de derechos humanos y en particular del secuestro-desaparición de los niños, quedando en libertad cientos de autores de graves violaciones de derechos humanos. El ciclo de las llamadas leyes de impunidad se cerró en 1989 y 1990 con los indultos concedidos por el presidente Carlos Menem.
Las Abuelas, como las demás organizaciones de derechos humanos, se negaron a aceptar un sistema jurídico que impedía investigar y castigar los crímenes de lesa humanidad, y continuaron impulsando los juicios por apropiación de niños. Los casos de niños secuestrados-desaparecidos siempre fueron un problema insoluble para las leyes de impunidad debido a que jurídicamente, no podían "darse por cerrado", en razón de la continuidad y persistencia del delito, así como por la existencia real de esos niños con identidades falsas y las localizaciones de los mismos que las Abuelas continuaban realizando.
En 1997 Abuelas de Plaza de Mayo inició una causa penal sosteniendo que el secuestro de bebés era parte de un plan sistemático impulsado desde el más alto nivel del Estado durante la dictadura. Se trata de uno de los juicios más importantes referidos a violaciones de derechos humanos en la Argentina durante la dictadura. En ella se investiga la apropiación de 194 niños.
En 1998, el subcomisiario Samuel Miara fue condenado a doce años de prisión por la apropiación ilegal de los mellizos Gonzalo y Matías Reggiardo Tolosa, hijos de Juan Reggiardo y María Rosa Tolosa, desaparecidos en 1977, uno de los casos más dramáticos.
Ese mismo año las Abuelas de Plaza de Mayo propusieron incorporar a la Convención sobre los Derechos del Niño el derecho a la identidad que fue incluido en los arts. 7 y 8, conocidos por eso como los artículos argentinos.

Dos décadas. Los chicos se hacen jóvenes: «¿vos sabés quién sos?»

Al cumplir dos décadas en 1997, los nietos desaparecidos ya no eran niños, sino adolescentes y jóvenes, que ya habrían adquirido cierta autonomía en sus vidas, donde sea que se encontraran. Las Abuelas decidieron entonces modificar su línea de acción, para emprender acciones masivas que involucraran a toda la sociedad, con el fin de permitir que los jóvenes con dudas sobre sus orígenes pudieran acercarse libremente y en un ambiente de contención. Simultáneamente la justicia argentina decidió que no se puede obligar a una persona mayor de edad a sacarse sangre para determinar su filiación, con el argumento de que ello afectaría su derecho a la intimidad.
Con ese objetivo, en su 20º aniversario, en octubre de 1997 lanzaron la campaña «¿Vos sabés quién sos?». La campaña se inició con un recital de rock en la Plaza de Mayo, presidido por el cartel y la consigna. También con ese fin, crearon junto a la CONADI, la Red por la Identidad, que se extendió por todo el país promoviendo el derecho a la identidad. Fue el comienzo de una nueva aproximación al problema. Ya no era una cuestión de buscar a sus nietos por medios indirectos; ya era posible dirigirse a ellos directamente. "De hecho, hicieron que una generación entera se preguntara por su historia".
También, junto a las demás organizaciones de derechos humanos, impulsaron los juicios por la verdad, obligando al Estado argentino a seguir investigando, a partir de la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Lapacó (1999).
En 2000 se estrenó la película documental Botín de guerra, dirigida por David Blaustein, contando la historia de las Abuelas, con un notable éxito de público y obteniendo el "Gran Premio Ecuménico" del Festival de Berlín.
El 24 de marzo de 2004 se recuperó la ESMA para realizar allí un espacio de memoria. En el acto oficial hablaron tres nietos recuperados que habían nacido allí.
En 2006, la conciencia masiva en la sociedad argentina sobre los niños desaparecidos y su búsqueda alcanzó un pico de popularidad cuando una telenovela de gran difusión popular Montecristo, dirigida por Miguel Colom y transmitida por televisión abierta (Telefé), incluyó en su argumento central y en sus protagonistas la presencia de jóvenes nacidos en cautiverio durante la dictadura, que descubren la verdad.
Me di cuenta de que inconscientemente tenía un peso que no percibía. Ahora me siento más completa, más tranquila. Ahora no soy parte de una mentira. (Claudia Poblete).
Tres décadas. Los jóvenes se hacen grandes
En 2007 las Abuelas inspiraron la realización de una miniserie en tres capítulos denominada Televisión por la identidad, con tres historias independientes de niños apropiados, dos de ellas reales (Tatiana y Juan) y la tercera una síntesis de ficción realizada sobre las experiencias de los nietos recuperados. El ciclo tuvo un altísimo rating y debió ser repetido. Ese mismo año una nieta recuperada (Victoria Donda) fue elegida diputada nacional.
Hasta octubre de 2012 las Abuelas han recuperado a 107nietos.

La tarea actual de las Abuelas

Con el fin de localizar los niños desaparecidos, Abuelas de Plaza de Mayo trabajan en cuatro niveles:
reclamos y propuestas ante los organismos gubernamentales nacionales e internacionales;
denuncias y presentaciones ante la Justicia;
acciones destinadas a involucrar a la sociedad;
investigaciones propias.
Para su trabajo, la asociación cuenta con equipos técnicos integrados por profesionales en los aspectos jurídico, médico, psicológico y genético.
Cada uno de los niños que fueron apropiados tiene una causa abierta en la Justicia a la que se agregan las denuncias que se van recibiendo con el correr del tiempo y que conforman elementos probatorios que determinan su verdadera identidad y la de los responsables de su secuestro o tenencia ilícita.
Para asegurar en lo sucesivo la validez de los análisis de sangre han implementado un Banco Nacional de Datos Genéticos, creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos.
Las Abuelas actúan en el campo internacional promoviendo normas y acciones internacionales destinadas a proteger a la niñez. La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989, incorporó tres artículos (7, 8 y 11) directamente propuestos por ellas con el fin de garantizar el derecho a la identidad.
Desde 2007, las Abuelas integran el directorio de los organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria y Derechos Humanos, en donde funcionara la Escuela de Mecánica de la Armada.